Los arquitectos quieren menos Dub¨¢i y m¨¢s Venecia
Un congreso de expertos celebrado en Pamplona defiende un urbanismo que proponga en lugar de imponer


¡°Una ciudad se compone de diversos tipos de personas. Con gente similar no se puede crear¡±. Arist¨®teles describi¨® en su Pol¨ªtica la diversidad como clave para una urbe. ¡°Menos forma y m¨¢s gente. Menos Dub¨¢i y m¨¢s Venecia¡±, sintetiz¨® el urbanista dan¨¦s Jan Gehl, responsable de la peatonalizaci¨®n de Broadway, en el V congreso de la Fundaci¨®n Arquitectura y Sociedad, celebrado esta semana en Pamplona.
¡°Urge repensar el urbanismo desde una posici¨®n m¨¢s orientadora y menos impositiva¡±, apunt¨® el arquitecto Patxi Mangado. Coincid¨ªa con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que justific¨® por qu¨¦ su gobierno no firmar¨¢ planes generales: ¡°Vivimos con tal dinamismo que quedan obsoletos¡±.
Son muchos los urbanistas que hoy defienden dar unas pautas para el crecimiento, por encima de una regulaci¨®n que todo lo iguale. Por eso, en esta edici¨®n m¨¢s pol¨ªtica que en otras ocasiones, Carmena record¨® que algunos barrios madrile?os han celebrado 50 a?os de lucha vecinal. El de Orcasitas naci¨® gracias a sus residentes, que, en 1977 y amparados por el Tribunal Supremo, decidieron c¨®mo ser¨ªa su barrio cuando la especulaci¨®n inmobiliaria quiso expulsarlos de all¨ª.
La alcaldesa evoc¨® su infancia, cuando la asistenta de su casa les hablaba del asentamiento en el que viv¨ªa con su familia: ¡°Ten¨ªan que tapar la chabola para que no se la tiraran. Con un techo quedaban protegidas por la ley¡±. Aquel Madrid tiene hoy un eco en barrios de un tercio del mundo. Por eso urge que las ciudades reaccionen ante las necesidades de las personas con un urbanismo menos burocr¨¢tico.
?Las urbes siguen siendo el mecanismo protector que ofrec¨ªa una vida mejor? ¡°Hoy defienden valores cimentados en desigualdades y no en las bondades de su ADN. La ciudad tiene el germen del progreso y su ant¨ªtesis¡±, insisti¨® Mangado.
El congreso escuch¨® voces m¨¢s all¨¢ de la arquitectura. El Premio Cervantes Eduardo Mendoza opin¨® que ¡°las ciudades retratan la ciencia ficci¨®n en la que estamos viviendo: son el universo entero y no ofrecen salida¡±.
Asegurando que gobernar es articular la poblaci¨®n, Carmena afirm¨® que los alcaldes empiezan a separarse de los partidos pol¨ªticos y la ciudadan¨ªa se aglutina en asociaciones: ¡°Frente a la tradici¨®n de la pol¨ªtica vertical, estamos viendo c¨®mo se impone una pol¨ªtica horizontal de participaci¨®n¡±. Por eso la alcaldesa pidi¨® un ¡°periodismo de cifras, para que podamos saber de qu¨¦ estamos hablando¡±. Y dio las suyas: en Madrid, 400.000 personas est¨¢n inscritas en un programa de participaci¨®n ciudadana que ha premiado la ONU y se ha exportado a 90 ciudades. Ahora solo falta que voten.
Participar
La participaci¨®n no es una rareza. ¡°Vamos hacia la legislaci¨®n colaborativa y eso es clave: si no hay consensos el urbanismo no lo hace el gobierno de la ciudad, lo hacen los tribunales y una planificaci¨®n cargada de normas facilita resoluciones contradictorias. Para decidir c¨®mo debe funcionar la ciudad y proteger el derecho a formar parte de ella es necesario participar de su dise?o¡±, asever¨® Carmena.
El exalcalde de Barcelona Joan Clos, que dirige el programa de la ONU para los Asentamientos Humanos, estuvo de acuerdo: ¡°No est¨¢ en los libros c¨®mo vamos a mejorar la democracia ni c¨®mo esta va a superar el riesgo que sufre en estos momentos. Pero los experimentos y la innovaci¨®n democr¨¢tica se est¨¢n haciendo a nivel urbano¡±.
La arquitecta anglo-iran¨ª Farshid Moussavi reivindic¨® el uso del espacio p¨²blico en el interior de los edificios privados: ¡°Tras la pol¨¦mica expulsi¨®n de un hombre de un Starbucks, la empresa comunic¨® que nadie ser¨ªa nunca m¨¢s expulsado de sus establecimientos por no consumir. Starbucks es espacio p¨²blico¡±.
Belinda Tato (Ecosistema Urbano) record¨® una frase de Ralph Waldo Emerson: ¡°Enviamos a los estudiantes a la escuela para que aprendan pero la mayor parte de la ense?anza la reciben en el camino a la escuela¡±. Ese camino es la ciudad.
La pol¨¦mica surgi¨® cuando Salvador Rueda, el padre de las Supermanzanas, el proyecto barcelon¨¦s de reciclaje urbano que reduce la velocidad del tr¨¢fico reorganizando la circulaci¨®n, no supo explicar el efecto no deseado de su propuesta: el aumento del precio de los alquileres y la expulsi¨®n los vecinos de sus barios. ?Cu¨¢l es el coste de las mejoras urbanas?
Cerraron el congreso dos urbanistas octogenarios que han convertido en realidad algunas de las reivindicaciones de Jane Jacobs. Fue la psic¨®loga Ingrid Mundt, esposa de Gehl, la que le encendi¨® la luz. ¡°?Por qu¨¦ los arquitectos fotografi¨¢is los edificios vac¨ªos? ?No os interesa la gente?¡±, le pregunt¨®. ¡°Me pas¨¦ 40 a?os desaprendiendo lo que me hab¨ªan ense?ado en la Escuela¡±, agreg¨® ¨¦l. Su libro Ciudades para la gente recoge un ideario que comenz¨® aplicando en Copenhague cuando, en 1962, propuso que los coches salieran del centro para pasear.
Hoy sus ideas han modificado otras ciudades. La peatonalizaci¨®n de Broadway fue la mayor revoluci¨®n en la historia de la planificaci¨®n urbana reciente y cost¨® poco dinero. Por eso Gehl y su colega brasile?o Jaime Lerner ya no son ut¨®picos. Sin embargo, su triunfo ha llenado su legado de inc¨®gnitas. Cuando Gehl habla de su proyecto en Mosc¨² ¡°en la muy consolidada democracia rusa¡±, surge la duda: tal vez deber¨ªamos buscar relevo a los gu¨ªas urbanos que nos hicieron reconquistar la ciudad.
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