¡®Hasta los dientes¡¯: la historia de c¨®mo el Ej¨¦rcito mexicano ejecut¨® a dos estudiantes

Un v¨ªdeo gris de una c¨¢mara de seguridad muestra c¨®mo un joven entra corriendo a las instalaciones del Tec de Monterrey. Hab¨ªan disparado a su amigo y estaba pidiendo ayuda. No volver¨¢ a aparecer. En una de las universidades privadas m¨¢s importantes de M¨¦xico se acababa de cometer uno de los peores y m¨¢s crueles cr¨ªmenes de la guerra contra el narcotr¨¢fico. En el campus de Monterrey (noreste del pa¨ªs) murieron asesinados el 19 de marzo de 2010 dos estudiantes. Y el que apret¨® el gatillo no fue un capo de la droga, sino el Ej¨¦rcito mexicano. "Los muertos no declaran".

El documental Hasta los dientes, que dirige Alberto Arnaut, narra c¨®mo la metralla de aquella guerra alcanz¨® tambi¨¦n a la poblaci¨®n civil, a quien pretend¨ªa salvar. Dos estudiantes yac¨ªan en el piso de una instituci¨®n acad¨¦mica sagrada sujetando, ya muertos, dos armas largas. Nadie dud¨® entonces de que hab¨ªan ejecutado a dos sicarios. Y lo celebraron. En esos momentos de terror, un asesino menos en las calles era recibido como una victoria para el pa¨ªs. Pero ellos no eran narcos, eran dos alumnos que se hab¨ªan quedado hasta tarde estudiando y hab¨ªan salido a por algo de comida. En la puerta de su universidad les alcanzaron los balazos. Podr¨ªa haber sido un error fatal, pero no lo fue.

Unas im¨¢genes tomadas por testigos de los hechos y por c¨¢maras de televisi¨®n, que incluye el documental, muestran c¨®mo all¨ª cualquiera podr¨ªa haber acabado igual. En medio de una gran avenida de esta ciudad industrial se hab¨ªa abierto un frente de guerra. Metralla y granadas. Los coches daban r¨¢pidamente marcha atr¨¢s, una moto perdi¨® el control y se estrell¨® contra un muro, ninguna autoridad impidi¨® que la poblaci¨®n se interpusiera entre las balas de los militares y los sicarios. Y all¨ª en medio estaban Jorge Mercado y Javier Arreondo.

Seg¨²n muestra Hasta los dientes, que utiliza los detalles del expediente del caso, las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad, testimonios de testigos, de las familias, declaraciones del personal de seguridad de la instituci¨®n y de las autoridades de Gobierno, Jorge y Javier fueron ejecutados de manera extrajudicial. Javier hab¨ªa sido herido por unas balas perdidas de aquel enfrentamiento. Pero Jorge estaba todav¨ªa vivo. Los militares se dieron cuenta de su gran error. Aquellos j¨®venes no ten¨ªan pinta de asesinos. Llevaban unas mochilas, sal¨ªan a comer. Pero, como se?ala un militar que interviene en el documental: "Los muertos no declaran". Esas eran las ¨®denes de aquel Ej¨¦rcito entrenado para exterminar en las calles a los miembros del crimen organizado. Y acabaron los dos muertos con un balazo recibido a un metro de distancia. Un tiro de gracia. Les propinaron unos golpes y construyeron una escena del crimen a su medida: cada uno agarraba un rifle.

Un estudiante recuerda ver a un se?or del personal de mantenimiento de la universidad limpiando la sangre a la ma?ana siguiente. Unas horas m¨¢s tarde, el centro continu¨® con su actividad habitual. Las familias de aquellos dos j¨®venes buscaron incansablemente a sus hijos en cada rinc¨®n de la ciudad. Los muertos no eran ellos. Los muertos eran dos sicarios. El Tec insisti¨® ¡ªaunque supo la verdad desde aquella misma noche¡ª en que lo sucedido no ten¨ªa nada que ver con ellos. En el Instituto Forense les mostraron otros dos cad¨¢veres. "La tirada era hacerlos pasar por desaparecidos", reconoce el que entonces era procurador de Justicia de Monterrey en el documental.

Pero aquel caso escal¨® las cotas m¨¢s altas de indignaci¨®n nacional. Hab¨ªa demasiados cabos sueltos en aquel suceso. Y las autoridades terminaron por reconocer lo impensable: hab¨ªan asesinado a sus hijos.

Arnaut no iba a estudiar cine. Hab¨ªa estudiado la carrera de Comunicaci¨®n cuando se enter¨® de que hab¨ªan asesinado a Javier. Lo conoc¨ªa desde peque?o porque era del mismo pueblo que su padre, Todos Santos, un municipio de Baja California Sur. Pens¨® que deb¨ªa hacer algo para limpiar el nombre de su amigo. Un v¨ªdeo corto contando qui¨¦n era. Pero pronto se dio cuenta de que aquello deb¨ªa ser algo mucho m¨¢s elaborado. Fue entonces cuando decidi¨® hacer un documental sobre uno de los casos que m¨¢s irrit¨® a M¨¦xico en aquellos a?os. Se matricul¨® en el Centro Universitario de Estudios Cinematogr¨¢ficos y dedic¨® toda su carrera a elaborar este documental. Ocho a?os despu¨¦s de lo sucedido, este director de 31 a?os ha estrenado en las salas de cine mexicanas su ¨®pera prima.

"Mi intenci¨®n era no dar tregua al espectador", cuenta Arnaut en una entrevista a este diario. Las m¨¢s de dos horas de pel¨ªcula mantienen al p¨²blico amarrado a la silla, con los ojos abiertos y un nudo en la garganta. Rabia es lo que se respira al salir de la sala de cine. En M¨¦xico,? es dif¨ªcil lograr este sentimiento, un pa¨ªs que ha tenido que soportar durante a?os que cada crimen sea m¨¢s injusto que el anterior.

"El caso de Jorge y Javier fue una ejecuci¨®n extrajudicial, pero intent¨® ser una desaparici¨®n forzada, que no se encontraran los cuerpos y que se fueran a la fosa com¨²n. Describe muy bien c¨®mo operan las autoridades en este tipo de situaciones y luego c¨®mo hacen el control de da?os, con informaci¨®n falsa o, cuando resulta inevitable, lo tratan como un evento tr¨¢gico, hagamos placa, homenaje y tratemos de olvidar. Tiene todos los elementos que hemos visto en Jalisco con los j¨®venes asesinados y en Tamaulipas con la Marina", explica Arnaut.

Poco despu¨¦s de que el pa¨ªs observara el brutal asesinato de tres alumnos de cine de Guadalajara (Jalisco) ¡ªtorturados a golpes y disueltos en ¨¢cido despu¨¦s¡ª, que despert¨® los demonios de la desaparici¨®n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (Guerrero) en 2014, llega Hasta los dientes, un proyecto que recuerda que en M¨¦xico cualquiera puede encontrarse en el peor momento y en el lugar m¨¢s siniestro. Y nada suceder¨¢ despu¨¦s, solo hay tres militares detenidos por el caso de Jorge y Javier, ninguno con una sentencia. Ni un alto mando acusado. El jefe militar de aquel operativo, el general Cuauht¨¦moc Ant¨²nez, recibi¨® en 2015 el cargo de secretario de Seguridad P¨²blica del gobierno de Jaime Rodr¨ªguez, El Bronco, candidato hoy a la presidencia de M¨¦xico.

El documental supone tambi¨¦n una dura cr¨ªtica de la Ley de Seguridad Interior, una medida pol¨¦mica que han denunciado cientos de asociaciones civiles ¡ªadem¨¢s de la ONU y la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA)¡ª pues seg¨²n ellas, perpet¨²a el papel del Ej¨¦rcito en las calles, realizando el trabajo propio de la polic¨ªa. Con la aplicaci¨®n de esa nueva legislaci¨®n, la verdad sobre un caso como el de Jorge y Javier podr¨ªa no ver nunca la luz.