Solo la m¨²sica alivi¨® el aburrimiento
Diego Ventura cort¨® ocho orejas y dos rabos en su encerrona en la localidad sevillana de Espartinas
Un exabrupto verbal de Diego Ventura y el enfado intransigente de la empresa Pag¨¦s han impedido que el rejoneador est¨¦ anunciado en la Feria de Abril. Pero el asunto ha llegado m¨¢s lejos: Ventura se ha marchado a la cercana localidad de Espartinas para celebrar antes seis toros de distintas ganader¨ªas los veinte a?os de alternativa, y la Maestranza ha anunciado el mismo d¨ªa un espect¨¢culo de rejoneo de relativo inter¨¦s. Han perdido el rejoneador, la empresa y, sobre todo, los espectadores. ?Alguien entiende algo?
Mientras Ventura, con el cartel de ¡®no hay billetes¡¯ en las taquillas, cortaba ocho orejas y dos rabos a seis toros de distintas ganader¨ªas (Prieto de la Cal, Pallar¨¦s-Buend¨ªa, Partido de Resina, Diego Ventura, Mar¨ªa Guiomar Cort¨¦s de Moura y Los Espartales), en la Maestranza, con casi tres cuartos de entrada, y toros nobil¨ªsimos y con poca vida en las entra?as de Ferm¨ªn Boh¨®rquez, se cortaron cuatro ap¨¦ndices y el espect¨¢culo no tiene otra calificaci¨®n que aburrido, anodino y pesado, que solo se salv¨® gracias a los pasodobles de la banda de Tejera, que ameniz¨® los sopor¨ªferos tercios de banderillas de la terna caballeresca.
BOH?RQUEZ / GAL?N, ROMERO, VICENS
toros despuntados para rejoneo de Ferm¨ªn Boh¨®rquez, mal bien presentados, nobil¨ªsimos y parados. Destacaron terceo y quinto por su movilidad.
Sergio Gal¨¢n: pinchazo, rej¨®n trasero, un descabello y el toro se echa (silencio); rej¨®n muy trasero (oreja).
Andr¨¦s Romero: rej¨®n bajo (oreja); rej¨®n trasero (oreja).
Lea Vicens: pinchazo, rej¨®n atravesado y dos pinchazos (silencio); pinchazo y rej¨®n trasero (oreja).
Plaza de la Maestranza. Sexta corrida de la Feria de Abril. 15 de abril. Casi tres cuartos de entrada.
El espect¨¢culo fue para que m¨¢s de un rejoneador se lo piense dos veces. Todo suena ha visto, no hay innovaci¨®n alguna, se lucen m¨¢s en las carreras que en el toreo, clavan d¨®nde y c¨®mo la casualidad les indica, pero nunca en lo alto y al estribo, pasan en falso en exceso y matan horrorosamente, siempre en los lomos del animal.
Triunf¨® Andr¨¦s Romero por n¨²mero de orejas, pero pocos momentos interesantes se pueden extraer de su actuaci¨®n. Su primero fue un toro paralizado y muerto en vida, y el rejoneador se justific¨® con el apoyo de un vociferante grupo de partidarios. Mejor¨® ante el quinto, el m¨¢s codicioso del encierro, se jale¨® el caballero a s¨ª mismo con pasi¨®n desaforada (lleg¨® a dar casi una vuelta al ruedo tras clavar una banderilla) y cort¨® otra oreja, aunque parte del p¨²bico pidi¨® la segunda, lo que hubiera sido un sacrilegio.
Sergio Gal¨¢n es el mismo del a?o pasado y del anterior; y resulta pesado, lento y fr¨ªo. Tard¨® un mundo en salir al ruedo tras el toque de clarines del cuarto, y en lugar de pedir perd¨®n, se fue al centro del anillo y solicit¨® un aplauso. ?Vamos¡!
Jug¨® con el primero, agotado y sin emoci¨®n desde su salida, y ante el nobil¨ªsimo cuarto destac¨® en dos pares de banderillas a dos manos y el toro parado. Su actuaci¨®n, no obstante, no pas¨® de discreta.
Y Lea Vicens parece que est¨¢ en sus comienzos. Monta bien, pero torea muy mal. Muy deficiente fue su actuaci¨®n ante el tercero (intent¨® clavar al quiebro, pero lo hace a tanta distancias del toro que parece otra suerte), coloca arpones siempre a toro pasado y le falla la punter¨ªa a la hora de la suerte suprema. Mejor¨® ante el sexto, aunque la oreja no tiene m¨¢s justificaci¨®n que el empe?o de un p¨²blico bullanguero.
Vamos, que si no llega a ser por la m¨²sica¡
Homenaje debido.- Pepe Guzm¨¢n fue un periodista insigne, bohemio y genial, que dio su vida en El Correo de Andaluc¨ªa, donde se le reconoci¨® como un maestro, y de quien tantos j¨®venes de entonces aprendimos tanto. Suya es la frase ¡°La tarde estaba para coger el perro y la escopeta¡ y meterse en la cama con el perro¡±, reproducida por este cronista -alumno suyo- el pasado viernes. A Pepe, -¡®va por usted¡¯-, con toda justicia, lo que es de Pepe¡
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