Leon Bridges, el ¡®soul¡¯ expansivo de un chico retra¨ªdo
La joven gran esperanza de la m¨²sica negra ampl¨ªa sus influencias y se vuelve m¨¢s urbano con ¡®Good Thing¡¯
Leon Bridges es un muchacho t¨ªmido que se abre de par en par delante del papel, incluso escribi¨¦ndole encendidas loas a su madre. Y un creador inseguro, como tantos otros, que no para de acumular certezas a su alrededor: pocas voces han merecido tantas comparaciones con Sam Cooke ?que es casi lo m¨¢s cercano que un vocalista popular puede sentirse de Dios? como este jovencito encantador y huidizo de Texas. Hace tres a?os, cuando descubrimos su nombre con el ¨¢lbum Coming Home, ejerc¨ªa como puntal del retro-soul. Hoy, con una segunda entrega mucho m¨¢s ecl¨¦ctica y expansiva (Good Thing), parece dispuesto a no ponerse l¨ªmites. Salvo los de sus propios temores. ¡°Despu¨¦s de haber publicado dos discos, noto que a¨²n me cuesta sentarme a escribir¡±, admite en las oficinas madrile?as de su discogr¨¢fica, Sony Music.
Bridges ofreci¨® un peque?o aperitivo privado con seis de esos nuevos temas, pero el lote completo podr¨¢ disfrutarse el 11 de julio en Pedralbes y un d¨ªa m¨¢s tarde en el Mad Cool madrile?o. El muchacho de Fort Worth, de 28 a?os, ha abandonado los trajes impolutos de su primera entrega por un aspecto mucho m¨¢s urbano y callejero, con pantalones anchos, cadenas y dem¨¢s abalorios. ¡°Me he pasado tres a?os en la carretera, recibiendo nuevas influencias, y quer¨ªa grabar un ¨¢lbum m¨¢s atrevido pero que siguiera agradando a mis seguidores anteriores. Y creo que Good Thing es ese t¨¦rmino medio¡±, se sincera. Junto a los grandes ap¨®stoles del soul de los sesenta, ahora tambi¨¦n se escuchan ecos del Marvin Gaye m¨¢s sical¨ªptico o de productores de nuevo cu?o, como D¡¯Angelo. Pero la evoluci¨®n, para un chico cl¨¢sico como Todd Michael Bridges, tiene sus l¨ªmites. ¡°?Hip hop? Estoy abierto a todo, pero¡ no, probablemente no. Me gusta dar un paso adelante y otro atr¨¢s. Este es un disco pulido, lujoso, pero ya tengo pensado que el pr¨®ximo ser¨¢ m¨¢s b¨¢sico y elegante, con elementos jazz¨ªsticos. Escucha Georgia to Texas: ese es el hilo del que voy a tirar¡±.
La canci¨®n aludida, que cierra el nuevo ¨¢lbum, constituye una hermosa oda a la madre del artista, que en el primer LP ya hab¨ªa sido glosada en Lisa Sawyer. ¡°Mi padre est¨¢ un poco celoso. Dice que a ver cu¨¢ndo me toca componerle una ¨¦l¡¡±, concede Leon entre risas. Pero no deja de ser curioso que un hombre reservado se explaye luego sobre el escenario con composiciones tan personales e ¨ªntimas. ¡°Supongo que el amor entre una madre y un hijo figura entre los temas con los que cualquiera puede identificarse, pero es cierto que soy una persona algo retra¨ªda. En Shy cuento la historia de una chica t¨ªmida, pero a menudo resulta que el t¨ªmido soy yo. Cuando quedo con una mujer, tiendo a estar en alerta y a pensar que todo va a ir mal, que me volver¨¦ a casa solo¡¡±.
Esa misma falta de confianza se traslada a la hora de componer. ¡°Es una lucha constante contigo mismo¡±, anota. ¡°Las ideas me vienen a la cabeza a cada rato, aqu¨ª y all¨¢, pero una parte de m¨ª se resiste a sentarme, a concentrarme en la escritura¡±, confiesa. Y lo curioso es que luego las canciones le nacen en aluvi¨®n. ¡°La melod¨ªa me resulta sencilla de concebir una vez que doy con una letra convincente. En realidad, todo Good Thing tom¨® forma en dos meses escasos. Me puse a ello y fue una locura: ?escrib¨ªa una canci¨®n al d¨ªa!¡±.
?Resulta m¨¢s f¨¢cil crear cuando partimos de patrones cl¨¢sicos? Brigdes se sonr¨ªe (t¨ªmidamente, claro) antes de matizar: ¡°Ese resurgir del soul es cierto, pero sucede que no hay nada nuevo bajo el sol. Cuando todo se ha hecho ya, el paso m¨¢s obvio consiste en regresar a las ra¨ªces. Falta solo educar m¨¢s a la gente, que los chavales con ocho o diez a?os sepan ya qui¨¦n era Marvin Gaye¡±. Una curiosidad: fue el autor de Let¡¯s get it on, y no Sam Cooke, el primer cantante negro al que el ni?o Todd Michael recuerda haber o¨ªdo en toda su vida. ¡°Descubr¨ª a mi padre tarareando Got to give it up y me volv¨ª loco. A¨²n es hoy el d¨ªa que la escucho y me imagino una cancha de baloncesto en los a?os setenta¡±.
Hoy es ¨¦l quien da forma a himnos evocadores para los dem¨¢s. ¡°Me han contado que Better man o Beyond han servido como banda sonora en bodas, igual que River ha sonado en funerales. Y eso, t¨ªo, es el mayor de los piropos para un m¨²sico¡±. El tiempo se agota, pero no nos resistimos a preguntarle por Trump, a sabiendas de que Leon Bridges reh¨²ye las controversias. ¡°No tengo formaci¨®n pol¨ªtica, pero s¨¦ lo evidente. En m¨ª no ha tenido apenas efecto su llegada al poder, pero miro a mi alrededor, veo el resultado de sus pol¨ªticas, sus modales¡ y solo puedo decir que es un mal l¨ªder¡±.
Marvin, Curtis y los plagios involuntarios
Got To Give It Up, la primera canci¨®n de soul que Leon Bridges recuerda haber escuchado en su infancia, regres¨® a la popularidad cuando los herederos de Marvin Gaye demandaron a Robin Thicke por haberla plagiado, presuntamente, para su gran ¨¦xito Blurred Lines. Los parecidos son m¨¢s sutiles que evidentes, pero el juez dio por v¨¢lida esa interpretaci¨®n y conden¨® a Thicke.
Bridges se acaba de encontrar con una cuesti¨®n similar cuando se dio cuenta de que la introducci¨®n orquestal de Bet Ain't Worth The Hand, el primer corte de Good Thing, pod¨ªan recordar a los primeros compases, tambi¨¦n orquestales, de The Makings Of You, de Curtis Mayfield. Para evitarse problemas, un porcentaje de los derechos de la canci¨®n de Bridges se ha cedido a los herederos de Mayfield. Pero el de Texas no parece demasiado feliz. "Hay miles de melod¨ªas y progresiones arm¨®nicas que se repiten una y otra vez y no por ello hay que acudir a los tribunales. A m¨ª me gusta ser todo lo ¨²nico que puedo. Y mi canci¨®n no tiene nada que ver con la de Curtis, pero bueno¡".
COMPRA ONLINE 'GOOD THING'
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.