¡°Si mi hija no reacciona al acoso sexual, se hace c¨®mplice¡±

Ricardo Arjona (Guatemala, 1964) se sienta en la butaca despu¨¦s de un concierto de casi dos horas en el templo del Madison Square Garden. El cantautor empieza hablando lentamente, con esa calma propia de quien acaba de salir de la tormenta, pero enseguida se va encendiendo, cuando recuerda sus canciones m¨¢s amadas y discutidas, se le plantea qu¨¦ pas¨® con Donald Trump o se le echa el trapo del acoso sexual. ¡°Me voy a meter en un l¨ªo¡±, anuncia. Lleva un centenar de actuaciones a la espalda de la gira Circo Soledad, que llega en mayo a Espa?a, con un concierto en Madrid (d¨ªa 10) y dos en Barcelona (12 y 13).

Pregunta. En este concierto se puede o¨ªr de todo, canciones con alg¨²n toque country, alg¨²n otro de jazz, incluso una ranchera¡­

Respuesta. Lo fundamental es la historia que quieras transmitir y despu¨¦s vestirla para que vaya c¨®moda a la fiesta. No se trata de apuntar a lo que est¨¢ de moda, sino de buscarle un traje adecuado a cada canci¨®n. Ese country que escuch¨® es m¨¢s ingl¨¦s, lo grabamos all¨¢, es un estilo mucho menos depurado que a m¨ª me fascin¨®. El gringo depura mucho, blinda los estudios, no puede haber mosquitos, nadie puede hablar... Y los latinoamericanos con nuestros estudios los copiamos, pero los ingleses volvieron a la cueva. En el lugar donde grab¨¦, se tomaba caf¨¦ dentro del estudio, se com¨ªa... Se vuelve menos solemne, m¨¢s salvaje y, por lo tanto, mucho m¨¢s de piel. A los cantautores nos pasa. Nuestros primeros discos, que son regularmente con los que la gente m¨¢s se identifica, son los que fueron como un estornudo y eso le da mucha frescura en las canciones.

P. Hablaba de la frescura, ?c¨®mo lleva que el p¨²blico est¨¦ permanentemente viendo y grabando los concierto a trav¨¦s sus tel¨¦fonos?

R. Un tipo que se enfada con eso debe empezar a conseguirse otro trabajo porque es imposible evitarlo. En los recitales, uno debe aprender a convivir con eso. Es mucho el sacrificio que la gente hace para venir a un espect¨¢culo como para decirle c¨®mo lo tiene que ver. La gente se peleaba contra muchas cosas para venir para ac¨¢, con el presupuesto, las filas, el tr¨¢fico... Si lo quiere disfrutar a trav¨¦s del celular, qu¨¦ le vas a hacer. Tengo mucho respeto a quien viene aqu¨ª.

P. Antes de cantar Se?ora de las cuatro d¨¦cadas se ha medio disculpado, ha dicho que la canci¨®n ya no le queda tan bien.

R. Porque hay una parte en la que digo que soy diez a?os menor¡­ Es una canci¨®n inmensamente inocente, producto de mi historia de reci¨¦n llegado a M¨¦xico DF, desde Guatemala. Yo estaba pasando por serios problemas para pagar la renta. Un amigo que era cantante me llevaba a lugar que se llamaba El Chato, que era frecuentado por se?oras de m¨¢s o menos de esa edad, mucha gringas y muchos gringos. Nosotros ten¨ªamos 24 o 25 a?os. Un d¨ªa escrib¨ª la canci¨®n de Se?ora de las Cuatro D¨¦cadas inspirado por la se?oras que llegaban ah¨ª. Fue un ¨¦xito absoluto, cuando la cantaba las se?oras me empezaban a mandar tragos [copas], y cuando se nos empezaban a acabar los tragos, yo volv¨ªa a cantar la canci¨®n. Nunca pens¨¦ que esa canci¨®n fuera para un disco, pero la grabamos y se convirti¨® en una de las canciones m¨¢s importantes de mi carrera.

P. Pens¨¦ que le hab¨ªa quedado vieja porque hoy en d¨ªa una mujer de 40 a?os no se quita de a?os, no tiene por qu¨¦ sobrarle libras...

R. S¨ª, est¨¢ mucho m¨¢s en la pelea que antes, lo que es celebrable¡­ En la ¨¦poca en la que yo la escrib¨ª era un target abandonado. Un experto en marketing me hubiese dado un premio. Yo jam¨¢s fui un tipo tan listo como para darme cuenta que hab¨ªa un target ah¨ª, que estaba abandonado, y que hab¨ªa que hacerle una canci¨®n. Fue una canci¨®n muy natural.

P. ?Le ha pasado con alguna otra canci¨®n m¨¢s, que le mira ahora y cree que es para llevarle preso?

R. La canci¨®n que m¨¢s cambiar¨ªa, siendo una de las m¨¢s emblem¨¢ticas de mi carrera a nivel de texto, ser¨ªa justamente Se?ora de las Cuatro D¨¦cadas. Hay canciones que hoy no tienen la vigencia conmigo mismo, en las que yo ya no tengo las mismas coincidencias y las escrib¨ª yo. Entonces por un tiempo tuve una ri?a con esas canciones, dije, ya no las puedo cantar porque ya no pienso as¨ª. Hasta que me di cuenta que soy yo en esa ¨¦poca y que uno no puede pelearse con el tipo que fuiste. Y yo he sido varios tipos, siempre metido en este cuerpo, creo que les pasa a todos.

P. Usted canta Viva Vietnam, Viva Forest Gump, Viva Wall Street, Viva Donald Trump¡­

R. Pero hoy dije ¡°Al carajo Trump¡±. Y esa es una canci¨®n escrita en el a?o 95, donde Donald Trump era como el reflejo del yupi, magnate¡­

P. ?Le hubiese imaginado como presidente?

R. No, y en este tiempo jam¨¢s lo hubiera involucrado en una canci¨®n porque yo creo que mucha de la prensa latinoamericana en EE UU termin¨® de comprarlo. En algunos programas de la televisi¨®n latinoamericana en este pa¨ªs, yo llegu¨¦ a contar 42 veces el nombre de Donald Trump en un solo programa, y lo que dec¨ªan mal de ¨¦l, ven¨ªa bien con los que estaban con ellos. Muchas de las cosas que mencionaban que eran una barbaridad de ¨¦l, era justamente lo que la gente quer¨ªa escuchar, porque est¨¢bamos hablando de Trump, est¨¢bamos hablando de Washington. A m¨ª Trump sigue sin parecerme Trump un tipo peligroso como tal. Primero porque su vigencia es de un tiempo establecido es por fuerte y por el sistema presidencial de este pa¨ªs. Lo que quiere decir que lo que empieza termina y no va a durar toda la vida. Lo peligroso es que mucha gente piensa como ¨¦l.

P. ?Y c¨®mo ve esta ola de denuncias de acosos sexual en el cine, la m¨²sica, etc y quer¨ªa saber si ha sido testigo de situaciones as¨ª

R. Yo me voy a meter en un l¨ªo si te contesto esa pregunta.

P. ?Por qu¨¦?

R. Porque tengo una opini¨®n muy personal, me toc¨® vivirlo de cerca. Tarde o temprano deber¨¢ someterse la justicia a la gente que no declara este tipo de cosas a tiempo. Estoy diciendo una barbaridad, pero una persona que no lo declara a tiempo, con todo el trauma, con toda la psicolog¨ªa que se menciona, se hace un poco c¨®mplice de lo que el tipo sigue haciendo durante el tiempo que no se habl¨®. Si una mujer fue maltratada y lo denuncia 20 a?os despu¨¦s es muy tarde. Deber¨ªa existir una obligaci¨®n de denunciar el maltrato inmediatamente, no 10 a?os despu¨¦s. Y esto es una cuesti¨®n bastante personal porque todo lo dem¨¢s es una especulaci¨®n. El que no denuncia, permite.

P. Pero el caso que dio origen al movimiento contra el acoso Me too, el de Harvey Weinstein, muestra c¨®mo se maniobraba, presionaba y hasta amenazaba para que no hubiera denuncias o no llegasen a ning¨²n sitio.

R. Este se?or sin lugar a dudas es un tipo asqueroso. Est¨¢ claro, con un nivel de autoestima triste. Me parece mucho m¨¢s respetable un intercambio incluso de de dinero antes que de favores. De igual manera, creo que aceptar una situaci¨®n como esta por un favor no es tolerable, porque se convierte en c¨®mplice. De 30 mujeres que hicieron esto acept¨¢ndole favores a este se?or, le quitaron la posibilidad a 100 mujeres que ven¨ªan en el mismo camino. Lo de ¨¦l es asqueroso, pero debe de generarse una cultura de denuncia pronta.

P. ?Lo de Harvey Weinstein lo considera acoso sexual o intercambio de favores?

R. Yo tengo una hija que es actriz. A m¨ª me gustar¨ªa que mi hija, al primer intento de un tipo proponerle una situaci¨®n as¨ª, tuviera las facultades para pegarle una trompada. En base a mi hija te estoy respondiendo estas preguntas. No me gustar¨ªa que mi hija se callara 10 a?os aunque despu¨¦s ganara el Oscar. Yo lo que quiero con mi hija, que es uno de los seres que mas quiero en este planeta, es establecer un ejemplo de lo que me gustar¨ªa que pasara con otra gente. Ah¨ª te resumo mi punto de vista.

P. Si a su hija en una entrevista de trabajo le hacen una propuesta de ese tipo, ?le est¨¢n haciendo una oferta o la est¨¢n acosando sexualmente?

R. Sin duda la est¨¢n acosando. Pero si ella no reacciona, se hace c¨®mplice de la cosa y no lo tolero.

P. Usted le ha dedicado una canci¨®n a la menstruaci¨®n. ?C¨®mo se atrevi¨®?

R. A m¨ª me parece que es una de las canciones m¨¢s importantes que he escrito y te lo digo desde el punto de vista autor. La concepci¨®n de esa canci¨®n me hace sentir muy orgulloso como autor, la defiendo a muerte. Me pareci¨® que era un tema del que se deb¨ªa hablar. Hay muy pocos temas que quedan, ya pas¨® mucha gente por aqu¨ª, y pas¨® mucha gente buena, y nos dejaron muy poco a los que ven¨ªamos despu¨¦s. Y si hay una pel¨ªcula en la psique de una mujer interesante, es justamente cuando est¨¢ pasando por esos d¨ªas. A m¨ª me pareci¨® fascinante y defiendo la canci¨®n a muerte. ¡°De vez en mes te haces artista, dejando un cuadro impresionista debajo del edred¨®n. De vez en mes con tu acuarela, pintas jirones de ciruela que van a dar hasta el colch¨®n...¡±.

P. ¡°T¨² me propones huelga de hambre, yo algo de imaginaci¨®n¡­, hay receso obligatorio¡±.

R. S¨ª, s¨ª¡­ Tiene mucha imagen, y una parte de humor. Y son fragmentos sacados mucho m¨¢s de la realidad que de la imaginaci¨®n.