Lo mejor no estaba en las vi?etas
Durante m¨¢s de 15 a?os hemos compartido micr¨®fono, viajes, comidas, visitas culturales y muchas risas. Era el hombre que m¨¢s re¨ªa con su propio trabajo.
Uno se hace periodista por muchas razones. Pero hay regalos imprevistos que te da esta profesi¨®n y que al final tienen una importancia decisiva en la vida. Yo admiraba a Forges desde siempre. Fui una adolescente que empapelaba carpetas con sus dibujos. Siempre divertidos, siempre certeros, siempre tiernos. La primera vez que le entrevist¨¦ me sent¨ª como el escalador que consigue llegar a la cumbre. Y pens¨¦ que quiz¨¢s tambi¨¦n me hab¨ªa hecho periodista para poder conocer a Antonio.
De las entrevistas pasamos a las tertulias y m¨¢s tarde, a las colaboraciones semanales porque un d¨ªa, en un gesto de audacia que todos mis compa?eros preve¨ªan destinado al fracaso, le propuse colaborar de forma fija en el programa. Me dijo que s¨ª y me hizo feliz. Primero fueron las Forgesm¨¦rides, despu¨¦s la Biblioteca Espacial, el Palabrit¨¢culo mazmorral bauloso pers¨¦cula, el Versit¨¢culo poesial, la Forgespedia de Palabrastros¡ Como se puede comprobar, los t¨ªtulos de las secciones eran puro Forges. Sus ideas siempre eran estrafalarias, sorprendentes, originales¡ y modernas porque se preocup¨® hace muchos a?os por los asuntos que ahora nos preocupan. Trabajar con ¨¦l fue un sue?o cumplido.
Durante m¨¢s de 15 a?os hemos compartido micr¨®fono, viajes (siempre que no hubiera avi¨®n de por medio porque le ten¨ªa fobia a volar), comidas, visitas culturales y muchas risas. Forges era el hombre que m¨¢s re¨ªa con su propio trabajo. Cuando el genial Juan Carlos Ortega sonorizaba sus vi?etas en las dos secciones que compartieron, ¡°Es o no es¡± y ¡°Distintos collares¡±, Antonio se tapaba la boca con la mano y se tronchaba de la risa. Nosotros alucin¨¢bamos: ???pero si lo has hecho t¨², Forges!!!
Aunque lo mejor no estaba en las vi?etas. Antonio Fraguas era un excelente compa?ero, siempre dispuesto a echar una mano o a arrimar el hombro incluso para que pudieras llorar encima. Generoso, cari?oso. Derrochaba ternura, igual que sus personajes. Adoraba a su familia, quer¨ªa a sus amigos. Era una buena persona, en may¨²sculas.
Existe la tendencia a hablar bien de alguien cuando muere. Les aseguro que Antonio no necesitaba morirse para eso. Una vez me dijo que es importante que la vida sea larga pero m¨¢s importante es que la vida sea ancha. Creo sinceramente que ¨¦l ha conseguido una vida ancha y lo m¨¢s meritorio es que ha logrado ensanchar la nuestra.
Pepa Fern¨¢ndez, directora del programa ¡°No es un d¨ªa cualquiera¡± de RNE
#graciasForges
Toda la cobertura sobre la muerte del genial dibujante: vi?etas, art¨ªculos, v¨ªdeos, fotos, los recuerdos de los lectores...
Babelia
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