La llamada del teatro
El libro del musical de los Javis atrae a los adolescentes casi tanto como el ¨²ltimo modelo de iPhone
De camino a la Feria del Libro me hago una apuesta: ?cu¨¢nto tiempo tardar¨¦ en encontrar un libro de teatro sin consultar mi chuleta de casetas especializadas? Veamos. Me interno en la hilera a la altura del puesto n¨²mero 100 y mi mente cartesiana me obliga a caminar en el sentido en el que avanzan los guarismos: 101, 102, 103, 104¡ Novelas, libros de autoayuda, novelas, historia, cl¨¢sicos, libros para ni?os, historia, autoayuda, libros para ni?os, c¨®mic, libros para ni?os, novelas, libros para ni?os, novelas, libros para ni?os. Me siento tentada de pararme a comprar un libro para mi hija, me atraen los colorines, pero mi yo sensato me recuerda mi misi¨®n: libros de teatro, libros de teatro, libros de teatro. Nada. No veo ni uno.
A los 15 minutos se me agota la paciencia y saco la chuleta. Caseta 184, ediciones Ant¨ªgona, un estante bien repleto de t¨ªtulos teatrales. Aqu¨ª est¨¢n reunidas casi todas las obras que he visto estrenarse esta temporada y tambi¨¦n muchas que me he perdido: Alfredo Sanzol, Miguel del Arco, Alberto Conejero, Ron Lal¨¢, Mar¨ªa Velasco, Luc¨ªa Carballal, Juan Carlos Rubio, Yolanda Garc¨ªa Serrano, Antonio Rojano, Nando L¨®pez¡ Y aqu¨ª est¨¢ tambi¨¦n Conchita Pi?a, cofundadora del sello, la mujer m¨¢s venerada por los dramaturgos patrios, amorosa, consejera, todos la adoran, ella los adora a todos.
¡°F¨ªjate en esos adolescentes¡±, me advierte Conchita. Se refiere a dos chicos y una chica que se han quedado plantados ante la caseta como si fuera el escaparate de una tienda de Apple. ?Qu¨¦ miran? A la chica le hacen los ojos chiribitas. Al fin se lanza sobre un libro de solapa azul celeste. ?La llamada! Claro, ten¨ªa que ser La llamada, el musical de Javier Calvo y Javier Ambrossi, los Javis, un fen¨®meno entre los m¨¢s j¨®venes, cinco temporadas lleva en Madrid, con tal ¨¦xito que tambi¨¦n se ha hecho pel¨ªcula. ?Has visto la obra?, le pregunto a la joven. ¡°No, la pel¨ªcula. Diez veces¡±, me responde.
Me siento un poco decepcionada con la respuesta de la chica, la verdad, pero Conchita me consuela asegur¨¢ndome que este a?o est¨¢ vendiendo m¨¢s que nunca entre los j¨®venes. No solo La llamada, sino tambi¨¦n otras obras que conectan con sus inquietudes. ¡°Las de Nando L¨®pez, por ejemplo, sobre todo La edad de la ira y #malditos16¡±, dice. Vaya, eso es una sorpresa. Si ya es dif¨ªcil encontrar lectores de teatro (que no tengan nada que ver con la profesi¨®n), m¨¢s raro es hallarlos entre los adolescentes. ¡°No te creas -me rebate Conchita-. Cada vez vienen m¨¢s personas buscando una obra concreta que vieron y les gust¨®. As¨ª pueden revivir la experiencia ley¨¦ndola. O buscan t¨ªtulos de autores a los que siguen pero que no pudieron ver en su estreno¡±.
Sigo mi paseo. Pocos n¨²meros despu¨¦s, en la caseta 193, encuentro alg¨²n t¨ªtulo teatral entre las colecciones de Funambulista. Strindberg, Lorca, Ibsen. ¡°Se venden a cuentagotas, como todos los cl¨¢sicos, pero nunca dejan de venderse¡±, me dice el librero que atiende el puesto. Lo mismo me dir¨¢n m¨¢s adelante, en la caseta 270, de los cl¨¢sicos de C¨¢tedra.
Caseta 256, dice mi chuleta. Una maravilla La U?a Rota. Preciosas ediciones de autores nada convencionales, textos que son teatro y a la vez poes¨ªa, Ang¨¦lica Liddell, Rodrigo Garc¨ªa, Pablo Gisbert. ?Les habr¨¢ venido bien que justo estos d¨ªas hayan estrenado los tres en los Teatros del Canal? ¡°Desde luego que s¨ª. Mucha gente que se qued¨® sin entradas vino a comprar¡±, asiente Mario Pedrazuela, uno de los socios de la editorial. Me divierte particularmente la edici¨®n de la ¨²ltima obra de Rodrigo Garc¨ªa, Evel Knievel contra Macbeth na terra do finado Humberto: al final de cada acto hay un c¨®digo de barras para el m¨®vil que te lleva a un v¨ªdeo relacionado con la puesta en escena del texto.
En la caseta de La U?a Rota est¨¢n tambi¨¦n las Obras Completas de Juan Mayorga. Y tambi¨¦n la ¨²ltima que ha escrito, que por cierto se estren¨® anteayer, Intensamente azules, que no es en realidad una obra de teatro, es un mon¨®logo ilustrado, con dibujos de Daniel Montero Gal¨¢n, un g¨¦nero ¨²nico inventado por estos dos artistas. All¨ª estuvieron el domingo pasado los dos firmando libros sin parar. ¡°He estado ya varios a?os firmando en la feria y me he dado cuenta de que la gente que se acerca a pedirme la firma lo hace en realidad para comunicarme algo, una experiencia suya que tiene que ver con algo de mi obra o algo de ella que le ha marcado. Eso me hace feliz¡±, me cuenta Mayorga.
En mi chuleta solo queda un n¨²mero: 331, caseta de Fundamentos. Veo aqu¨ª los manuales m¨¢s codiciados por los estudiantes de teatro, pero tambi¨¦n textos dram¨¢ticos. Me llama la atenci¨®n un compendio: Teatro l¨¦sbico. ?Pero esto lo compra espont¨¢neamente gente que pasa o solo profesionales? ¡°Sobre todo profesionales. No nos enga?emos, no hay costumbre de leer teatro. No s¨¦ por qu¨¦, es una lectura muy amena, para el metro es mejor que una novela¡±, responde Paula Serraller, socia de la editorial. Me marco un nuevo prop¨®sito: leer teatro en el metro de vuelta a casa.
Babelia
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