De repente Galcer¨¢n

De repente Galcer¨¢n me dice que el momento ha llegado. El m¨¦todo Gr?nholm, el gran ¨¦xito internacional del teatro catal¨¢n (m¨¢s de 60 versiones), est¨¢ en Londres, y en una inmejorable plataforma: la Menier Chocolate Factory, desde donde muchos montajes han saltado al West End o a Broadway. Jordi Galcer¨¢n llevaba diez a?os intentando levantar el proyecto en el mercado anglosaj¨®n. En el verano del 2012, la estrenaron en un peque?o teatro de Los ?ngeles, el Falcon. La idea era conseguir buenas cr¨ªticas para atraer inversores en relaci¨®n con la presentaci¨®n en Nueva York. Y estuvo dos meses en cartel y tuvo cr¨ªticas estupendas. Una de ellas llegaba a decir: ¡®Un cruce entre Sartre y Yasmina Reza¡¯. En el reparto estaba Stephen Spinella, que hab¨ªa estrenado Angels in America en Broadway.

De repente Galcer¨¢n me dice tambi¨¦n: ¡°Una de las mejores cosas de aquellos a?os fue la gran semana que pas¨¦ con Mike Nichols y Elaine May¡±. Me quedo tieso. Nichols, uno de mis h¨¦roes, tuvo una carrera impresionante en Broadway y Hollywood. Y Nichols y May fueron reyes de la comedia en los sesenta. Le digo: ¡°A ver, rep¨ªteme eso. ?Una semana con Nichols y May?¡±. ¡°Nichols fue al Falcon, se enamor¨® de la obra y quiso apadrinarla. La idea era adaptar Gr?nholm a la mentalidad americana. A sus 83 a?os segu¨ªa siendo una leyenda y un tipo divertid¨ªsimo. Viv¨ªa en un ¨¢tico estupendo con vistas a Central Park. Con Nichols empec¨¦ mal: met¨ª la pata hasta el fondo. La primera tarde me pregunta c¨®mo me gustar¨ªa el final de la obra si la adaptasen al cine. Le dije: ¡°Como la secuencia en que Melanie Griffith se queda sola en el despacho en Armas de mujer¡±. Y a?ado, como un idiota: ¡®?Sabe a qu¨¦ pel¨ªcula me refiero?¡¯. Nichols sonr¨ªe: ¡®Un poco. La dirig¨ª yo¡¯.

¡°Nichols quer¨ªa que Elaine May hiciera la adaptaci¨®n. La verdad es que de la comedia hablamos poco. Hac¨ªa tiempo que ellos dos no se ve¨ªan, y se dedicaron a recordar viejos tiempos y a encadenar un chiste tras otro, as¨ª que tuve el privilegio de ver a Nichols y May en directo, solo para m¨ª: un regalo de los dioses, porque estaban en plena forma. Digo que hablamos poco de la comedia, pero la verdad es que el nuevo final fue una sugerencia de Nichols: se le ocurri¨® darle al protagonista un momento de gloria que no puedo contar. Era un giro muy bueno, que hemos mantenido en el montaje de Londres. Todo estaba yendo perfecto. Me sent¨ªa en la cima del mundo. Un lunes se ten¨ªa que reunir todo el equipo en su apartamento para la nueva lectura, pero aquel fin de semana Nichols muri¨®. Noviembre de 2014. Un ataque al coraz¨®n. Y todo se vino abajo¡±.

Se vendieron los derechos varias veces, aunque las producciones, me cuenta Galcer¨¢n, no llegaban a buen puerto. Hasta que BJ Thomas, su director en el Falcon, se qued¨® con ellos y sigui¨® moviendo el proyecto, que ahora dirige en Londres. Y Jonathan Cake, uno de los actores que la estrenaron en el Falcon, es el protagonista. The Gr?nholm Method estar¨¢ en cartel en la Menier hasta el 7 de julio.