12 de octubre de 1936: el ¡°Yo acuso¡± de Unamuno a Franco
Un coloquio en el Instituto Cervantes aviva el debate sobre la veracidad del hist¨®rico incidente entre el fil¨®sofo y Mill¨¢n-Astray en la Universidad de Salamanca
Andan estos d¨ªas algo revueltas las aguas de los historiadores a ra¨ªz de la publicaci¨®n en EL PA?S, el pasado lunes, de una informaci¨®n que recoge el estudio de un historiador, Severiano Delgado, bibliotecario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, que cuestiona la versi¨®n com¨²nmente aceptada del c¨¦lebre hecho que acaeci¨® en el paraninfo salmantino el 12 de octubre de 1936: el famoso ¡°Vencer¨¦is, pero no convencer¨¦is¡± que dedico el escritor Miguel de Unamuno ante los exabruptos del general Jos¨¦ Mill¨¢n-Astray el d¨ªa en que se inauguraba el curso y solo tres meses despu¨¦s del inicio de la Guerra Civil. Delgado quita gravedad a lo sucedido, algo con lo que no est¨¢n nada de acuerdo los autores del reci¨¦n salido libro En el torbellino. Unamuno y la Guerra Civil (editorial Marcial Pons), de los hispanistas franceses Colette y Jean-Claude Rabat¨¦, como han manifestado en un coloquio celebrado esta tarde en el Instituto Cervantes, en Madrid.
El libro de los Rabat¨¦ reconstruye los ¨²ltimos meses de vida de Unamuno, que falleci¨® el 31 de diciembre de ese a?o, un volumen que retoma la monumental biograf¨ªa que sobre el intelectual bilba¨ªno publicaron en 2009. Los Rabat¨¦ llevan un cuarto de siglo rastreando la vida del autor de San Manuel Bueno, m¨¢rtir y aunque, como han declarado a este medio, los hechos que han cristalizado pecan de teatrales, no fue un asunto menor lo ocurrido aquel 12 de octubre.
Jean-Claude Rabat¨¦ ha dicho que la palabra ¡°resistencia¡± le cuadra a Unamuno. ¡°Fue un escritor que sufri¨® la censura y coleccion¨® pleitos, hasta que aquel 12 de octubre le quitan sus ¨²ltimas palabras¡±. ¡°No sabemos exactamente qu¨¦ se dijo, pero aquel esp¨ªritu de Unamuno sigue vivo porque [recordando el alegato de ?mile Zola contra el presidente de la Rep¨²blica de Francia] fue una especie de ¡®Yo acuso contra Franco¡±. Para refutar la rebaja de aquel hecho a ¡°acto brutalmente banal en el que se dieron cuatro voces¡±, que le merece a Delgado, Rabat¨¦ ha recordado que, al d¨ªa siguiente, Unamuno fue destituido como rector de la universidad salmantina.
Adem¨¢s, ha le¨ªdo la carta que el responsable de la Falange en Salamanca envi¨® horas despu¨¦s a Fernando, hijo de Miguel de Unamuno, en la que hablaba de ¡°las protestas crudas¡± que hab¨ªan suscitado las palabras del intelectual. Asimimo, instaba al hijo de Unamuno a que se fuera de la ciudad y acababa con una frase heladora: ¡°Ser¨ªa doloroso que a tu padre pudiera sucederle alg¨²n incidente desagradable¡±. ¡°?Si esto no quiere decir que lo ocurrido fue grave¡?¡±, se ha preguntado ret¨®ricamente Rabat¨¦.
Colette Rabat¨¦ ha a?adido que en el libro del que es coautora se ha querido ¡°mostrar la humanidad de Unamuno, que se suele presentar como alguien severo. Sus ¨²ltimos d¨ªas de vida son una lecci¨®n de dignidad en los que se ve su aversi¨®n a la violencia y est¨¢ convencido, por sus cartas ¨Cescribi¨® 20¨C y art¨ªculos, que la cosa va a ir a peor¡±. Colette ha subrayado que Unamuno recibi¨® en ese periodo 80 misivas, ¡°muchas de prisioneros que le ped¨ªan ayuda, y en las que se destapa su dimensi¨®n de mediador¡±. Ello no impide que confiese, ante los sucesos de aquellos meses, que le d¨¦ ¡°asco ser hombre¡±.
En el coloquio, titulado Miguel de Unamuno en la Guerra Civil: Entre historia y mito, tambi¨¦n ha participado el escritor Andr¨¦s Trapiello, que trat¨® aquel 12 de octubre en su libro Las armas y las letras, un d¨ªa en que Franco ¡°perdi¨® la segunda batalla en la guerra de la propaganda¡±. La primera ¡°hab¨ªa ocurrido con el asesinato de Garc¨ªa Lorca¡±. Y para ratificar la versi¨®n de los Rabat¨¦, cit¨® la arenga de Mill¨¢n-Astray, una semana despu¨¦s del episodio, a unos requet¨¦s: ¡°La intelectualidad dirigida al bien de la humanidad ser¨¢ recompensada. Pero, ay, de aquellos que marchen por sendas tenebrosas, con juegos de palabras en los que se lanza la flecha ponzo?osa, esos ser¨¢n fulminados¡±. Asimismo, en el debate intervino el director de cine Manuel Mench¨®n, malague?o, autor de La isla del viento, pel¨ªcula que narra el destierro en Fuerteventura, en 1924, que sufri¨® Unamuno por su oposici¨®n al dictador Miguel Primo de Rivera. El filme, de 2015, lo protagoniz¨® Jos¨¦ Luis G¨®mez.
Por su parte, el historiador especializado en el republicanismo en Espa?a Octavio Ruiz-Manj¨®n ha recordado que en un art¨ªculo de 1904, Unamuno ya hablaba de que Espa?a necesitaba una guerra civil, "pero no de armas, sino de palabras¡±. Sobre la postura del pensador ante el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, ha agregado que "Unamuno acepta el golpe porque espera que de la sublevaci¨®n haya una defensa de la cristiandad occidental". Respecto al estudio publicado por Severiano Delgado, ha concluido que "no cambia nada de lo sabido".
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