Un museo de Berl¨ªn devuelve obras de arte robadas a los ind¨ªgenas de Alaska
Esta decisi¨®n da continuidad al debate abierto por Emmanuel Macron sobre la necesidad de repatriar las obras de arte expoliadas
La Fundaci¨®n del Patrimonio Cultural Prusiano, supervisora de los Museos Estatales de Berl¨ªn, ha anunciado su decisi¨®n de devolver nueve obras de arte a la comunidad ind¨ªgena de los Chugach, en Alaska, despu¨¦s de que se determinase que fueron robadas de un cementerio entre 1882 y 1884. La restituci¨®n de estas piezas en su lugar de origen llega medio a?o despu¨¦s del discurso de Emmanuel Macron en Burkina Faso, en el que el presidente franc¨¦s hizo un llamamiento a repatriar el arte expoliado por las potencias occidentales a lo largo de los ¨²ltimos siglos.?
El conjunto de obras devueltas estaba compuesto por varias m¨¢scaras, un busto de madera y una peque?a cesta. "Estos objetos fueron tomados sin permiso de la poblaci¨®n nativa, es decir, de forma ilegal, con lo que no pertenecen a nuestros museos", explic¨® Hermann Parzinger, presidente de la fundaci¨®n, en el acto en que hizo entrega de los mismos a John Johnson, vicepresidente de la Chugach Alaska Corporation, que representa los intereses de la comunidad. Hasta el momento, las piezas se encontraban dentro de la colecci¨®n del Museo Etnol¨®gico de Berl¨ªn, aunque nunca se hab¨ªan mostrado al p¨²blico.
A lo largo de miles de a?os, la regi¨®n Chugach, al sur de Alaska, ha estado habitada por el poblado ind¨ªgena de los Aluttiq, tambi¨¦n conocidos como Esquimales del Pac¨ªfico. Los objetos llegaron a manos de los museos de Berl¨ªn a trav¨¦s del explorador noruego Johan Adrian Jacobsen, quien los recogi¨® en una expedici¨®n por la costa noroeste americana y Alaska que realiz¨® durante la d¨¦cada de los 1880s. "Esta devoluci¨®n no marca el final sino el principio de una intensa colaboraci¨®n e intercambio con la Chugach Alaska Corporation", afirm¨® Parzinger.
John Johnson afirm¨® que viaj¨® ¨¦l mismo a Berl¨ªn en 2015 en busca de los objetos. "Los Chugach son comerciantes, pero nunca intercambiar¨ªan objetos funerarios", sentenci¨®. La devoluci¨®n de las obras de arte a la poblaci¨®n ind¨ªgena abre el debate de la restituci¨®n de piezas expoliadas por Alemania m¨¢s all¨¢ de aquellas que fueron robadas durante el periodo de ocupaci¨®n nazi, extendi¨¦ndose tambi¨¦n a su fase imperialista previa.?
Sin embargo, los dos pa¨ªses m¨¢s afectados por esta cuesti¨®n siguen siendo Francia y Gran Breta?a, las dos grandes potencias coloniales hasta mediados del siglo XX. Mientras el debate sobre la devoluci¨®n de los m¨¢rmoles del Parten¨®n a Grecia sigue presente en la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica, el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron anunci¨® ya en noviembre, en un discurso en Burkina Faso, su intenci¨®n de crear las condiciones legales para que el patrimonio africano que hoy puebla los museos franceses pueda regresar a sus pa¨ªses de origen.
Esta consciencia de la posesi¨®n de arte expoliado se extiende cada vez m¨¢s por Europa. Desde el propio Museo del Louvre, que este mismo mes de febrero colg¨® alrededor de cien cuadros robados a la poblaci¨®n jud¨ªa para que sus propietarios originales pudiesen reconocerlos y recuperarlos, a la Asociaci¨®n Holandesa de Museos, que hizo lo propio en 2013 con obras de arte tambi¨¦n apropiadas durante la ocupaci¨®n nazi.
Babelia
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