¡®Consentimiento¡¯: una violaci¨®n con el p¨²blico del teatro como juez

Una mujer acusa a un hombre de haberla violado. ?l replica que la relaci¨®n fue consentida. No hay testigos ni pruebas y acaban en los tribunales. Violaci¨®n frente a consentimiento, la palabra de uno frente a la de otro. Cualquiera de los dos puede ganar, seg¨²n la pericia de su abogado. Hasta ah¨ª llega la ley: ?hubo o no hubo consentimiento? Pero esta historia no va de eso, sino de todo lo que queda fuera de esa pregunta. ?Consentir es siempre un acto de libre albedr¨ªo? ?Cu¨¢nto influyen el miedo o la presi¨®n social? ?No decir no significa decir s¨ª? ?Y dentro del matrimonio?

Esto es de lo que realmente trata Consentimiento, la obra teatral que el Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN) estrenar¨¢ en el teatro Valle-Incl¨¢n de Madrid el pr¨®ximo viernes, en plena resaca de la que se espera que sea la mayor movilizaci¨®n feminista de la historia de Espa?a. No imaginaron los programadores que su apuesta iba a ser tan oportuna. Tampoco sospechaba su autora, Nina Raine, una de las estrellas emergentes de la dramaturgia brit¨¢nica contempor¨¢nea (42 a?os), que poco despu¨¦s del estreno mundial de este texto (hace un a?o en Londres) estallar¨ªa el medi¨¢tico movimiento Me Too contra el acoso sexual a las mujeres.

?Estaba ya todo en el aire cuando Raine empez¨® a idear Consentimiento? Flem¨¢tica casi hasta el t¨®pico, la autora brit¨¢nica se permite una leve sonrisa ante la pregunta. ¡°Es probable que lo que me hizo escribirla sea lo mismo que hizo surgir el movimiento MeToo. Ve¨ªa a mujeres pasando por cosas horribles (tambi¨¦n dentro de sus matrimonios) y me parec¨ªa injusto. Y pens¨¦ contarlo planteando situaciones en las que es importante el concepto que se tenga de consentimiento, porque eso realmente da lugar a muchos debates¡±, explica Raine en una conversaci¨®n con EL PA?S hace dos semanas en Madrid, en medio de una visita rel¨¢mpago de la dramaturga para asistir a uno de los ensayos de la producci¨®n del CDN.

Bebiendo de la mejor tradici¨®n del g¨¦nero judicial, la obra plantea la disyuntiva cl¨¢sica entre ley y justicia: lo que es legal no es necesariamente justo. Para ello Raine desarrolla dos historias de violaci¨®n en paralelo. Una se juzga en los tribunales, mientras que la otra se plantea dentro del matrimonio del abogado que precisamente defiende al violador del primer caso (que sale absuelto).

Batalla dial¨¦ctica

Esta estructura desata una cascada de batallas dial¨¦cticas y permite a la autora explorar todos los matices de la noci¨®n de consentimiento (legal y privada), pues los juicios morales de los personajes cambian seg¨²n sus sentimientos y la situaci¨®n en la que se encuentren (ante un tribunal o en su casa). ¡°Las leyes inglesas contemplan el hecho de que se puede consentir una violaci¨®n si hay coacci¨®n. Esto ocurre claramente cuando hay violencia, pero creo que esto tambi¨¦n puede suceder dentro de los matrimonios de forma silenciosa y menos clara. Y adem¨¢s, tambi¨¦n la infidelidad se puede entender como una violaci¨®n. Una violaci¨®n de la confianza¡±, apunta Raine. ?Se puede considerar violada una persona cuando consiente tener relaciones sexuales con su pareja ignorando que esta le est¨¢ siendo infiel?

Mag¨¹i Mira, directora del montaje producido por el CDN, se une a la charla. ¡°Lo que me fascin¨® de esta obra la primera vez que la vi es que deja la verdad desnuda, plantea los hechos desde todos los ¨¢ngulos, trenzando dos lenguajes muy distintos, el judicial y el privado, para que sea el espectador quien juzgue desde su ¨¦tica y su conciencia¡±, comenta Mira. La directora advierte: ¡°Llevamos al escenario la verdad de la calle, lo que leemos a diario en la prensa, pero me he propuesto que el espect¨¢culo no se convierta en un debate televisivo. Estamos hablando de agresiones sexuales, acoso, violaci¨®n... Es la ley la que decide si la mujer consiente o no consiente, pero lo haga o no, la violencia de un agresor jam¨¢s se deber¨ªa poner en duda¡±.

Consentimiento fue llevada a escena por primera vez en marzo de 2017 por el Royal National Theatre (la m¨ªtica compa?¨ªa inglesa fundada por Laurence Olivier) y saludada por la cr¨ªtica londinense como ¡°un nuevo cl¨¢sico contempor¨¢neo¡±. El ¨¦xito fue tal que un a?o despu¨¦s de aquel estreno ya se ha representado en alem¨¢n, ahora est¨¢ a punto de presentarse la versi¨®n espa?ola (con traducci¨®n de Lucas Criado) y en Londres se prepara otra producci¨®n para un teatro comercial.

?Impactar¨¢ la obra de forma diferente ahora? ?Est¨¢ la sociedad m¨¢s sensibilizada con el abuso sexual que antes de que estallara el Me Too? ¡°Es cierto que en sus ra¨ªces esta obra conecta con este movimiento, pero su desarrollo es totalmente distinto, aborda muchos otros temas como la empat¨ªa, la infidelidad, el sistema judicial o la dificultad de juzgar hechos que ocurren en ¨¢mbitos privados dominados por las emociones. Lo que a un abogado le parece facil¨ªsimo defender ante un tribunal le puede resultar luego muy dif¨ªcil hacerlo en su vida privada. ?C¨®mo conseguir que las cosas sean justas en tu propia casa?¡±, reflexiona la autora.