Un silencio opresivo
Las ¨²nicas palabras que se pronuncian son a resguardo de una cascada en esta joya sostenida sobre dos transparentes pilares: la puesta en escena y el dise?o de sonido
UN LUGAR TRANQUILO
Direcci¨®n: John Krasinski.
Int¨¦rpretes: John Krasinski, Emily Blunt, Millicent Simmonds, Noah Jupe.
G¨¦nero: ciencia ficci¨®n. Estados Unidos, 2018.
Duraci¨®n: 90 minutos.
¡°Ese motor me est¨¢ volviendo loco¡±, exclama Abel Rosenberg en El huevo de la serpiente (1977), de Ingmar Bergman, cuando descubre que el angosto apartamento que comparte con su amante es una sucursal del infierno: el espacio donde un oscuro cient¨ªfico desarrolla sus experimentos, utilizando un persistente pero casi inapreciable estilete s¨®nico para perforar la tenue membrana que separa la cordura de su reverso. Los enfermizos ambientes del imaginario lynchiano o el juego deconstructivo de la brillante Berberian Sound Studio (2012) podr¨ªan proporcionar otros buenos ejemplos, en el imaginario del terror, en torno al v¨ªnculo entre el sonido y un Mal abstracto. En Un lugar tranquilo, John Krasinski propone una estimulante vuelta de tuerca a la tradici¨®n: una pesadilla donde el silencio absoluto es el ¨²nico refugio pero, al mismo tiempo, la condena que condiciona las existencias de unos personajes encerrados en una suerte de purgatorio permanente.
La premisa no puede ser m¨¢s sencilla: nuestro planeta ha sido invadido por una especie alien¨ªgena tan ciega como infalible a la hora de detectar auditivamente a sus presas. La ¨²nica posibilidad de supervivencia en tan severo entorno pasa por abrazar un silencio absoluto, que, por supuesto, aqu¨ª tiene muy poco de meditativo: un silencio tenso que define un permanente estado de alerta y determina toda la expresi¨®n formal de la pel¨ªcula. Un grito de dolor o el incontrolable llanto de un reci¨¦n nacido se convierten, en ese contexto, en una instant¨¢nea condena a muerte. Cuando la pel¨ªcula presenta a su reducido grupo de personajes ¨Cuna familia con la esposa en avanzado estado gestante-, la potencialidad de la tragedia queda claramente establecida.
Noah Jupe y Millicent Simmonds ¨Cla actriz sorda de nacimiento que, en un solo a?o, ha logrado dos papeles a medida: este y el de El museo de las maravillas- completan el reparto de c¨¢mara de un proyecto que Krasinski y Blunt parecen asumir como aparatoso ¨Cy escalofriante- suced¨¢neo de pel¨ªcula familiar. Las ¨²nicas palabras que se pronuncian son a resguardo de una cascada en esta joya sostenida sobre dos transparentes pilares: la puesta en escena y el dise?o de sonido.
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