Para fil¨®sofos, esclavos y ejecutivos con estr¨¦s

En la Antig¨¹edad, el estoicismo fue una filosof¨ªa que cultivaron emperadores y esclavos y, en la actualidad, tambi¨¦n ejecutivos con estr¨¦s o v¨ªctimas de la crisis. Naci¨® en una ¨¦poca turbulenta de la historia de Grecia, el helenismo, en el siglo IV antes de nuestra era, cuando se derrumbaron muchas certezas y el futuro fue m¨¢s incierto que nunca despu¨¦s de la muerte de Alejandro Magno. Si nos basamos en las mesas de novedades de las librer¨ªas, sigue ocupando un espacio importante en nuestra vida intelectual. ¡°El estoicismo ha regresado por muchas razones¡±, explica Massimo Pigliucci, profesor de Filosof¨ªa en el City College de Nueva York, que acaba de publicar C¨®mo ser un estoico (Ariel). ¡°El motivo principal es que algunos aspectos del mundo actual se parecen al de los estoicos. Vivieron el colapso del imperio macedonio y sent¨ªan que no ten¨ªan ning¨²n control sobre lo que ocurr¨ªa. El estoicismo nos ense?a a centrarnos en aquello que podemos cambiar y en vivir una existencia ¨¦tica, a pesar de las circunstancias. Ahora nos encontramos de nuevo ante un futuro incierto, con la amenaza de una cat¨¢strofe medioambiental o de una nueva crisis econ¨®mica. Nos sentimos perdidos y el estoicismo nos proporciona una br¨²jula muy ¨²til para navegar en ese mundo complejo¡±.

Adem¨¢s del ensayo de Pigliucci, Errata Naturae ha publicado una nueva (y muy cuidada) edici¨®n a cargo de Joaqu¨ªn Delgado de los Pensamientos para m¨ª mismo, de Marco Aurelio, uno de los libros m¨¢s importantes de la filosof¨ªa estoica y una de las obras maestras que nos ha dejado la Antig¨¹edad romana. Ha editado tambi¨¦n un volumen titulado El combate por la felicidad, en el que enfrenta un texto del estoico S¨¦neca a un ensayo del ilustrado La Mettrie, inspirado por el epicure¨ªsmo. Con la p¨¢gina Daily Stoic, Ryan Holiday ofrece la versi¨®n m¨¢s actual de esta filosof¨ªa milenaria. Su web ofrece ¡°una meditaci¨®n estoica diaria¡±, que, seg¨²n explica, siguen 100.000 personas. Es tambi¨¦n autor de un libro, The Daily Stoic Journal, que ha vendido decenas de miles de copias. ¡°Creo que ahora practica el estoicismo m¨¢s gente que en la antigua Roma. Siempre ha sido una filosof¨ªa muy ¨²til ante la adversidad y la lucha¡±.

Aunque muchas veces se interpreta el estoicismo como una defensa de la resignaci¨®n, en realidad lo que sosten¨ªan estos fil¨®sofos es que hab¨ªa que actuar hasta el l¨ªmite de lo posible, pero tener claro que ante algunas cosas, empezando por la muerte, ¨¦ramos impotentes. ¡°Hay cosas que dependen de nosotros y hay cosas que no dependen de nosotros¡± son las primeras palabras de El manual para la vida feliz, de Epicteto, del que existen varias traducciones en castellano. Uno de los pensamientos del emperador Marco Aurelio (121-180) resume lo que significa ser estoico: ¡°El arte de vivir se acerca m¨¢s al de la lucha que al de la danza¡±.

¡°Frente a la confiada actitud de los m¨¢rtires cristianos en una recompensa ultraterrena¡±, escribe el helenista Carlos Garc¨ªa Gual, ¡°el estoicismo no ten¨ªa nada que ofrecer, salvo su ideal del sabio, feliz en su autarqu¨ªa ap¨¢tica, inquebrantable ante los golpes de la fortuna, como un pe?asco ante los embates del mar¡±. El pr¨®logo de Garc¨ªa Gual a las Meditaciones de Marco Aurelio en Gredos (el otro t¨ªtulo que los traductores dan al libro) es un bell¨ªsimo texto para entender tanto el estoicismo como la figura del fil¨®sofo gobernante, ¡°de natural sedentario y pac¨ªfico, convertido por las urgencias del mando en un emperador viajero y militar¡±.

Adem¨¢s del fundador de la escuela, Zen¨®n de Citio (336-264 antes de Cristo), las otras tres grandes figuras del estoicismo reflejan la universalidad de este pensamiento. Marco Aurelio fue uno de los grandes emperadores romanos ¡ªtambi¨¦n implacable represor del cristianismo¡ª. Epicteto (55-135) fue un esclavo que acab¨® sirviendo para Ner¨®n y que se convirti¨® en liberto tras la muerte de este emperador. S¨¦neca (4-65) tambi¨¦n trabaj¨® como consejero para este gobernante siniestro, que le oblig¨® a suicidarse tras acusarle de traici¨®n. Para algunos fue uno de los hombres m¨¢s sabios del mundo antiguo, para otros un hip¨®crita, que sirvi¨® a la encarnaci¨®n del mal para sacar provecho.

Cualquier momento es bueno para recordar la vigencia de este pensamiento de la resiliencia. En estos tiempos turbios de chantajes y v¨ªdeos indignos, vuelven a resultar muy ¨²tiles unos cuantos pensamientos de Marco Aurelio: ¡°La mejor forma de defenderte de ellos es no pareci¨¦ndote¡±, ¡°Conviene mantenerse recto, no enderezado¡±, ¡°Siempre que tropieces con la desverg¨¹enza de alguien, de inmediato preg¨²ntate: ¡®?Puede realmente dejar de haber desvergonzados en el mundo?¡¯. No es posible. No pidas, pues, imposibles¡± o ¡°Los hombres han nacido los unos para los otros. Instr¨²yelos o sop¨®rtalos¡±. No pueden ser m¨¢s pertinentes.