El imbatible Arnold Wesker
Tras el ¨¦xito de ¡®La cocina¡¯, su carrera se vino abajo en los setenta pero ¨¦l no dej¨® de escribir hasta su muerte
Cuando se cumplen dos a?os de su muerte, Arnold Wesker ha revivido entre nosotros gracias a las estupendas puestas de La cocina, que Peris-Mencheta dirigi¨® en el Valle-Incl¨¢n la temporada pasada, y la versi¨®n catalana de Sopa de pollo con cebada, que Ferran Utzet y Ll¨¤tzer Garc¨ªa han presentado en el Teatro de la Biblioteca de Catalu?a. Leyendo State of the Nation, de Michael Billington, descubro que Wesker no recibi¨® el espaldarazo en el Royal Court londinense, como pensaba: en 1958, George Devine, su director art¨ªstico, envi¨® Chicken Soup with Barley al Belgrade Theatre de Coventry. El perspicaz Billington apunt¨® que las causas del rechazo pudieron ser formales, y que tal vez el retrato de una familia comunista del East End le pareciera a Devine la t¨ªpica ¡°pieza bien hecha¡±, cuando los reyes de lo nuevo eran Beckett o Ionesco. Y que si la obra volvi¨® al Court (en 1960, en trilog¨ªa con Ra¨ªces y Estoy hablando de Jerusal¨¦n) fue gracias al entusiasmo de John Dexter, que las puso en pie en el Belgrade.
Muchos a?os m¨¢s tarde, Wesker le contar¨ªa a Billington que ¡°en principio, en el Court solo le dieron a La cocina una funci¨®n de domingo noche¡±. Tanto La cocina como la trilog¨ªa pegaron la campanada en Gran Breta?a y en medio mundo (la primera triunf¨® en 1966 en el off Broadway, con Rip Torn), pero fueron los ¨²ltimos ¨¦xitos del dramaturgo, cuya carrera se vino abajo en la d¨¦cada de los setenta con una cadena de desastres. En 1970 se arruin¨® invirtiendo sus ahorros en un proyecto cultural llamado Centro 42; la ambicios¨ªsima The Journalists (1972), con 30 personajes, encargada por la Royal Shakespeare Company, no lleg¨® a estrenarse; el National rechaz¨® The Old Ones; y, guinda negra del amargo c¨®ctel, en 1977, Zero Mostel, que ten¨ªa que estrenar The Merchant en Broadway, muri¨® durante una previa. Retitulada Shylock, solo se vio en el Birmingham Rep.
En los noventa, Wesker se quejaba de que solo repon¨ªan sus primeras obras y sus nuevos trabajos se rechazaban o iban a parar, con suerte, a salas del off. No volvi¨® a estrenar en el Court ni le programaron en el National pero, y ah¨ª viene la gran ense?anza, no dej¨® de escribir hasta su muerte: en total, nada menos que 50 obras, una novela, cuatro libros de relatos, dos vol¨²menes de ensayos, una cr¨®nica sobre la ordal¨ªa de The Merchant, textos period¨ªsticos, poes¨ªa, y una autobiograf¨ªa, As Much as I Dare, que apareci¨® en 1994. Viv¨ªa de los derechos de su teatro en el extranjero, donde sus piezas, traducidas a 20 idiomas, segu¨ªan represent¨¢ndose. En su tierra natal se consideraba un marginado, y lamentaba que las nuevas generaciones le ignoraran por completo.
En 2006 tuvo una inesperada alegr¨ªa: fue nombrado sir. En 2011, el National program¨® La cocina y el Royal Court volvi¨® a montar Sopa de pollo con cebada. Y en 2013, el Donmar Warehouse present¨® una producci¨®n de Ra¨ªces. Pero el destino de su inmensa obra in¨¦dita, que don¨® a la Universidad de Texas (Austin), sigue siendo un misterio.
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