Como un perro sin orejas ni pelo y con dientes de sable: hallado un gorgonopsio en Mallorca, el antecesor m¨¢s antiguo de los mam¨ªferos
Los restos del extra?o animal, que pon¨ªa huevos y vivi¨® hace 270 millones de a?os, ofrecen nuevas claves sobre su comportamiento
Un monstruo de la familia: un carn¨ªvoro que acechaba sus presas hace 270 millones de a?os, que parec¨ªa un raro perro sin orejas ni pelo y pose¨ªa dientes de sable. Pero que pertenece a la l¨ªnea evolutiva que dio lugar a los primeros mam¨ªferos, 50 millones de a?os despu¨¦s. Y adem¨¢s pon¨ªa huevos. El nombre, gorgonopsio, hace honor a su extra?a y turbadora apariencia, con aspecto o rostro de Gorgona. Un extraordinario f¨®sil de esta chocante criatura, cuyo linaje compite al t¨ªtulo de los seres m¨¢s extravagantes que han hollado nuestro planeta, ha sido hallado en Mallorca. Lo presenta este martes a la ciencia un equipo internacional de investigadores encabezado por el Instituto Catal¨¢n de Paleontolog¨ªa Miquel Crusafont (ICP) y el Museo Balear de Ciencias Naturales (MBCN), que lo describen en la revista Nature Communications.
El hallazgo es calificado de ¡°excepcional¡±, no solo por la cantidad de restos f¨®siles localizados, sino porque ¡°se trata del gorgonopsio m¨¢s antiguo del planeta, el linaje de dientes de sable que acabar¨ªa dando lugar a los mam¨ªferos¡±. Los gorgonopsios, a los que en el pasado se encuadraba como ¡°reptiles mamiferoides¡±, son un grupo extinto de sin¨¢psidos que vivieron durante el P¨¦rmico, hace entre 270 y 250 millones de a?os, antes de la edad de los dinosaurios. Los cient¨ªficos creen que eran de sangre caliente, como los mam¨ªferos actuales, pero a diferencia de la mayor¨ªa de estos pon¨ªan huevos. Eran carn¨ªvoros (como demuestra aparatosamente su dentici¨®n) y fueron los primeros animales que desarrollaron los caracter¨ªsticos dientes de sable que solemos relacionar con criaturas mucho m¨¢s modernas, sobre todo los macairodontes (como el famoso Smilodon), la subfamilia de los f¨¦lidos que vivi¨® hace entre 2,5 millones y 10.000 a?os.
Los gorgonopsios eran a menudo superdepredadores, sobre todo en su ¨²ltima etapa en la que aparecen especies de tama?o de un oso como Inostrancevia, que podr¨ªa medir 3,5 metros y pesar 300 kilos. Pero los primeros eran mucho m¨¢s peque?os. Los restos recuperados en Mallorca pertenecen a un animal de medida peque?o-mediana, de aproximadamente un metro de longitud, y proceden de un yacimiento situado en el municipio de Banyalbufar, en la sierra de Tramuntana mallorquina. El f¨®sil ha sido excavado en tres campa?as distintas, durante las cuales se ha recuperado gran cantidad de material.
¡°El gran n¨²mero de restos ¨®seos es sorprendente¡±, explica Rafel Matamales, conservador del MBCN, investigador asociado al ICP y primer firmante del art¨ªculo de Nature Communications. ¡°Hemos encontrado desde fragmentos de cr¨¢neo, v¨¦rtebras y costillas hasta un f¨¦mur muy bien conservado. Cuando empezamos la excavaci¨®n no imagin¨¢bamos que encontrar¨ªamos tantos restos de un animal de este tipo en Mallorca¡±.
La localizaci¨®n en Baleares es, recalcan los cient¨ªficos, un hecho ins¨®lito en s¨ª mismo. Los restos conocidos de gorgonopsio hallados hasta ahora pertenec¨ªan a latitudes muy extremas como Rusia o Sud¨¢frica. La edad tambi¨¦n ha sorprendido a los expertos: ¡°Es muy probablemente el gorgonopsio m¨¢s antiguo del planeta¡±, subraya Josep Fortuny, autor s¨¦nior del art¨ªculo que describe al animal y director del grupo de Biomec¨¢nica Computacional y Evoluci¨®n de la Historia Vital del ICP. ¡°El f¨®sil que hemos hallado en Mallorca tiene al menos 270 millones de a?os y los otros registros de este grupo a nivel mundial son mayoritariamente m¨¢s j¨®venes¡±.
Entre los restos excavados destaca una pata casi completa que ha permitido estudiar c¨®mo se desplazaba el animal. A diferencia de los reptiles, que tienen una locomoci¨®n m¨¢s ancestral, con las patas m¨¢s separadas, los gorgonopsios ten¨ªan las patas dispuestas de manera m¨¢s vertical y, por tanto, se desplazaban de una forma que estar¨ªa a medio camino entre la de los reptiles y la de los mam¨ªferos. Este sistema es m¨¢s eficiente para caminar y, sobre todo, para correr. Hasta ahora se cre¨ªa que los gorgonopsios cazaban al acecho, atacaban con un mordisco poderoso que dejaba malheridas y agonizantes a sus presas y luego las segu¨ªan para cobrarlas al desfallecer. Pero quiz¨¢ la locomoci¨®n que acredita ahora el f¨®sil les sirviera para una caza m¨¢s activa. Entre las presas, apuntan los investigadores, estar¨ªan captorr¨ªnidos moradisaurinos, un antiguo grupo de reptiles herv¨ªboros como el Tramuntanasaurus tiai.
Los dientes de sable que se han recuperado del animal confirman su dieta. ¡°Sabemos que se trata de un carn¨ªvoro, un rasgo que tienen todos los gorgonopsios del mundo. Los dientes de sable son una caracter¨ªstica habitual en grandes depredadores de los ecosistemas, y el que hemos encontrado lo era seguramente en el ambiente en que viv¨ªa¡±, apunta ?ngel Galobart, investigador del ICP y director del Museo de la Conca Dell¨¤.
No hay que pensar que el gorgonopsio se mov¨ªa por una Mallorca como la de ahora. Durante el P¨¦rmico, Mallorca no era una isla, sino que formaba parte del supercontinente Pangea y se encontraba en una latitud ecuatorial como la de los actuales Congo o Guinea. El yacimiento donde se ha encontrado el f¨®sil era una llanura de inundaci¨®n con lagunas temporales donde el gorgonopsio y el resto de la fauna abrevaba.
Adem¨¢s de Matamales, Fortuny y Galobart, en el estudio han participado Eudald Mujal, del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, Christian Kammerer, del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte, Kenneth Angielczyk, del Museo Field de Historia Natural de Chicago y Tiago Simoes, de la Universidad de Princeton. El estudio ha contado con el apoyo del programa Mallorca antes de los dinosaurios del ICP.
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