El eterno exilio de Blanco Amor
Homenaje al poeta y novelista en el cementerio orensano de San Francisco
A Eduardo Blanco Amor lo visitaron ayer en su tumba del cementerio de San Francisco autoridades locales, estudiantes adolescentes e intelectuales. Entre la fr¨ªa bruma del camposanto unos y otros le renovaron oficialmente las flores, le rememoraron vida y obra, le recitaron p¨¢rrafos de sus m¨¢s conocidas novelas y le llamaron por su nombre. "Rojo y homosexual, por eso sufri¨® doble persecuci¨®n a su regreso del exilio", seg¨²n quiso dejar claro el teniente de alcalde orensano, el nacionalista Alexandre S¨¢nchez Vidal.
El homenaje a Blanco Amor organizado por el Pen Club gallego, la Diputaci¨®n -que alberga su biblioteca personal- y el Ayuntamiento de Ourense en el 28 aniversario de su muerte recuper¨® como un halo al escritor (tan vigente que A Esmorga acaba de ser traducida al franc¨¦s y sus poemas in¨¦ditos en castellano figuran ya en la obra Ars Amatoria), al polemista y al rojo comprometido sin carn¨¦. Y evidenci¨®, adem¨¢s, que incluso muerto, la controversia le persigue.
"Tuvo a gala su libertad y el precio de soledad que hay que pagar por ella "
"Era consciente de que 'A Esmorga' iba a pasar a la historia de la Literatura"
Porque a primera hora de la tarde, los jardines de la Alameda aglutinaban al pu?ado de personas -un par de intelectuales, un par de periodistas, un par de antiguos amigos del escritor y un par de pol¨ªticos- que iban a conmemorar su obra y su figura. Pero la escultura de Blanco Amor ante la que habr¨ªa de celebrarse el acto acababa de quedar completamente enjaulada en un gigantesco cono navide?o met¨¢lico con considerable estrella rematando la punta.
Claro que a nadie de los que conocieron a Blanco Amor le extra?¨® tama?a inconveniencia. Como glosar¨ªa despu¨¦s el historiador Marcos Valc¨¢rcel, "fue un hombre que tuvo a gala su libertad y el consecuente precio de soledad que hay que pagar por ella". Y fue tambi¨¦n un polemista, un hombre de car¨¢cter que se enfrent¨® a los poderes f¨¢cticos del tardofranquismo orensano, al mundo cultural oficial representado entonces por Otero Pedrayo y hasta a los comerciantes "que venden libros como si fueran chorizos". S¨¢nchez Vidal dibuj¨® al escritor retornado del exilio argentino como un rojo con dificultades econ¨®micas que en su recuerdo pervive afectado de "cierta tristeza vital".
Pero Blanco Amor ten¨ªa m¨¢s aristas. Leyes record¨® sus ¨²ltimos tres a?os de vida en Ourense y c¨®mo la profesora universitaria Mar¨ªa do Carmo Enr¨ªquez Salido hab¨ªa aglutinado en torno a ¨¦l a j¨®venes profesores e intelectuales que luego participaron de sus tertulias, de sus comidas, y de su "gran magnetismo personal" como contador de historias. El rojo sin carn¨¦ enfrentado a la oficialidad que se ganaba la vida escasamente con los derechos de autor de sus obras y como colaborador del peri¨®dico local y de la prensa catalana y madrile?a.
Sus tonalidades las desvel¨® Valc¨¢rcel quien, sin embargo, apenas le trat¨®. Sobre su perfil, dej¨® claro que Blanco Amor "estaba completamente seguro de su val¨ªa; sab¨ªa que era uno de los grandes, era consciente de que A Esmorga iba a pasar a la historia de la Literatura como una de las cuatro piezas maestras del siglo XX".
Pero el acto de ayer intent¨® recuperar al Blanco Amor poeta "de una calidad enorme aunque oscurecida por su prosa", al dramaturgo empe?ado en un papel did¨¢ctico "con los campesinos pr¨¢cticamente analfabetos de Argentina" y al ciudadano comprometido, galleguista y republicano que participaba de los actos del Partido Comunista. Y, junto a ellos, al homosexual igualmente comprometido que en la ¨²ltima entrevista, concedida a Maribel Outeiri?o en La Regi¨®n, contest¨® a la pregunta de "?por qu¨¦ vale la pena salir a la calle ahora?" con un rotundo: "Por el estatuto de autonom¨ªa y por la abolici¨®n de la ley de peligrosidad social", saliendo del armario en una ¨¦poca en la que a¨²n mandaba el riguroso blanco y negro. Enjaulado y todo, con el bozal del atrezzo navide?o, Blanco Amor puso firmes a los presentes. El Ayuntamiento anunci¨® ayer que en 2008 se crear¨¢ una beca de investigaci¨®n sobre su vida y obra para alumnos de secundaria orensanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.