Conversaci¨®n en vi?etas para asentar la convivencia en Euskadi
Alfonso Zapico convierte en c¨®mic la entrevista que el pol¨ªtico socialista Eduardo Madina, mutilado por ETA, realiz¨® al m¨²sico y militante ¡®abertzale¡¯ Fermin Muguruza
Un caf¨¦ y una comida en una ma?ana invernal. No parece el argumento m¨¢s apasionante para un libro. ¡°De un men¨² del d¨ªa, fabricamos 200 p¨¢ginas¡±, se r¨ªe el dibujante Alfonso Zapico. Pero agrega: ¡°Algo tan banal era extraordinario¡±. Porque en la mesa, junto con unas alubias de Gernika, se serv¨ªa di¨¢logo. No ha sido, ni mucho menos, el pan de cada d¨ªa en el Pa¨ªs Vasco. Y menos entre dos interlocutores que, a priori,apenas parecen compartir haber nacido en Euskadi. Eduardo Madina (Bilbao, 1976), exdiputado socialista a quien una bomba lapa de ETA en su coche mutil¨® la pierna izquierda en febrero 2002, preguntaba. Y respond¨ªa Fermin Muguruza (Ir¨²n, Gipuzkoa, 1963), m¨²sico, fundador del grupo Kortatu, candidato en 1999 y 2003 en listas de la izquierda abertzale, quien durante a?os defendi¨® ¡°con sentido cr¨ªtico¡± la lucha armada. En diciembre de 2016, ambos charlaron durante cinco horas: de m¨²sica, terrorismo, la Guardia Civil, la Euskadi que querr¨ªan... Sobre todo, fueron, mediadores, constructores de puentes. Zubigileak,por decirlo en euskera.
As¨ª se titula tambi¨¦n el tebeo, que sale a la venta en mayo, en el que Zapico, premio Nacional de C¨®mic en 2012 por Dublin¨¦s, recrea la conversaci¨®n de los dos, a la que asisti¨®. Para la versi¨®n en castellano se ha optado por Los puentes de Mosc¨²(Astiberri), como se conoce al barrio de Muguruza en Ir¨²n, donde se celebr¨® la cita. ¡°No es un c¨®mic sobre ETA, el general [de la Guardia Civil Enrique Rodr¨ªguez] Galindo [condenado por cr¨ªmenes de los GAL], Kortatu o el PSOE. Y, sin embargo, aparecer¨¢n ETA, Galindo, Kortatu y el PSOE¡±, escribe Zapico. Entonces, ?de qu¨¦ trata?
¡°De c¨®mo ha cambiado el Pa¨ªs Vasco. Fermin y yo vivimos, pr¨¢cticamente en la misma ¨¦poca, dos Euskadi distintos. Hoy, en cambio, podemos casi vivir el mismo¡±, aclara Madina. Todo el proyecto naci¨® de ¨¦l: primero, propuso a la revista Jot Down una entrevista con Muguruza, cuya m¨²sica hab¨ªa adorado en su juventud. ¡°Fue el centro del rock radical vasco, en mi generaci¨®n sonaba constantemente, para todo el mundo por igual. As¨ª que quer¨ªa saber en qu¨¦ andaba. Y durante la charla saldr¨ªan elementos de nuestro entorno, de nuestras experiencias¡±, a?ade Madina.
Porque ¡°el decorado¡± de aquellos a?os, como lo bautiza Zapico en el c¨®mic, forj¨® destino y personalidad de cuantos nacieron y vivieron all¨ª. ¡°Terrorismo, paro, hero¨ªna, tensiones. Para mantenerse al margen de un contexto vital as¨ª hab¨ªa que hacer un esfuerzo¡±, explica Madina. Un representante de Muguruza rechaz¨® la petici¨®n de entrevista de este peri¨®dico, porque ¡°ha decidido concentrarse¡± en la pel¨ªcula de animaci¨®n que prepara, Black is Beltza.
Despu¨¦s, Madina pidi¨® a Zapico que se sumara. Y el dibujante acudi¨® con moleskine, rotuladores y un ¡°enorme respeto¡±. Asturiano de nacimiento, sab¨ªa que se adentraba en una jungla de sensibilidades. De ah¨ª que dibuje la imposibilidad de entender racionalmente mucho de lo ocurrido y juzgarlo seg¨²n c¨¢nones normales. ¡°La trampa de lo absurdo¡± bautiza dos p¨¢ginas en las que se retrata rodeado de un fondo inquietante donde dominan palabras como ¡°amenaza, muerte, desprecio, odio y m¨¢s odio¡±.
¡°Me he curado en salud, he intentado ser coherente y fiel lo m¨¢s posible a ellos dos, sus voces¡±, dice Zapico. A partir de sus dos protagonistas y sus palabras, retrocede por su historia personal y la del Pa¨ªs Vasco, para tratar de entender. Y, durante la elaboraci¨®n del tebeo, ambos le guiaron para pisar con rigor y sin pasos en falso el pasado y la realidad de Euskadi. Los tres, al fin y al cabo, se conoc¨ªan previamente. Madina y Muguruza, en concreto, hab¨ªan coincidido en el Kursaal de San Sebasti¨¢n, en la proyecci¨®n en 2003 de La pelota vasca, documental de Julio Medem en el que ambos participaron. Pero los tiempos, desde aquello, hab¨ªan cambiado, y mucho.
Tal vez por eso ambos protagonistas se sientan libres de repasar episodios clave de su historia. En su entrevista se habla de la absoluci¨®n del Supremo en 2000 a Negu Gorriak, el grupo de Muguruza acusado por el general Galindo de ofender su honor; el m¨²sico cuenta c¨®mo se salv¨® ¡°de milagro¡± de una ejecuci¨®n de los GAL y desvela que el hermano de Yoyes, exdirigente etarra asesinada por la banda en 1986 por presunta traici¨®n, era entonces (y sigue siendo) su t¨¦cnico de sonido. ¡°Fue un golpe impresionante que nos dej¨® a todos destrozados¡±, le dice Muguruza a Madina. El creador subraya su repetida apuesta por la paz y contra la violencia, aunque nunca condena los atentados de ETA, lo que ha encendido feroces pol¨¦micas en contra de la entrevista.
Normal, seg¨²n Madina. Hace solo una d¨¦cada cree que su encuentro con Muguruza no habr¨ªa sido posible. Ni mucho menos un c¨®mic sobre ello. ¡°Zapico dibuj¨® la conversaci¨®n que no tuvimos ni pudimos tener¡±, afirma el bilba¨ªno. Pero ¡°la vocaci¨®n hacia la convivencia de la sociedad vasca¡± y el cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA abrieron la puerta hacia otro Euskadi. Cada vez que Madina alude a ello, recita la fecha, tal vez para que nadie la olvide: ¡°20 de octubre de 2011¡±. Poco despu¨¦s del anuncio, el tel¨¦fono del entonces diputado son¨®. Era el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, quer¨ªa celebrar con ¨¦l el fin de una ¨¦poca.
Tras medio siglo de terror y m¨¢s de 800 muertos y cientos de heridos, el Pa¨ªs Vasco empezaba un nuevo cap¨ªtulo. Ya en La pelota vasca, el escritor Bernardo Atxaga, preve¨ªa que alg¨²n d¨ªa se quitar¨ªan ese peso de encima. Y Madina recupera la imagen en su conversaci¨®n con Muguruza: ¡°Tengo la sensaci¨®n de que todo es mucho m¨¢s ligero¡±. ¡°Ya se puede hablar sin que cada palabra pese una tonelada¡±, defiende ahora.
A la espera de la disoluci¨®n de ETA, que cada vez m¨¢s fuentes prev¨¦n para este mismo verano, el c¨®mic mira con optimismo al futuro. Si hasta la generaci¨®n de Madina la tormenta fue la costumbre, su hijo y los de Muguruza al fin afrontan un horizonte menos nublado. ¡°Sus vidas se describen en condiciones de normalidad. Quiz¨¢s sea el momento de hacer un esfuerzo por la convivencia, manteniendo la memoria de lo que ocurri¨®, para protegernos¡±, explica el exdiputado. A su hijo Unax se lo contar¨¢ todo, pero ¡°poco a poco, por cap¨ªtulos¡±. Mientras, que viva y disfrute el que acaba de empezar: el de la paz.
?S¨ªndrome de Estocolmo?
La entrevista de Eduardo Madina a Fermin Muguruza gener¨® tanto aplausos como cr¨ªticas dur¨ªsimas. En la charla, ni el m¨²sico reniega de los atentados de ETA, ni el exdiputado le pregunta por ello. As¨ª que algunos han tachado la charla de ¡°humillaci¨®n¡± o de ¡°s¨ªndrome de Estocolmo¡± por parte de Madina. Zapico est¨¢ preparado para que al tebeo le ocurra lo mismo: ¡°S¨¦ que a muchos no les gustar¨¢, en temas muy sensibles siempre va a haber opiniones diferentes¡±.
Madina lo encaja ¡°con el m¨¢ximo respeto¡±. ¡°Hay discrepancias claras entre Fermin y yo, pero no quer¨ªa un debate, no importaban mis puntos de vista sino que ¨¦l contara los suyos¡±, afirma. ¡°A los que opinamos distinto en Euskadi hace d¨¦cadas que nos acusan de s¨ªndrome de Estocolmo. Creo que en realidad est¨¢n hablando de ellos mismos¡±.
"Lo que me ha pasado a m¨ª no me nubla la vista para percibir que en el mundo de Batasuna hay una enorme tragedia", afirma Madina en el c¨®mic. "Siempre quise comprender el dolor ajeno, ser capaz de ver las experiencias de los dem¨¢s, aparte de la m¨ªa", a?ade ahora.
Babelia
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