Novelas por entregas en la era del ¡®podcast'

Todos ellos saben escribir historias para ser le¨ªdas, pero ahora deben afrontar el reto de hacerlo para que sean escuchadas. Llega la ficci¨®n seriada. Un nuevo campo con posibilidades tanto para autores de ¨¦xito como para primerizos. No es otra cosa que lo que se lleva haciendo con fantas¨ªa e imaginaci¨®n desde los tiempos de las cavernas. O lo que se puso de moda en la Europa del XIX con Dickens, Balzac o Gald¨®s. Pero ahora en streaming. Y arrasa. Tanto que las plataformas empiezan a encargar historias originales y espec¨ªficas para todos los p¨²blicos y con firmas de altura. De los podcast en radio con ¨¦xitos como los de la Cadena Ser, bajo la cabecera de peri¨®dicos tipo The New York Times y enormes corporaciones como la BBC, a las llamadas Netflix de los libros, tipo Storytel, comienza el espect¨¢culo. Pero no para que usted lo vea, sino para que usted lo escuche.

El crecimiento empieza a andar con resultados m¨¢s que exponenciales y en otra esfera distinta a la del audiolibro. No son novelas le¨ªdas tal cual se han concebido para el papel. Son historias originales de autores producidas para la red e interpretadas por actores con un coste que oscila del gratis total a los seis euros al mes que cobran las plataformas en ese campo. En la pasada feria del libro de Londres, la Asociaci¨®n de Editores brit¨¢nica indic¨® que en 2017, un 16% de oyentes escuchan a trav¨¦s de podcast, audiolibros y audio series cuando el a?o pasado se quedaban en el 1%. No s¨®lo han surgido plataformas espec¨ªficas de streaming literario, como Storytel o una principalmente dedicada a la ficci¨®n por cap¨ªtulos en audio: Serial Box. Tambi¨¦n Netflix y HBO hacen su apuesta.

Uno de los primeros fen¨®menos mundiales de referencia han sido el bombazo independiente de The Serial, producida por Sarah Koenig, y The Inspection Chamber, esta ¨²ltima programada por la BBC. Se trata de una curiosa trama a lo Black mirror, con ingredientes de humor y ciencia ficci¨®n. Los brit¨¢nicos no s¨®lo se conforman con explotar su archivo sonoro. Han empezado a producir. ¡°Y con ello han resultado pioneros en lo que se da en llamar el internet de las cosas al convertirse en un invento interactivo tambi¨¦n en nuevos dispositivos como Amazon Alexa o Google Home¡±, afirma Javier Celaya, responsable de Storytel en espa?ol.

Tambi¨¦n, no hace mucho The New York Times sorprend¨ªa lanzando Califat. En su caso, poco ingrediente inventado, salvo la audacia de atreverse con otras formas de narrativa period¨ªstica. Puro reporterismo de guerra por cap¨ªtulos para contar en este formato la ca¨ªda de Mosul.

En Espa?a, la cadena Ser ha hecho una enorme apuesta a base de su plataforma Podium?Podcast, recibida con el ¨¦xito de Bienvenido a la vida peligrosa, de Arturo P¨¦rez Reverte o El gran apag¨®n, de Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Lezo. Ambas series han sido creadas espec¨ªficamente para ello. Pero este mes llega una tremenda hornada de producci¨®n propia a cargo de Storytel: 25 t¨ªtulos de golpe encargados para explorar el fen¨®meno en el mercado hispano despu¨¦s de arrasar globalmente con t¨ªtulos como Virus, Blackstar o Sweeden¡¯s worst mass murders.

Las tres forman parte de un cat¨¢logo de 100 t¨ªtulos en nueve idiomas distintos. Ahora, los responsables han convencido a varios autores espa?oles e hispanoamericanos para seguir ese rastro, caso de Eva Campos Navarro, Neus Arqu¨¦s, Antonio Ortu?o, Santiago Roncagliolo, Renato Cisneros¡­

Andan probando de todo: humor con toque cosmopolita de gran ciudad en crisis perpetua, misterio, narco, aventura, intr¨ªngulis familiares¡­ Santiago Roncagliolo prueba con El accidente. ¡°Mi historia est¨¢ ambientada en M¨¦xico. Habla de una mujer de ¨¦xito, que lo tiene todo, pero cuyo mundo empieza a tambalearse. Para asegurar su vida, empieza a enredarse con una peligrosa mafia, hasta quedar atrapada en ella. Trata sobre c¨®mo, por luminosa que sea tu existencia, est¨¢s a un paso del lado oscuro¡±, afirma el novelista peruano.

??l es novato en el g¨¦nero, como todos. Le pica la curiosidad acerca de cu¨¢l ser¨¢ la relaci¨®n con su lector/oyente. ¡°Se establece un hilo diferente con la historia en cada caso. Ante un libro, el lector se encuentra solo frente el papel. Todo depende de su imaginaci¨®n: ocurre dentro de su cabeza. En cambio en audio, escuchas la voz del personaje. Esta novela te la van a susurrar mientras conduces, mientras corres o mientras paseas, como si la protagonista fuese contigo. Es excitante escribir una historia que alguien te contar¨¢ al o¨ªdo¡±, asegura.

Eva Campos estrena Jodidas princesas. Ella misma lo cuenta: ¡°La serie habla de maternidad -o la falta de ella-, el sacrificio, las relaciones de pareja, el feminismo mal entendido, la presi¨®n de las redes sociales, o, por el contrario, lo que yo llamo el buenrollismo patol¨®gico que no deja de ser esa tonter¨ªa de tener que estar siempre sonrientes y positivas¡±, a?ade la autora.

?Existe diferencia entre escribir una serie para ser le¨ªda y otra para ser escuchada? ¡°?Much¨ªsima!¡±, cree Eva Campos. ¡°Con el audio, contamos con la posibilidad del lenguaje no verbal, como es la entonaci¨®n o el volumen. Para m¨ª, la voz es un personaje m¨¢s, que tiene su importancia y me centro mucho en c¨®mo se ha de leer, en qu¨¦ palabras hacer hincapi¨¦ o cu¨¢l es la velocidad de la voz. De esta manera tenemos la ventaja de poder usar esa comunicaci¨®n no verbal que en el libro tradicional no se tiene o se ha de describir¡±. Luego hay que abreviar en las descripciones: ¡°Deben ser mucho m¨¢s fluidas. El oyente estar¨¢ haciendo otra actividad mientras escucha. Hay que utilizar recursos que capten constantemente su atenci¨®n¡±.

No existen referentes precisos. Tampoco grandes cl¨¢sicos de un g¨¦nero que comienza. As¨ª que los que se meten de lleno a ello prueban formas de empaparse. En el caso de Campos Serrano, encontr¨® un m¨¦todo de aprendizaje: ¡°Una suerte de ejercicio que era escuchar cine o series, es decir, cerrar los ojos mientras las ve¨ªa. Si no pod¨ªa seguir la historia de esa manera, pero la historia me enganchaba de alg¨²n modo, trataba de poner en palabras aquello que no escuchaba, como las reacciones de los personajes o las descripciones de lugares¡±.

El mexicano Antonio Ortu?o ha creado La calle junto al guionista Francisco Pay¨® Gonz¨¢lez. ¡°Es la historia de unos j¨®venes periodistas que destapan un caso de corrupci¨®n del gobierno, en la Guadalajara (M¨¦xico) de mediados de los a?os noventa. Trata sobre la insolencia y el desencanto. Y tiene mucho humor: eso es b¨¢sico¡±, comenta. Ellos no han aplicado otro m¨¦todo que la intuici¨®n y su bagaje de radioescucha. ¡°La distancia es tanta como la que va del lenguaje escrito al oral. La eficacia de las frases es diferente: te obliga a un juego de sentencias m¨¢s cortas. Uno escribe, lo lee en voz alta y busca los matices. Tambi¨¦n, claro, hay diferencias en la manera de narrar. Tienes que ser m¨¢s directo pero no pasarte de enf¨¢tico. En fin¡±.

Neus Arqu¨¦s apuesta por una historia de misterio: Depredador. En ella, una alcoh¨®lica en rehabilitaci¨®n sospecha que su mejor amiga ha sido asesinada. ¡°Aqu¨ª, el cambio sustancial lo da el medio. La imaginaci¨®n del lector trabaja a partir del o¨ªdo, no de la vista. Al narrar en voz alta una historia, conectamos con la oralidad, la forma narrativa m¨¢s antigua que existe. La audio-serie es una nueva forma de juglar¨ªa, en la que el lector escucha al narrador, pero no le ve¡±.