Club del R¨ªo: ¡°La muerte te ayuda a vivir¡±
El grupo folk presenta su tercer ¨¢lbum, con el que pretende dar un salto de madurez La banda act¨²a ma?ana en La Riviera madrile?a
¡°Es complicado encontrar la sustancia de las cosas. Lo m¨¢s probable, de hecho, es no encontrarla nunca. Pero la b¨²squeda est¨¢ ah¨ª¡±. As¨ª resume Esteban de Bergia, vocalista y guitarra ac¨²stica de Club del R¨ªo, la esencia del tercer disco del grupo, que precisamente lleva ese nombre por bandera: Sustancia. Un ¨¢lbum en el que esta banda de siete miembros, todos ellos madrile?os, pretende dar un claro paso adelante en su carrera y su discurso. ¡°Sustancia es el resumen de todo lo que nos ha pasado hasta ahora. Ese aspecto vitalista que invad¨ªa nuestros dos primeros discos nos llenaba de confianza, pero ahora nos encontramos con un proceso en el que aparecen las dudas. Creo que es el momento natural. Por nuestra edad y evoluci¨®n¡±, explica De Bergia.
El ¨¢lbum, que el grupo lanzar¨¢ en directo ma?ana jueves en La Riviera madrile?a, desprende la sensaci¨®n de ser la culminaci¨®n de un proceso de b¨²squeda identitaria. ¡°A medida que aprendes cosas, empiezas a plantearte muchas m¨¢s¡±, reflexiona ?lvaro Ayuso, otra de las voces cantantes de Club del R¨ªo, un conjunto que, seg¨²n sus integrantes, trasciende ¡°m¨¢s all¨¢ del concepto de banda, permaneciendo siempre esa esencia de grupo de amigos¡± que los llev¨® a emprender la aventura all¨¢ por 2012. En di¨¢logo constante, unos completan las reflexiones de otros. En respuesta al trazo de Ayuso, De Bergia vuelve a intervenir: ¡°Llega un momento en el que afrontas la realidad en su totalidad. Siempre se habla de que el bien y el mal est¨¢n en polos opuestos, pero nosotros pensamos que no, que coexisten¡±. Juan Serra, el tercer vocalista (y bater¨ªa), lo cierra: ¡°Nosotros nos movemos en la materia gris¡±.
Pese a este crecimiento, los miembros de Club del R¨ªo se aferran a las l¨ªneas maestras del pensamiento que los construye como grupo. Uno de sus fundamentos sigue siendo la confrontaci¨®n con el status-quo, la misma que los llev¨® a vivir durante dos a?os en una ¡°especie de ecosistema creativo¡±, en una casa en Pozuelo planteada como simulacro de comuna hippie. Esta lucha la piensan ¡°m¨¢s que como una ruptura, como un intento de llevar un camino propio, evitando que esas cosas cambien a la fuerza lo que la banda quiere ser¡±.
Esa obsesi¨®n por ser fieles a s¨ª mismos los lleva a tener problemas, por ejemplo, con las redes sociales. ¡°Ahora parece que prima m¨¢s tener una opini¨®n que construirla¡±, explica De Bergia, quien reconoce que no han sido ¡°nada profesionales con las redes¡±. ?l mismo articula el porqu¨¦: ¡°Encuentro algo agresivo que tengamos que aceptar esas reglas del juego, exponernos de esa manera. Entiendo que una banda puede jugar tambi¨¦n a no exponerse¡±. Todo ello se retrotrae a la concepci¨®n de las redes sociales como un lugar en el que ¡°existe una mentira montada¡±. ¡°Si solo se vende el bienestar, ?d¨®nde qued¨® la supervivencia? ?D¨®nde qued¨® el romanticismo de la lucha contra ti mismo?¡±.
Otra de las bases que el grupo no abandona es la del vitalismo. Aun invadidos por las dudas, en Club del R¨ªo tienen clara su forma de afrontar las cosas. ¡°He experimentado mucho la muerte a mi alrededor¡±, explica De Bergia, ¡°as¨ª que para m¨ª esta vida funciona as¨ª: o te la tomas de forma optimista o est¨¢s perdiendo el tiempo¡±. Asume que sus experiencias, adem¨¢s, han contribuido a forjar su visi¨®n: ¡°La muerte te ayuda a vivir, te ayuda a ver la vida¡±.
Otra de las cuestiones que permanece en Sustancia respecto a Monz¨®n?y Un sol dentro, los dos discos previos del grupo, es la fascinaci¨®n por la naturaleza. ¡°Succionamos todo eso que nos ofrece como las lecciones de un maestro m¨¢s. Es una fuente infinita de inspiraci¨®n, y verbalizar todo lo que muestra es el gesto del poeta: transformar ese misterio en algo m¨¢s tangible¡±, desarrolla De Bergia, a lo que Ayuso a?ade: ¡°Porque lo que no se dice no permanece¡±.
La vinculaci¨®n del grupo con la poes¨ªa ha quedado patente con su participaci¨®n en la jam Poes¨ªa o barbarie, en la que colaboraron con poetas como Ben Clark. ¡°La poes¨ªa y la m¨²sica, al final, son artes hermanas¡±, explica Juan Serra, a lo que Esteban de Bergia a?ade: ¡°Si hay un elemento com¨²n entre todos los artes es ese impulso que lleva a alguien a crear, que al mismo tiempo es lo que nos define y nos diferencia, porque todos los expresamos de una forma distinta¡±.
Todo ello enmarcado en esa b¨²squeda de la libertad que recorre la discograf¨ªa de Club del R¨ªo. ¡°En el mundo de la m¨²sica actual solo se puede ser libre si piensas que no vas a vivir de ella, porque de este modo est¨¢s haciendo lo que quieres y no lo que te dicen que hagas¡±, sentencia ?lvaro Ayuso, quien a?ade: ¡°A veces lo importante no es ser libre, lo cual es, si lo piensas, una utop¨ªa. Lo que de verdad importa es que, dentro de tus circunstancias, t¨² mismo sientas que lo eres¡±.
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