Guillermo del Toro: ¡°Uno vive para afrontar los ¨²ltimos tres minutos de su vida¡±
El cineasta da una apasionante y subversiva clase magistral ante un millar de personas en el festival de M¨¢laga
Hab¨ªa un millar de personas viendo en el Palacio de Congresos a Guillermo del Toro, premio de honor del festival de M¨¢laga, y en un momento de su clase magistral a todos qued¨® claro que delante hab¨ªa no un cineasta consagrado por su obra y por los premios, sino un narrador como pocos, un artista que domina el tiempo y el espacio, un flautista de Hamel¨ªn que controlaba el pulso de la audiencia. Y ese momento de revelaci¨®n lleg¨® cuando el triunfador de la ¨²ltima ceremonia de los Oscar explic¨® que en realidad todo se hace para los ¨²ltimos tres minutos de nuestras vidas. Un tiempo del que muchos s¨ª ser¨¢n conscientes y encarar¨¢n de las ¨²nicas dos maneras posibles. Se hizo el silencio en el auditorio, y el director de Cronos, La forma del agua o El laberinto del fauno electrific¨® a la audiencia: ¡°Uno vive para los ¨²ltimos tres minutos de su vida. No s¨¦ si hab¨¦is visto al alguien fallecer, pero la gente muere con absoluto terror o absoluta paz. Porque entonces ven su vida con absoluta desnudez y con la claridad completa de que se est¨¢n yendo. Por eso piensa en tus decisiones, porque eso es lo que ver¨¢s en ese momento. Porque todo lo que hagas volver¨¢, y ser¨¢ en esos tres minutos. Yo a veces hago algo y pienso: ¡®Para esos tres minutos¡±.
Era casi al final de una charla con Antonio Trashorras, su coguionista en El espinazo del diablo, y el espa?ol que mejor conoce la obra de Del Toro. Trashorras fue lanz¨¢ndole temas al cineasta, y este respond¨ªa con su talento. Trashorras avis¨® al p¨²blico: "Pocos genios del cine son capaces de verbalizar sus decisiones y explicar su obra. Y Guillermo es uno de ellos". Efectivamente, el mexicano repas¨® sus opiniones sobre su vida y, sobre todo, su cine, y el cine en general. Empez¨® recordando. "En el cine, especialmente desde el advenimiento del sonoro, hemos heredado convenciones de la dramaturgia. Por eso, en cambio, el musical es un g¨¦nero 100% cinematogr¨¢fico", ya que a¨²na todos los elementos cinematogr¨¢ficos. Mirad, hay muchos que discuten las pel¨ªculas desde el guion, es muy habitual hoy en d¨ªa. Mal, eso es como hablar de la pintura desde su tema. Es esquem¨¢tico".
Y sigui¨® con su lecci¨®n: "El cine no es qu¨ªmica, es alquimia, es una multiplicaci¨®n de s¨ªmbolos". ?C¨®mo tiene que ser un director? "Un director deber¨ªa de saber algo de todas las ¨¢reas que componen una pel¨ªcula y mucho de algunas. Cuanto m¨¢s de muchas, mejor. Por eso nunca nunca te aburres: est¨¢s siempre absorbiendo informaci¨®n. El director recoge cosas in¨²tiles para contar historias. Usamos mentiras para hacer una realidad".
"El cine no es qu¨ªmica, es alquimia"
Tampoco se anduvo con chiquitas al hablar del dinero. "El presupuesto de una pel¨ªcula es un estado mental: el dinero lo ves de manera distinta seg¨²n tu estado de ¨¢nimo o tu edad. El cine con absoluto no existe: no existe el absoluto dinero ni la absoluta libertad. Dentro de lo que tienes, no te quedes quej¨¢ndote de lo que tienes, s¨¢cale partido estructurando buen claro lo que necesitas. El instinto importa m¨¢s que el dinero. Nadie se ha metido conmigo creativamente excepto en Mimic. El problema surge cuando llega el marketing para la venta de pel¨ªcula, porque hay que recuperar el dinero invertido. Con menos presupuesto puedes vender tu pel¨ªcula por lo que es, no inventarte armas falsas de venta".
Por esa senda lleg¨® Del Toro al ¨¦xito y al fracaso. "Somos una sociedad obsesionada por el triunfo, y eso es un error porque todo es temporal. Yo he escrito 11 guiones que no he filmado. Pero a todos los cineastas les pasa. De un fracaso aprendes un mont¨®n, de un ¨¦xito aprendes bien poquito. Tienes que hacer las paces con el fracaso. Lo ¨²nico que tienes que ofrecerle al mundo son tus defectos y tus virtudes, y son importantes ambos". Cont¨® que en este a?o de barbecho que se ha tomado de la direcci¨®n, no de otras facetas, anda d¨¢ndole vueltas a un guion para una pel¨ªcula de cine negro. "El cine negro es la fabulaci¨®n de la sociedad americana. La europea crea la novela detectivesca, que es otra cosa. El horror y el cine negro, los dos grandes g¨¦neros cinematogr¨¢ficos de los a?os cuarenta en EE UU, recodifican el expresionismo alem¨¢n. Ambos hablan del terror social, por eso son tan americanos".
"De un fracaso aprendes un mont¨®n, de un ¨¦xito aprendes bien poquito. Tienes que hacer las paces con el fracaso"
El mexicano prepara tambi¨¦n un documental en el que entrevistar¨¢ durante dos semanas, para cada uno, a George Miller, Michael Mann y Ridley Scott. Habl¨® algo de la obra de Miller y su saga Mad Max y mucho sobre la manera de crear de Mann. "Pensemos en Heat: cuando sus protagonistas no roban bancos la imagen es est¨¢tica, fr¨ªa; en los robos, Mann trabaja con cortes infinitos. Cuando no est¨¢n robando, est¨¢n esperando. Nada en la elecci¨®n formal de una historia es gratuito. Nada es golosina, todo es prote¨ªna". Y empez¨® a deconstruir la narrativa del cine. "La narrativa cinematogr¨¢fica es toma de decisiones audiovisuales. No es solo algo que verbalizan los expertos, todos la vivimos en nuestro d¨ªa a d¨ªa porque estamos rodeados de im¨¢genes. Otra cosa es que sepamos verbalizarlo. Con la c¨¢mara y con el sonido adjetivas el momento. David Lynch, por ejemplo, usa las frecuencias bajas, que recuerdan a un volc¨¢n a nuestro cerebro reptiliano, para darnos miedo. Operamos como cineastas con dos instintos: el domesticado, que tiende a que rodemos con lo aprendido durante cien a?os de cine, y el otro, que dice que no tiene que ser as¨ª, Y ese es el que te va a revelar. Como dice un dicho zen, en el obst¨¢culo est¨¢ el camino. Un defecto es una virtud mal mirada. A m¨ª me atrae mucho el componente de caer en el rid¨ªculo". ?Le importa el p¨²blico? "Claro, pero no para llegar a todos. Lo importante no es la cantidad del contacto, sino la profundidad del contacto. Lo dem¨¢s es demograf¨ªa: a cu¨¢nta gente le gust¨®".
Para los futuros directores, los actuales directores de cine, aconsej¨®: "En el guion tienes que tener claro hasta los movimientos de c¨¢mara porque debes haber preparado el decorado con ello. En todo caso hay que estar listo para que cuando ocurra una sorpresa puedas agarrarla. El accidente est¨¢ ah¨ª para que lo tomes como oportunidad".
Todo lo anterior Del Toro lo iba salpimentando de an¨¦cdotas de sus rodajes, de chascarrillos, de recuerdos de su vida, y al final le qued¨® este mantra: "Lo que m¨¢s me interesa de contar historias son los mundos que hay dentro de los mundos". Y puesto en pie, recogi¨® el cari?o y la veneraci¨®n de los asistentes.
"La terquedad sostenida se convierte en estilo"
Por la ma?ana, antes de la clase magistral, Guillermo del Toro sostuvo una charla con la prensa en la que repas¨® la actualidad horas antes de recibir el premio de honor del certamen malague?o. All¨ª tambi¨¦n estuvo brillante, cuando observ¨® que en su carrera hay "coherencia", pero poco m¨¢s: "Lo que ocurre es que la terquedad sostenida se convierte en estilo".
De la noche de los Oscar recordaba la sensaci¨®n de darse la vuelta en el escenario y ver "un mar de caras que era como un cat¨¢logo de cine". Y s¨ª disfrut¨® de un a?adido: "Fue la primera vez que mi padre entendi¨® mi oficio. El Oscar es bello, y pesa mucho. Mi padre lo cogi¨® y sonri¨® de una manera muy bella. Los hombres mexicanos somos de pocas palabras dentro de casa...".
Para el cineasta, "no hay un mundo de la industria del cine, hay mundos. Si eliges una carretera para llegar a un lugar y te quedas en una sola industria es tu opci¨®n, pero puedes escoger o filmar en Europa, en Am¨¦rica o de forma independiente. No te cierres las opciones. No te cases con una sola forma de hacer cine, porque hay mil maneras de hacerse y mil maneras de verse. Y desde luego, si hay alguien que ya est¨¢ haciendo las pel¨ªculas que t¨² quieres hacer, quiz¨¢s no sea urgente que las hagas, porque hay que hacer las que te urge ver".
Del Toro abri¨® la puerta a producir cine en Espa?a, algo que ya hizo con J. A. Bayona o Guillem Morales, y que sigue haciendo en M¨¦xico. "A Bayona lo sueltas en un paraje des¨¦rtico, vuelves diez semanas despu¨¦s y ha montado un estudio", brome¨®.
Cuando se le pregunt¨® por Trump, afirm¨®: "Ahora estamos en un momento casi posnarrativo. Eso hace que nunca el oficio de vertebrar historias, y lo digo para periodistas, escritores o directores de cine, haya sido tan urgente e importante como hoy". Como artista subray¨® que "lo m¨¢s arriesgado hoy es la emoci¨®n". Y desvel¨® sus compras de Blu-rays en unos grandes almacenes: "Verano 1993, El hombre de las mil caras... y luego estoy renovando y cambiando mis viejos DVD por Blu-Ray. As¨ª que compr¨¦ otra vez La estanquera de Vallecas o El esp¨ªritu de la colmena, del maestro V¨ªctor Erice, porque la infancia del personaje de Ana Torrent es como la m¨ªa, y ech¨¦ en falta muchas cosas, como pel¨ªculas de Julio Medem".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.