Escuchar ¨®peras por tel¨¦fono a finales del XIX y otros secretos del Teatro Real

Ya a finales del siglo XIX al Teatro Real de Madrid se le ocurri¨® que un buen reclamo para vender abonos era optar por las nuevas tecnolog¨ªas. Las del momento. Y puso en marcha un servicio telef¨®nico que permit¨ªa, por una suscripci¨®n de 25 pesetas, descolgar el tel¨¦fono de casa y escuchar, por ejemplo, al tenor Juli¨¢n Gayarre cantar en directo.?¡°Ahora nos parece que el streaming es un aspecto m¨¢s de nuestra sociedad, pero observarlo en el siglo XIX es muy impresionante. Me sorprendi¨® tambi¨¦n que se hiciera Wagner en espa?ol, con una traducci¨®n lamentable, y que se fumara en el teatro¡±. Lo cuenta Rub¨¦n Am¨®n, escritor y periodista de EL PA?S,?que en su libro Sangre, poes¨ªa y pasi¨®n desgrana estos y otros secretos de la emblem¨¢tica instituci¨®n madrile?a que celebra en 2018 el bicentenario de su fundaci¨®n.

El t¨ªtulo del libro tiene que ver con Verdi. Por la vinculaci¨®n del m¨²sico italiano con Espa?a. Porque las tres ¨®peras m¨¢s representadas del coliseo madrile?o son suyas. Porque el estreno de La Forza del destino en el Teatro Real en 1863 cont¨® con su presencia en Madrid y supuso, en palabras de Am¨®n, el mayor acontecimiento de la historia de esta instituci¨®n. Y porque despu¨¦s de leer la obra El zapatero y el rey, de Jos¨¦ Zorrilla, escribi¨® en una carta a un periodista franc¨¦s que esta ten¨ªa todo lo que para ¨¦l deb¨ªa tener la ¨®pera: sangre, poes¨ªa y pasi¨®n. ¡°Creo que son tres condiciones que se dan en la l¨ªrica, que resumen la idiosincrasia de Verdi y sintetizan la historia del Teatro Real¡±, apunta el periodista.

Los vaivenes pol¨ªticos, los problemas arquitect¨®nicos y los desastres econ¨®micos han marcado la trayectoria del coliseo. Su inauguraci¨®n se demor¨® 32 a?os y estuvo a punto de cerrarse en varias ocasiones. Por todo esto, la idea que le rondaba a Am¨®n por la cabeza era la del Real como un teatro maldito. ¡°Pero el libro llega a la conclusi¨®n contraria de la que part¨ªa. Mi idea era que estaba lleno de conjuras y contraindicaciones pero he descubierto que su historia es un ejemplo de resistencia. Ha sobrevivido a todo: a sus amenazas de derribo, a su nacimiento casi truncado, a las manipulaciones pol¨ªticas¡­ Es un ejemplo de poder y resistencia frente a la idea que yo ten¨ªa de decadencia y casi agon¨ªa¡±, explica. Hoy, contin¨²a el periodista, el teatro se encuentra en el mejor momento de su historia porque ha resuelto sus problemas de porvenir urban¨ªstico, su emancipaci¨®n pol¨ªtica y su viabilidad econ¨®mica est¨¢n m¨¢s garantizadas que nunca.

Am¨®n ha dedicado un cap¨ªtulo al tenor Pl¨¢cido Domingo, quien ayer asisti¨® a la presentaci¨®n del libro, al igual que Gregorio Mara?¨®n, reelegido el martes por tercera vez como presidente del Patronato del Real. ¡°Lo ha hecho todo aqu¨ª. Ha cantado en casi todas sus temporadas desde su reapertura en 1997 y ha supuesto el pilar absoluto de la historia contempor¨¢nea del teatro¡±. El propio tenor se ha involucrado en la elaboraci¨®n del libro cont¨¢ndole al periodista, y amigo, lo que supuso para ¨¦l sus noches m¨¢s felices. ¡°Una de ellas es su vuelta a los escenarios tras recuperarse de un tumor en el colon. Sali¨® al balc¨®n de la plaza, que estaba llena, como si fuera un emperador. Fue una especie de reaparici¨®n entre los vivos.¡±, a?ade el escritor.

La escritura de Sangre, poes¨ªa y pasi¨®n le ha llevado por caminos que no se esperaba transitar y ha acabado frente a la tumba de Juli¨¢n Gayarre en Roncal, Navarra. Todo para adentrarse en las tripas de un teatro que sigue en pie a pesar de tenerlo todo en contra y que seg¨²n Domingo "est¨¢ viviendo un tiempo de oro con la selecci¨®n del repertorio y con la visita de cantantes que forman hoy la ¨¦lite en el mundo de la ¨®pera".