Sanchis Sinisterra vuelve a casa
El dramaturgo regresa a la Sala Beckett con ¡®El lugar donde rezan las putas¡¯
No se puede considerar a Jos¨¦ Sanchis Sinisterra hijo pr¨®digo de la Beckett, porque en realidad forma tan parte del disco duro de la sala, de la que fue fundador en 1989, como el propio Samuel Beckett, del que toma nombre el teatro. Pero la presentaci¨®n ayer de El lugar donde rezan las putas, subtitulado Que lo dicho sea (frase de su siempre querido Cort¨¢zar), la nueva obra del dramaturgo, con la que debuta en la nueva, espl¨¦ndida sede de la Beckett en Poble Nou (inaugurada hace dos a?os), tuvo algo de ceremonia de regreso a casa. Incluso hubo un peque?o ¨¢gape (no se ofreci¨® un cabrito, cierto, sino un vermut). Y mucha emoci¨®n, que continu¨® luego por la noche con el estreno barcelon¨¦s de la pieza (en cartel hasta el domingo).
Es sabido que Sanchis Sinisterra (Max de Honor 2018) no ha podido disimular que es un sentimental ni siquiera en su ¨¦poca de brechtiano m¨¢s acerbo, as¨ª que ahora... ¡°Espero que mi maltrecho coraz¨®n, lo que no es una licencia po¨¦tica sino una realidad cardiovascular, resista tantas emociones¡±, ironiz¨®.
De la nueva Beckett dijo en broma que la envidia que siente ¡°es dif¨ªcil de ocultar¡± y ya en serio que le fascina lo que se ha conseguido ¡°haciendo de necesidad virtud¡±, esa mixtura ¡° de viejo y nuevo¡±, que caracteriza el teatro y que ¡°es una opci¨®n tanto est¨¦tica como ideol¨®gica¡±.
¡°Cuando se nos pregunta por el secreto de la supervivencia de la Beckett todos estos a?os¡±, se?¨¢l¨® Toni Casares, ¡°decimos que hemos regado una semilla muy bien plantada¡±.
Le recibi¨® con enorme cari?o el director actual de la Beckett, Toni Casares, que record¨® la peripecia de El Teatro Fronterizo y las generosas premisas con las que la compa?¨ªa abri¨® su sede en Gr¨¤cia hace 30 a?os. ¡°Hoy recibimos un proyecto de teatro ajeno, el espect¨¢culo de un dramaturgo llamado Sanchis Sinisterra, un autor que nos suena un poco¡±, brome¨® mientras el aludido mostraba una sonrisa grande como el c¨ªrculo de tiza caucasiano.
¡°Cuando se nos pregunta por el secreto de la supervivencia de la Beckett todos estos a?os¡±, abund¨® Casares, ¡°decimos que hemos regado una semilla muy bien plantada¡±.
De la obra apunt¨® que est¨¢ llena de ¡°sentido y contemporaneidad¡±, con lo que parecimos pasar de Brecht a Jane Austen, que todo cab¨ªa ayer en la memoria de la Beckett y Sanchis Sinisterra. Tambi¨¦n dijo Casares enorgullecerse de ¡°en las actuales circunstancias, poder tener un espect¨¢culo de Madrid en Barcelona¡±. Y es que El lugar donde rezan las putas etc¨¦tera es una producci¨®n del Teatro Espa?ol de Madrid que lleva en gira, ¡°con primera salida m¨¢s all¨¢ de Lavapi¨¦s en la Beckett¡±, el Nuevo Teatro Fronterizo ( el mirceaeliadeano retorno de la formaci¨®n de Sanchis Sinisterra).
En la pieza, escrita por el autor para los actores Paula Iwasaki y Guillermo Serrano, dos j¨®venes int¨¦rpretes, R¨®mulo y Patri, discuten sobre qu¨¦ historia van a escenificar, si la de Hipatia de Alejandr¨ªa y su disc¨ªpulo Sinesio, arrastrados por la oleada antipagana de los cristianos vencedores, o la de Lise London (n¨¦e Ricol) y su marido Artur London, que vieron como los sue?os de la utop¨ªa comunista se disolv¨ªan en los cr¨ªmenes del estalinismo y el Gulag.. La obra propone la posibilidad de abrir futuros diferentes en la historia, alternativas.
Ante la observaci¨®n de Casares de que en la pieza se amalgaman otras varias de Sanchis Sinisterra y temas recurrentes suyos como el teatro dentro del teatro, los secundarios o la memoria hist¨®rica, el autor se?al¨® que esa recuperaci¨®n de temas y personajes de otras obras ha sido deliberada y consciente. ¡°Me dije que quer¨ªa volver al mundo de ?aque, de El cerco de Leningrado, de ?Ay Carmela!, de Figurantes¡±. Lo hizo tras una etapa en los a?os 90 en la que se prohibi¨® a s¨ª mismo escribir de teatro sobre el teatro, y le asalt¨® la inquietud de si no estar¨ªa escribiendo siempre la misma obra.
En todo caso, fue definitiva la aparici¨®n de Iwasaki y Serrano, que hab¨ªa interpretado un montaje de ?Ay Carmela!, precisamente, y que Sanchis Sinisterra pudo ver en una excepcional representaci¨®n en las mism¨ªsimas ruinas de Belchite. Los dos actores quer¨ªan hacer algo m¨¢s del dramaturgo y este les escribi¨® El lugar donde rezan las putas.
Es una obra que plantea preguntas, recalc¨® Sanchis Sinisterra, que medit¨® que ¡°ojal¨¢¡± fuera teatro para un tiempo de rabia, como se ha dicho. Dijo que los protagonistas son interpelados por unas voces que se inspiran en los espectros, muertos y fantasmas de otras obras suyas y en realidad de todo el teatro universal desde Los persas y que significan una irrupci¨®n de lo sobrenatural. En la obra, resumi¨®, confluyen ¡°lo pol¨ªtico, lo metateatral y lo fant¨¢stico¡±. Incluso hay una escena de posesi¨®n. Es una pieza que ¡°no sigue una sola l¨®gica sino varias¡±.
Reconoci¨® en broma hab¨¦rsele ido la mano. ¡°Deb¨ªa estar pasando yo alguna turbulencia psicopatol¨®gica¡±, r¨ªo. Y sintetiz¨® para el jolgorio general: ¡°La obra es rarita, ?o no?¡±.
Sanchis Sinisterra advirti¨® no obstante en la obra una coherencia ¡°en este mundo ca¨®tico en el que el sentido parece haber dimitido de todo, empezando por la pol¨ªtica¡±. En esta situaci¨®n , refelexion¨®, ¡°es posible encontrar coherencia en la poes¨ªa y en el teatro¡±.
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