El ni?o oprimido

La catedral y el ni?o (1948) s¨ª es la obra cumbre de Eduardo Blanco Amor (Orense, 1897-Vigo, 1979), autor que empez¨® ejerciendo el periodismo en El Diario de Orense y en 1919 march¨® a Buenos Aires, donde se vincul¨® a La Naci¨®n, lo que le permiti¨® regresar a Espa?a como corresponsal en 1929 y luego en varias ocasiones m¨¢s, estancias durante las cuales entabl¨® contacto con Castelao y el grupo N¨®s, as¨ª como con alg¨²n miembro de la generaci¨®n del 27, especialmente con Lorca y Alberti. La Guerra Civil y la dictadura prolongaron su ausencia de Espa?a hasta 1966, de modo que fue en Argentina donde p¨²blico por vez primera gran parte de su obra, en gallego y en castellano. A Romances galegos (1928) y Poema en catro tempos (1931) sigui¨® Cancioneiro (1956); las novelas A esmorga (1959) ¡ªParranda, llevada al cine por Gonzalo Su¨¢rez en 1977¡ª, Los miedos (finalista del Premio Nadal en 1961) y Os biosbardos/Las musara?as (1962), y los relatos Xente ao lonxe (1972), traducidos como Aquella gente y publicados por Seix Barral en 1976. Por consiguiente, las obras de Eduardo Blanco Amor fueron teniendo presencia entre nosotros con la misma irregularidad que lo hicieron las de otros escritores del exilio republicano (Max Aub o Rosa Chacel), si bien La catedral y el ni?o no pudo publicarse en Espa?a hasta 1976, sin duda por el incisivo anticlericalismo, como le sucedi¨® tambi¨¦n a A.M.D.G., de Ram¨®n P¨¦rez de Ayala, con la que presenta algunas similitudes, al menos en lo que ambas tienen de Bildungsroman o novela de formaci¨®n.

La catedral y el ni?o es una novela estimable y muy representativa de nuestra tradici¨®n realista, que mira m¨¢s al siglo XIX que al XX, y flaco favor se le hace promocion¨¢ndola como una obra deudora de Proust, Joyce o Thomas Mann. S¨ª es claro su parentesco con las obras de E?a de Queiroz, Clar¨ªn y Valle-Incl¨¢n. Y como novela presenta algunas flaquezas, como el desigual reparto de la materia narrativa (ocho cap¨ªtulos para la jornada del Corpus Christi, que coincide con la primera comuni¨®n del ni?o, entre otros ejemplos), un cierto barroquismo estil¨ªstico y, sobre todo, la tendencia a un arca¨ªsmo ling¨¹¨ªstico artificioso (fue escrita en 1948), los aspectos que peor soportan el paso del tiempo.

Por lo dem¨¢s, La catedral y el ni?o es un espl¨¦ndido friso de Auria (escenario de muchas otras obras de Blanco Amor y trasunto del Orense natal) en el primer tercio del pasado siglo ¡ªse cierra con el estallido de la Primera Guerra Mundial¡ª, que muestra las relaciones de poder y la tensi¨®n que estas generan en las vidas de las gentes de una peque?a ciudad, y especialmente la confusi¨®n y el pathos del ni?o que crece oprimido, dividido entre el polo materno y el paterno. La pintura cr¨ªtica de la moral social, las estampas de los ritos y costumbres provincianos, la cr¨®nica de algunos sucesos truculentos y el riqu¨ªsimo elenco de personajes, as¨ª como el autoan¨¢lisis del ni?o que crece y forja su car¨¢cter, son los elementos m¨¢s notables de una novela que vale la pena rescatar.

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Autor: Eduardo Blanco Amor.

Editorial: Libros del Asteroide (2018).

Formato: versi¨®n kindle y tapa blanda (496 p¨¢ginas)

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