Tesoros que trae la marea editorial

Los libreros no somos cr¨ªticos, solo surfistas que navegamos sobre las olas de una inmensa producci¨®n editorial que no da respiro. Cada semana lanzamos ¡ªliteralmente¡ª un sinf¨ªn de novedades sobre las mesas de nuestras librer¨ªas. Nos asomamos a ellas a pecho descubierto. Y no porque las editoriales no hagan el esfuerzo de informar sobre sus libros, que lo hacen. Simple y llanamente por saturaci¨®n: estamos desbordados por un mercado en el que prima la velocidad.

Un mercado tambi¨¦n en el que la traducci¨®n se impone de manera descarada, en el que los espacios para la producci¨®n literaria aut¨®ctona son cada vez m¨¢s limitados tanto en grandes grupos editoriales como en la edici¨®n independiente. Aun as¨ª, el n¨²mero de libros escritos y editados en lengua espa?ola es enorme, y eso que nos perdemos la inmensa mayor¨ªa de los editados en Am¨¦rica Latina, todo un mundo¡­ o varios. Nos pide Babelia que destaquemos algunos de ellos, lo que hacemos sabedores que toda selecci¨®n es injusta de ra¨ªz. No hablamos ni de Vilas ni de Marta Sanz para no ser redundantes. Perd¨®n por las ausencias.

Somos fans: Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n public¨® a comienzos de a?o Homo Lubitz (Seix Barral). Las cr¨ªticas fueron dispares, pero a nuestro entender sus obras siempre arriesgan y recorren caminos no trazados. Caminos por los que tambi¨¦n discurre la porte?a Mariana Enr¨ªquez, que deslumbr¨® con dos extraordinarios libros de relatos ¡°neog¨®ticos¡± (Las cosas que perdimos en el fuego y Los peligros de fumar en la cama, ambos en Anagrama) y lo hace de nuevo con ?ste es el mar (Literatura Random House), breve novela tan macabra como rompedora.

Lo macabro y la nota roja son del gusto de Bernardo Esquinca, autor de una dilatada obra no editada en nuestro pa¨ªs, ausencia que Punto de Vista Editores comienza a paliar publicando Carne de ata¨²d, divertid¨ªsimo relato policiaco ambientado a comienzos del siglo XX en Ciudad de M¨¦xico. Mucho oficio al servicio del entretenimiento.

Leer a Eduardo Halfon es una adicci¨®n. Si en agosto del a?o pasado nos regal¨® Duelo (Libros del Asteroide,) ahora presenta Biblioteca bizarra (Jekyll & Jill) y Oh gueto mi amor (P¨¢ginas de Espuma, con ilustraciones de David de las Heras). El primero re¨²ne seis cr¨®nicas literarias de tem¨¢tica diversa mientras que en el segundo ¡ªtexto corregido del publicado en Signor Hoffman por Libros del Asteroide¡ª vuelve a la Polonia de sus ancestros. No es novedad, qu¨¦ nefasta palabra, pero s¨ª una maravilla que no paramos de recomendar desde su aparici¨®n en octubre del a?o pasado: El nervio ¨®ptico, primera novela (o libro de relatos m¨¢s bien) de Mar¨ªa Gainza (Anagrama). Literatura y pintura en fascinante amalgama. No se la pierdan, nos lo agradecer¨¢n.