Gracias, maestro

Forges forma parte de mi vida, de c¨®mo descubr¨ª la iron¨ªa fina. Fue mi amigo y compa?ero de siempre, Xavi Cassad¨®, quien me descubri¨® Historia de aqu¨ª siendo adolescentes. Me fascin¨®. Empez¨¢bamos en todo y aquello era divertid¨ªsimo. Xavi y un servidor seguimos en la batalla de buscarle las costuras graciosas a las cosas, lo hemos convertido en nuestra vida y ahora pienso que todo empez¨® con Forges. De alguna manera, nos ense?¨® que con humor se puede contar lo que quieras, por dif¨ªcil que parezca y de ah¨ª no nos movimos. Por si eso fuera poco, Forges me mand¨® una vi?eta a mi despacho en 1995 cuando yo era un cachorro de humorista, un principiante. El detalle de un maestro con un aprendiz. ?Qui¨¦n hace eso? No piensen m¨¢s, porque eso no lo hace nadie. Aquel gesto cari?oso y desinteresado me hizo quererle todav¨ªa m¨¢s. Yo he re¨ªdo con Forges, he aprendido ¨¦tica y sentido com¨²n, le he escuchado, le he disfrutado y ahora me siento hu¨¦rfano, como todos. Nuestro deber es estar a la altura de su recuerdo que va a ser inmenso, por no decir eterno. Gracias, maestro.