Diego, ¡®El Cigala¡¯: ¡°Se canta conforme se vive¡±
El artista celebra 15 a?os del disco 'L¨¢grimas negras', grabado junto a Bebo Vald¨¦s, con los suscriptores de EL PA?S
Hace 15 a?os Bebo Vald¨¦s y Diego, El Cigala, se juntaron para grabar L¨¢grimas negras, un disco que se edit¨® con EL PA?S y que vendi¨® m¨¢s de un mill¨®n de copias. El pasado lunes, El Cigala se reuni¨® con los suscriptores del diario, dentro de los encuentros del programa EL PA?S+, para recordar con ellos c¨®mo surgi¨® aquella uni¨®n entre m¨²sica flamenca y cubana. Desde entonces, dijo el maestro, ¡°hasta d¨ªa de hoy, en los discos que hemos grabado siempre ha estado el esp¨ªritu de ¨¦l¡±. El encuentro, guiado por el periodista de EL PA?S Fernando Navarro y celebrado en el Teatro Galileo de Madrid, estuvo plagado de an¨¦cdotas de la vida del artista y de un recuerdo agridulce, el de su mujer fallecida, Amparo Fern¨¢ndez.
El encuentro lo abri¨® una reminiscencia, la de la magia de Bebo Vald¨¦s al piano a trav¨¦s de las manos de otro gran artista, Jaime Calabuch, que acompa?a a El Cigala en su gira por Espa?a y Latinoam¨¦rica y que toc¨® L¨¢grimas negras. El Cigala sali¨® enfermo, con ¡°un resfriadillo¡±, pero que no le impidi¨® ni bromear, ni cantar. ¡°Todo sea por la m¨²sica y por ese p¨²blico que te sigue y que te quiere¡±, dijo a los suscriptores. A partir de ah¨ª todo fue in crescendo. El artista record¨® su primer encuentro con Bebo Vald¨¦s, con Fernando Trueba como intermediario. ¡°Yo no conoc¨ªa lo que era la m¨²sica latina¡±, confes¨®. Pero entonces se encontr¨® al artista cubano tocando el piano en el documental Calle 54, del director espa?ol, y descubri¨® a su ¡°h¨¦roe¡±.
Surgi¨® una qu¨ªmica entre ellos ¡°que queda para el recuerdo¡±. La primera canci¨®n que tocaron juntos fue Amar y vivir, de Consuelo Vel¨¢zquez. Ah¨ª El Cigala se percat¨® de que la m¨²sica afrocubana ¡°ten¨ªa los mismos ingredientes que el flamenco¡±, era la m¨²sica del pueblo. Se propusieron grabar un disco y fue como si sus m¨²sicas se conocieran de antes, fue ¡°r¨¢pido y natural¡±. Como quien se enamora por primera vez, durante tres d¨ªas y tres noches estuvieron juntos. Lo suficiente para concebir un disco excepcional: L¨¢grimas negras. ¡°El tener a una leyenda viva en ese momento y enfrentarme yo a un piano de ese piano era lo m¨¢s bonito que me hab¨ªa pasado¡±, sentenci¨®.
Un apodo que no le puso Camar¨®n
"Eso es una leyenda urbana", contest¨® Diego, El Cigala, cuando el periodista Fernando Navarro le pregunt¨® si Camar¨®n le hab¨ªa puesto el apodo. En realidad fueron los hermanos Losada, guitarristas con los comenz¨® a tocar, seg¨²n cont¨® el artista. Se lo pusieron por "inquieto" y "delgadillo". Era como una cigala y El Cigala le qued¨®.
Antes de que se juntase con los Losada, el cantaor, que entonces era simplemente Diego, era "el tocadiscos" de todos los barrios de Madrid. Iba cantando "de La Corrala, a Lavapi¨¦s, a La Latina". Daba igual. El peque?o Diego quer¨ªa ser artista como su padre, su t¨ªo, su madre... y lo consigui¨®.
Embarcado en su gira Indestructible, El Cigala est¨¢ llevando al escenario algunas de las canciones de L¨¢grimas negras. Los momentos inolvidables de su confecci¨®n ¡°terminan en la cabeza¡± con cada actuaci¨®n. ¡°Cada d¨ªa que canto esos temas me resultan m¨¢s nuevos porque siempre hay giros¡±, asever¨®. Acompa?¨¢ndole est¨¢ siempre "la palabra" de Bebo Vald¨¦s, el cual dio su bendici¨®n a El Cigala para que siguiese adelante.
Otro recuerdo presente siempre con ¨¦l es el de su mujer Amparo Fern¨¢ndez, fallecida en agosto de 2015, horas antes de que El Cigala se subiese a un escenario de Los ?ngeles. ¡°Es de las cosas m¨¢s duras que he hecho en mi vida¡±, relat¨® rememorando aquel momento. 25 a?os de convivencia convirtieron a Fern¨¢ndez en su mujer y manager: ¡°Cuando nadie lo conoc¨ªa a uno, estaba ella; se enamor¨® del arte y sobre todo de la persona¡±. Y Diego la trajo al treatro, en alma, como dice que le acompa?a desde entonces, luchando ¡°codo con codo¡± con ¨¦l por su carrera, como madre de sus hijos.
Lo hab¨ªa dicho antes de hablar de Fern¨¢ndez, ¡°se canta conforme se vive¡±, y para cantar ¡°hay que tener vivencias buenas y malas¡±. As¨ª, con todas las memorias recuperadas durante la entrevista y con la pausa de la enfermedad transitoria, El Cigala interpret¨® para cerrar el encuentro un tema oportuno:?Soledad. Con la "dif¨ªcil sencillez" con la que a ¨¦l le gustar¨ªa que le recordasen, con "la naturalidad" de cantar con un alma arropada por muchas.?
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