M¨¢s Escobar, y solo correcto
Mi problema no es ya el abusivo 'd¨¦j¨¤ vu' con el personaje y el argumento, sino que la pel¨ªcula defrauda mis expectativas
LOVING PABLO
Direcci¨®n: Fernando Le¨®n de Aranoa.
Int¨¦rpretes: Javier Bardem, Pen¨¦lope Cruz, Peter Sarsgaard.
G¨¦nero: 'biopic'. Espa?a, 2017.
Duraci¨®n: 123 minutos.
Fue una de las colaboraciones m¨¢s venturosas del cine espa?ol (qu¨¦ co?o¡ del cine, sin restricciones) que han existido, la de un director llamado Fernando Le¨®n de Aranoa y el actor Javier Bardem. Se titula Los lunes al sol y su capacidad de conmoci¨®n, su arte, su compromiso, su loa a la resistencia, su dureza, su ternura, su humanidad permanecen intactas para m¨ª despu¨¦s de tanto tiempo y tantas salvadoras visiones. Santa, ese golferas tripudo, socarr¨®n e insolente, infatigable seductor callejero (seguro que acaba mont¨¢ndoselo con la hija adolescente de su amigo), tan chulo como desamparado, profesional de la supervivencia razonablemente encabronado, narrador impagable del cuento de la hormiga y la cigarra, gen¨¦tico, rebelde y concienciado rompefarolas, aunque actitud tan insensata le busque una ruina a¨²n mayor que la que tiene, con intacta conciencia de clase, embaucador y digno, taimado y generoso, me parece una de las grandes creaciones de la historia del cine, al nivel del Brando de La ley del silencio y del Newman de El buscavidas, tres actores magn¨¦ticos y extraordinarios que bordeaban los treinta a?os.
Y esperas con gran ilusi¨®n el reencuentro de creadores tan dotados en un proyecto que al parecer habitaba en la cabeza de ambos desde hace mucho tiempo, pero que por diversas circunstancias se hab¨ªa retrasado hasta ahora. Se titula Loving Pablo y bucea en la legendaria e infausta existencia de Pablo Escobar, el ogro chorreante de oro que desafi¨® al Estado y estuvo a punto de vencer, el astuto palurdo convertido en superhombre de la droga y arrogantemente consciente de que el dinero puede comprar y corromper todo. Y si no lo hace, la alternativa es el plomo para los insumisos.
Pero ocurre que este personaje fascinante y tenebroso, su imperio de infamia, sus relaciones familiares y sentimentales, su sangriento pulso con el Gobierno, su reyerta con otros clanes por la posesi¨®n absoluta de la suculenta tarta, su implacabilidad y su sadismo, su poder de seducci¨®n, el respeto o el miedo de todo cristo hacia sus designios, su acorralamiento final han sido retratados ¨²ltimamente hasta el mareo en pel¨ªculas y series de televisi¨®n. Hay sobredosis de informaci¨®n y de ficci¨®n sobre su siniestra figura y su significaci¨®n en la historia de Colombia y en la distribuci¨®n mundial de la golosa e indestructible sustancia blanca. Que yo recuerde me han hablado de Escobar con mejor o peor lenguaje en la olvidable serie Escobar, el patr¨®n del mal, en la muy aceptable Narcos, en la atractiva pel¨ªcula Blow y en la intrascendente Escobar: para¨ªso perdido. Tambi¨¦n documentales. Y seguro que hay m¨¢s. Adem¨¢s de ingentes y ya cansinos retratos de jefes de carteles mexicanos, bolivianos, colombianos. Y ¨²ltimamente tambi¨¦n gallegos, ya que debido a la l¨®gica el fastuoso e inacabable negocio ha sido, es y ser¨¢ universal. Bueno, imagino que la moda de Escobar y de Winston Churchill es rentable, pero puede acabar en la saturaci¨®n.
Y no importa el tema, sino su tratamiento. De acuerdo. Mi problema con Loving Pablo no es ya el abusivo d¨¦j¨¤ vu con el personaje y el argumento, sino que defrauda mis expectativas. Es una pel¨ªcula que veo bien, correctamente narrada, en la que no miro el reloj, y que escucho peor. No por la calidad de sus di¨¢logos sino por su entendible rodaje en ingl¨¦s, pero tambi¨¦n anacr¨®nico para el o¨ªdo, al escuchar la lengua de Shakespeare con feroz acento colombiano. Suena muy raro.
Y no decepciona el esforzado y notable trabajo de Javier Bardem, ese inmenso lujo de la interpretaci¨®n nacional (como Jos¨¦ Isbert y Fern¨¢n G¨®mez) e internacional. Y Pen¨¦lope Cruz exhibe credibilidad, angustia, hermosura y sensualidad. S¨¦ que en esta convulsa ¨¦poca es peligroso citar los dos ¨²ltimos atributos, pero la evidencia me absolver¨¢.
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