¡®Los Rivales¡¯ de Diego Rivera se convierte en la obra latinoamericana m¨¢s cara de la historia
El cuadro del artista mexicano alcanza los 9,76 millones de d¨®lares durante la subasta de la colecci¨®n Rockefeller
Un cuadro de Diego Rivera se ha convertido este mi¨¦rcoles en la obra de un artista latinoamericano mejor pagada en la historia de las subastas. Los Rivales, un ¨®leo sobre lienzo de 1931, ha alcanzado en los salones neoyorquinos de Christie¡¯s la cifra de 9,76 millones de d¨®lares, superando la horquilla estimada inicial ¨Cde cinco a siete millones¨C y rompiendo un nuevo r¨¦cord en el mundo del arte.
¡°Es la primera vez que aparec¨ªa en subasta y eso la convierte en una oportunidad realmente especial para el mercado¡±, apunt¨® hace un par de meses durante la presentaci¨®n de la obra el director de Arte Latinoamericano de Christie¡¯s, Virgilio Garza. La pieza ha entrado en el jugoso lote de los tesoros que David y Peggy Rockefeller acumularon durante su matrimonio, considerada como la mayor colecci¨®n privada que sale a subasta.
#AuctionUpdate ¡®The Rivals¡¯ by Diego Rivera auctions for $9,762,500, a new #WorldAuctionRecord for the artist! Even more, it¡¯s a new world auction record for any Latin American Artist!https://t.co/4spCYPqk5O pic.twitter.com/XCg3LlFGR4
— Christie's (@ChristiesInc) May 10, 2018
El r¨¦cord latinoamericano queda en todo caso lejos de los Picasso o los Monet tambi¨¦n en liza y que han rondado los 100 millones de d¨®lares durante la jornada. Y m¨¢s lejos a¨²n de los estratosf¨¦ricos 450 millones pagados hace un a?o por el Salvator Mundi de Leonaro da Vinci, que pulveriz¨® a su vez el r¨¦cord anterior del Mujeres de Argel de Pablo Picasso: 189 millones.
Los Rivales, un ¨®leo sobre lienzo de medio formato ¨C150 por 127 cent¨ªmetros¨C, fue la tarjeta de presentaci¨®n de Rivera durante su pol¨¦mica visita a Nueva York, invitado por Abby Aldrich Rockefeller, fundadora del MoMa. El mexicano, que antes de su primer mural en suelo estadounidense hab¨ªa pasado por Mosc¨² para recibir las bendiciones comunistas, se convirti¨® en el segundo artista, despu¨¦s de Matisse, en contar con una exposici¨®n individual en el templo de los Rockefeller
Rivera termin¨® la obra en el barco que lo llev¨® junto a Frida a las costas neoyorquinas y supone un cambio de paradigma con respecto a los ocho murales port¨¢tiles que colocar¨ªa en Manhattan, en el front¨®n de los cuarteles generales del capitalismo. El m¨¢s famoso, El hombre en el cruce de caminos, repleto de f¨¢bricas, obreros, retratos de Lenin, Trotsky y el mism¨ªsimo John D. Rockefeller Jr bebiendo una copa rodeado de prostitutas. Un gui?o insoportable para el magnate petrolero, que acab¨® destruyendo la obra.
¡°Alejado de cualquier carga ideol¨®gica, este trabajo es igualmente monumental pero m¨¢s ¨ªntimo. Se trata de una escena inspirada en una fiesta local del Estado de Oaxaca, expresada magistralmente a trav¨¦s de la interacci¨®n de planos y colores, figuras bellamente delineadas y formas reducidas a su esencia¡±, resumi¨® el director de la Christie¡¯s. Rivera en su esplendor modernista: la fragmentaci¨®n cubista de la realidad, la concepci¨®n vanguardista del espacio, el crisol de colores y la identificaci¨®n m¨ªtica con el pasado prehisp¨¢nico. La obra cambi¨® de manos en 1941 pero sin salir nunca de la familia. Fue el regalo de boda de los abuelos para Peggy y David Rockefeller.
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