Michael Kenneth Williams: ¡°Mis cicatrices son casi todo internas¡±

La famosa cicatriz de su rostro. A ratos la misma sonrisa. Y poco m¨¢s. A Michael Kenneth Williams no le queda nada m¨¢s del personaje que lo hizo famoso hace 16 a?os, Omar Little, en The Wire. El actor visita por primera vez Francia, y lo ha hecho por la puerta grande, como jurado del nuevo festival Canneseries. En su primera aparici¨®n, llevaba un jersey con un dulce osito de peluche bordado. En la segunda, el lunes por la tarde durante una masterclass organizada para repasar su carrera en televisi¨®n, Williams ha mostrado su cara m¨¢s sensible y activista. ¡°Ser activista es ser un adulto¡±, ha dicho sin dar importancia a su labor.

La charla empez¨® con un Michael K. Williams emocionado mirando una foto a¨¦rea del complejo de casas sociales en las que naci¨® y creci¨® ¡°los primeros 32 a?os¡± de su vida, en el barrio de Flatbush, en Brooklyn. ¡°A pesar de todo lo feo y malo, no cambiar¨ªa mi vida por nada, me hizo qui¨¦n soy. Estoy orgulloso de decir que crec¨ª en estas calles de Brooklyn. Tengo algunas cicatrices, casi todas internas, pero me hizo el hombre que soy¡±, ha explicado emocionado. Y su ¨¦xito, asegura, no fue abandonar esas calles, sino volver a ellas.

¡°?Por qu¨¦ nos dicen que el ¨¦xito es salir de ah¨ª y nunca volver, nunca mirar atr¨¢s, nunca volver a relacionarte con eso?¡±, se ha preguntado. ?l, que en su juventud evit¨® la c¨¢rcel y vender drogas, porque era ¡°raro¡± y gracias a su madre, pero que intentando encajar s¨ª las consumi¨® hasta entrar en rehabilitaci¨®n con solo 21 a?os y en la siguiente d¨¦cada vivi¨® el tiempo m¨¢s oscuro de su vida, sin casa, sin inter¨¦s por nada y de pelea en pelea (de donde salen las cicatrices exteriores). ?l, que ha evitado el destino para el que esas calles est¨¢n dise?adas, sabe que el ¨¦xito es justo lo contrario. ¡°Durante mi tiempo en The Wire me di cuenta de que el ¨¦xito no es salir de tu comunidad, es ser bienvenido de nuevo¡±, dijo.

Cuando volvi¨® y sus amigos y vecinos le dec¨ªan ¡°Sigue haciendo lo que est¨¢s haciendo, hermano¡±, ¡°Estamos orgullosos de ti¡±. Vio que se romp¨ªa un estereotipo, que su comunidad se volcaba con ¨¦l. ¡°Eso me cambi¨® para siempre. Para m¨ª, ¨¦xito es llegar hasta aqu¨ª saliendo de un lugar dise?ado para el fracaso y volver a ¨¦l¡±.

El baile fue lo primero que le salv¨®, despu¨¦s el cine, gracias a la oportunidad que le dio Tupac Shakur, y, al final, la televisi¨®n. De The Wire a Boardwalk Empire y las ¨²ltimas, The Night Of o When We Rise. Ha contado que colg¨® sus zapatillas de baile, precisamente, el d¨ªa de la audici¨®n con Martin Scorsese cuando el veterano director dijo que ¡°era un buen actor, que le dieran cualquier papel¡±. As¨ª se lo crey¨®. Y ahora compagina su trabajo como actor (acaba de estrenar nueva temporada de Hap and Leonard y tiene tres pel¨ªculas en proyecto) con el de productor de series documentales en las que est¨¢ devolviendo a su comunidad todo lo que ¨¦l aprendi¨® dentro y fuera de ella. Como Raised in the System, que estrenaba este fin de semana en HBO, resultado de dos a?os recorriendo las c¨¢rceles para hablar con chavales que han ido directos del aula a la celda. Su objetivo ahora es seguir trabajando y dando trabajo a estos j¨®venes, ¡°dejar migas para las siguientes generaciones¡±.

De lo ¨²nico que no pudo hablar Michael K. Williams fue de las series que est¨¢ viendo estos d¨ªas en Cannes como jurado. Horas antes de su charla, Phoebe Waller-Bridge presentaba una de las que m¨¢s ruido ha despertado, Killing Eve. Alejada de Fleabag en forma, pero cerca en su intenci¨®n de ¡°poner ah¨ª fuera mujeres reales¡±, explic¨®.