La fiscal¨ªa mexicana se?ala que un helic¨®ptero de la Armada mat¨® a las ni?as de Nuevo Laredo
Los investigadores tumban los intentos de desvincularse de la Secretar¨ªa de Marina, que nunca reconoci¨® lo sucedido hasta hoy
Dos ni?as muertas y una herida. La madre de las muertas, muerta tambi¨¦n. Su marido, herido. Es la cuenta de la frontera, las consecuencias de la guerra a sangre y fuego entre el Gobierno y los grupos criminales en M¨¦xico, una guerra que deja ya m¨¢s de 200.000 cad¨¢veres. En el caso de la familia Rojas Ru¨ªz, la guerra se present¨® una noche de s¨¢bado hace dos semanas, cuando volv¨ªan tranquilamente a su casa de un festejo familiar. Fue en Nuevo Laredo, en el norte del pa¨ªs. Narcos y marinos se estaban tiroteando en el anillo circunvalatorio de la ciudad. Los primeros desde sus camionetas, los segundos desde un helic¨®ptero. Al parecer, el veh¨ªculo familiar pas¨® por en medio y los marinos les dieron. De los seis que iban en el carro, tirotearon a cinco. La ¨²nica que result¨® ilesa fue otra ni?a, la tercera hermana. Ilesa por decir algo.
Es la conclusi¨®n a la que han llegado los peritos de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, PGR, despu¨¦s de analizar la balacera, la trayectoria de los proyectiles y la posici¨®n de los cuerpos. Los investigadores han presentado este viernes el resultado preliminar de sus pesquisas. No hay duda, los disparos ven¨ªan del helic¨®ptero.
Minutos despu¨¦s de la presentaci¨®n de la fiscal¨ªa, la Armada ha divulgado un comunicado en que reconoc¨ªa lo sucedido y anunciaba que "se llevar¨¢n a cabo todas las acciones correspondientes, para proporcionar tanto la ayuda, como la reparaci¨®n integral a los afectados".
M¨¢s adelante, el comunicado menciona que no se tuvo "pretensi¨®n alguna de ocultar o minimizar el dolor de los civiles". Resulta interesante esta frase, porque desde la muerte de las ni?as y su madre, la Armada ha tratado de desligarse de lo ocurrido. En su primer comunicado, del domingo 25 de marzo, horas despu¨¦s de los hechos, ni siquiera las menciona. En el segundo, del lunes, las menciona pero dice que las balas que les dieron fueron disparadas "a nivel de tierra", no desde el helic¨®ptero. Y que los proyectiles "no corresponden al armamento org¨¢nico con el que cuentan las aeronaves de la Armada de M¨¦xico". Hoy la fiscal¨ªa ha dicho que s¨ª se dispararon desde el helic¨®ptero. Por tanto, son balas de la Armada, sean o no del "armamento org¨¢nico".
Durante d¨ªas, actores cercanos a la Armada trataron de imponer versiones retorcidas de lo ocurrido. El abogado Juan Vel¨¢zquez, cercano a las Fuerzas Armadas, lleg¨® a decir que los supervivientes, esto es, la prima y el padre de las ni?as muertas, culpaban a los marinos "s¨®lo para recibir una indemnizaci¨®n".
Los peritos han constru¨ªdo un relato pormenorizado de los enfrentamientos, tres en total, ocurridos entre la noche del s¨¢bado 24 de marzo y la madrugada del domingo. Todos tuvieron lugar cerca o en el mismo anillo circunvalatorio Luis Donaldo Colosio de Nuevo Laredo. El primero, en el cruce del bulevar y la salida a Monterrey, por el sur de la ciudad. Al parecer, el grupo delictivo embosc¨® a los marinos, dejando ocho elementos heridos y uno muerto. Uno de los presuntos delincuentes tambi¨¦n muri¨®.
El segundo ocurri¨® en la otra punta de la ciudad, sobre la carretera a Piedras Negras que dej¨® otros cuatro marinos heridos.
El tercero, el que afect¨® a la familia, ocurri¨® en otra zona del bulevar. Un lugar sin casas alrededor. Para entonces, el helic¨®ptero de la Armada ya hab¨ªa llegado de Reynosa, a media hora de vuelo de all¨¢ y apoyaba a sus compa?eros desde el aire. Sicarios con armamento pesado se enfrentaron a los marinos desde dos camionetas y el helic¨®ptero dispar¨® de vuelta. La familia, que pasaba por all¨ª, recibi¨® los disparos del helic¨®ptero.
La semana que viene, la PGR anunciar¨¢ probablemente el resultado de las autopsias de las ni?as y la madre. La familia Rojas Ru¨ªz las espera.
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