Orgullo de ser joven gitana y lesbiana
La espa?ola 'Carmen y Lola', de Aranxa Echevarr¨ªa, lleva a la Quincena de Realizadores una historia de amor tan inocente como prohibida
A¨²n quedan amores imposibles. A¨²n quedan parejas que se tienen que enfrentar a los Capuletos y a los Montescos que les rodean. "En 2009, le¨ª una noticia en EL PA?S sobre la primera boda l¨¦sbica entre gitanas. Y me llam¨® la atenci¨®n porque ya hab¨ªa pasado un lustro desde que se hab¨ªa aprobado la ley que lo permit¨ªa. Ellas sal¨ªan de espaldas y sin nombres, y adem¨¢s no hab¨ªa ido nadie a la ceremonia. ?Qu¨¦ forma m¨¢s triste de celebrar el momento en teor¨ªa m¨¢s feliz de tu vida!", recuerda Arantxa Echevarr¨ªa, que encontr¨® ah¨ª la semilla para su primera pel¨ªcula, Carmen y Lola, que se estrena hoy, martes, en la Quincena de Realizadores. Es la segunda presencia espa?ola en esta edici¨®n de la secci¨®n, tras Petra, de Jaime Rosales.
Echevarr¨ªa pens¨® que era el momento de darle la vuelta a la foto, de que se vieran las caras de sus protagonistas. "Y al voltearla apareci¨® Lola". Carmen y Lola son adolescentes gitanas de dos barrios distintos de Madrid, que un d¨ªa se cruzan en un mercadillo. Lola quiere estudiar, sabe que es lesbiana. Carmen va a casarse, tiene m¨¢s claro su futuro. Para quien crea que ya ha visto todos los amores imposibles en el cine, a¨²n quedan tab¨²es por retratar. "Yo quer¨ªa hablar del primer amor, el que nadie olvida, un sentimiento universal que crees que ser¨¢ para siempre", recuerda Echevarr¨ªa. "Pero aqu¨ª, adem¨¢s, es dif¨ªcil, porque debe luchar contra las familias, la tradici¨®n, la sociedad en general. Est¨¢s combatiendo contra tantas cosas que es casi como batallar contra tu propia raza. Yo creo que el 90% de la gente rechaza su orientaci¨®n sexual, si no es heterosexual, por cuestiones de raza".
La directora empez¨® a investigar y descubri¨® el enorme muro que se levanta alrededor de las adolescentes gitanas lesbianas. "No saben ni d¨®nde ir¨¢n, sin estudios, sin familia". Les dio espacio y voz. "Hoy se hace muy poco cine social. Como mujer, comprend¨ª que era el momento. Ahora, a quien se lo contaba me respond¨ªa que estaba loca". Pues la locura devenida en empe?o le ha llevado hasta Cannes. A sus 49 a?os, Echevarr¨ªa lleva toda una vida dedicada al cine desde puestos t¨¦cnicos. "Cuando empec¨¦ se rodaba en celuloide y era car¨ªsimo. As¨ª que pas¨¦ a otros roles. Hasta que un amigo productor me dijo: 'Deja de buscar excusas, de ayudar a otros a hacer sus pel¨ªculas y haz la tuya". Y as¨ª empez¨® en 2010 a dirigir cortos. "Ahora ya no voy a parar, tengo en mi cabeza otros cinco largometrajes". Cannes le ha abierto el tel¨®n.
De todo el proceso de producir Carmen y Lola, lo m¨¢s complicado, asegura, fue el reparto. "A Lola [Zaira Morales] la encontr¨¦ r¨¢pidamente, al inicio de la b¨²squeda, cuando acompa?¨® a una amiga. All¨ª estaba esa mirada fiera, esa presencia monumental ante la c¨¢mara". Carmen puso en peligro el filme. "Pasaron seiscientas, setecientas personas... Meses despu¨¦s, con el equipo esperando y la financiaci¨®n cerrada, segu¨ªa sin aparecer una Carmen. Pens¨¦ que ten¨ªamos que parar la pel¨ªcula. Y un d¨ªa, en la prueba 875 ¡ªnunca olvidar¨¦ el n¨²mero¡ª apareci¨® Rosy Rodr¨ªguez. Me dio un ataque de nervios por si rechazaba la oferta, porque a varias chicas que hab¨ªan pasado pruebas les dec¨ªamos de qu¨¦ iba la pel¨ªcula, que se ten¨ªan que besar con una mujer y se iban corriendo". Rodr¨ªguez solo quer¨ªa hacer un peque?o papel, pero medit¨® la oferta y acept¨®.
Tanto Rodr¨ªguez como Morales han contado con el apoyo familiar. "Yo misma", dice Echevarr¨ªa, "habl¨¦ con sus padres, para que fueran conscientes de la exposici¨®n p¨²blica que iban a sufrir". Y eso que a¨²n no hab¨ªa aparecido Cannes en el horizonte. "Establecimos v¨ªnculos de cercan¨ªa y de compromiso entre todos, porque ellas son menores y la historia es la que es. Creo que al final todo ha encajado". Que nadie espere aqu¨ª La vida de Ad¨¨le: las secuencias ¨ªntimas, m¨¢s que sexuales, son sensuales, de descubrimiento de los cuerpos. "Porque en esa edad la primera relaci¨®n sexual, si los dos est¨¢n en el mismo nivel, es m¨¢s un juego, risas, pudor, verg¨¹enza...", asegura. "Est¨¢ llena de pureza, si no la ensuciamos desde fuera". Ese fuera en Carmen y Lola impresiona, con todo un mundo aut¨¦nticamente gitano. "Al principio, la c¨¢mara es m¨¢s documental, para incorporar al espectador a ese universo. Fue m¨¢s sencillo encontrar a los secundarios, porque los referentes de los personajes, el rechazo a ese amor, son muy similares a los de quienes lo interpretan".
Carmen y Lola se rod¨® con tres finales posibles. "Apost¨¦ por la esperanza, para que la gente que se siente ¨²nica, distinta y sola sepan que no es as¨ª. Que puede que no tengan voz, pero que s¨ª existen m¨¢s referentes. No me pod¨ªa permitir el lujo de darles un final que no abriera una puerta a la esperanza. Si t¨² quieres algo y eres fiel a ti mismo, al final lo consigues".
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