Mar¨ªa Due?as revive la di¨¢spora espa?ola en Nueva York

Victoria, Mona y Luz siguieron a su padre hasta Nueva York casi por obligaci¨®n. Pero se les mat¨® nada m¨¢s llegar. Las tres protagonistas de la nueva novela de Mar¨ªa Due?as tuvieron que apa?¨¢rselas solas desde ese momento para prosperar en la Gran Manzana. La historia de ficci¨®n de Las hijas del Capit¨¢n podr¨ªa ser la de miles de mujeres reales que durante los a?os treinta formaron parte de una di¨¢spora pr¨¢cticamente olvidada, mujeres que escaparon con el sue?o de regresar.

La autora de El tiempo entre costuras cuenta que el punto de partida del libro era dar a conocer la meritoria historia de las mujeres emigrantes. "Me interesaba su peripecia vital, sus emociones, sensaciones y sentimientos", explica. "Fueron fundamentales para cohesionar a sus familias, para que sus hijos se criaran en un entorno unido, para que sus maridos tuvieran una vida m¨¢s f¨¢cil", a?ade.

"Es un reconocimiento a las mujeres luchadoras", insiste, "a su coraje y valent¨ªa por labrarse su propio camino en tiempos dif¨ªciles". Eligi¨® como protagonistas a mujeres m¨¢s j¨®venes, que al no tener cargas familiares contaban con m¨¢s posibilidades de actuar y de avanzar en una trama envolvente e intrigante. La ambici¨®n de las hermanas Arenas por prosperar se cruza con traiciones, pasiones, venganzas y logros.

La idea de centrar la novela en Nueva York lleg¨® tras explorar diferentes opciones, como la migraci¨®n del campo a la ciudad en Espa?a en la ¨¦poca del desarrollismo. ¡°Busque varios sitios que pudieran darme potencial para una ficci¨®n¡±, se?ala, ¡°hasta que supe de la inmigraci¨®n a Estados Unidos y me llam¨® m¨¢s la atenci¨®n por mi vinculaci¨®n personal".

Nueva York es casi un personaje. La metr¨®poli de los a?os treinta no es muy diferente de la actual, pero su din¨¢mica era distinta. Pese a la crisis de la Gran Depresi¨®n, segu¨ªa atrayendo a gente en masa que buscaba una oportunidad. Emerg¨ªan rascacielos, como el Empire State Building, se constru¨ªan puentes, como el George Washington Bridge, viviendas y crec¨ªan los negocios.

"Era fascinante", explica Due?as, "un Nueva York repleto de peque?as colonias de inmigrantes en barrios de andar por casa". Las hijas del Capit¨¢n, se?ala, "combinan esa dualidad del trabajo duro de cada d¨ªa en una simple casa de comidas, de estar entre pucheros y servir mesas, con ese Nueva York que se va abriendo ante ellas, m¨¢s sofisticado, m¨¢s apabullante, m¨¢s rico en lo material y en lo cultural".

La comunidad espa?ola estaba integrada entonces por no m¨¢s de 30.000 personas, que se concentraban peque?os guetos en Manhattan y Brooklyn. "No hab¨ªa conexi¨®n entre ellos", recuerda la autora, "lo que hizo que poco a poco se fueran invisibilizando como colectividad". Se quedaron en nada comparados con la masa de irlandeses e italianos.

Otro motivo que hac¨ªa a los inmigrantes espa?oles diferentes era que no llegaban al nuevo mundo con el prop¨®sito de labrarse un futuro desde cero. "Quer¨ªan hacer algo de dinero y volver en cuanto pudieran a Espa?a", se?ala Due?as. Pero la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial forzaron a muchos a desistir. "Lo que les ofrec¨ªa Espa?a era miseria y, en algunos casos, represi¨®n".

La acci¨®n de la novela se sit¨²a en la calle 14, donde se estableci¨® el epicentro de la colonia espa?ola neoyorquina. Ah¨ª peregrinaban buscando los sabores que ofrec¨ªa la tienda de comestibles Casa Moneo. Justo encima, se encontraba La Nueva Continental. Ahora en ese mismo lugar hay un espacio educativo.

"Me hizo ver la ciudad con otros ojos", admite Due?as. As¨ª logra acercar m¨¢s Nueva York al lector, estableciendo una conexi¨®n con la comunidad espa?ola de la ¨¦poca. Y consigue hacerla m¨¢s familiar y entra?able recurriendo a personajes reales que se cruzan o participan en las vidas de los de ficci¨®n. El trabajo de documentaci¨®n para trazar esta realidad y dise?ar los personajes fue extenso.

Los personajes reales aparecen en un doble plano. Por un lado, est¨¢n figuras emblem¨¢ticas como Xavier Cugat, precursor de los ritmos latinos de la ¨¦poca, o Alfonso de Borb¨®n, primog¨¦nito de Alfonso XIII. La autora consigue que intervengan con rigor documental junto a miembros clave de la colonia, como Valent¨ªn Aguirre, patriarca de la comunidad vasca, o Prudencio Unanue, fundador de Goya Foods.

Para dar m¨¢s rigor documental a la novela, la novelista recurri¨® a fuentes como el diario La Prensa, dirigido por Jos¨¦ Camprub¨ª, hermano de la mujer del poeta Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Zenobia. "Sus anuncios reflejan c¨®mo se mov¨ªa la colonia", explica, "y la cultura que hab¨ªa detr¨¢s de ese micromundo. El emigrante necesita una referencia, un sitio al que volver aunque sea mentalmente, algo que te diga que perteneces a alg¨²n sitio¡±.

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Autor: Mar¨ªa Due?as.

Editorial: Editorial Planeta (2018).

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