De las nanas a Lola Flores: cantos que cuentan Espa?a
El periodista Fidel Moreno recorre la historia del pa¨ªs a trav¨¦s de sus canciones populares
Hay nanas que dicen cosas terribles. Chantajes terror¨ªficos, tragedias, monstruos amenazantes, padres difuntos. Dec¨ªa Lorca del coco con que se asusta a los ni?os que es "una abstracci¨®n po¨¦tica y, por eso, el miedo que produce es un miedo c¨®smico". Representa la vida de penalidades que las madres pobres sufr¨ªan con la maternidad. Aun as¨ª, las nanas est¨¢n en el origen de nuestras vidas y tambi¨¦n de nuestras concepciones musicales.
De las nanas parte el periodista y m¨²sico Fidel Moreno (Huelva, 1976), a la saz¨®n director de la revista C¨¢?amo, para trazar una historia de Espa?a a trav¨¦s de sus canciones populares, en el libro ?Qu¨¦ me estas cantando?, publicado por Debate. "Una canci¨®n no puede cambiar el mundo, pero todos los grandes cambios sociales vienen acompa?ados de canciones que permiten que la gente interiorice y sienta como propia la transformaci¨®n colectiva", dice el autor, que, al hilo del an¨¢lisis de las canciones en su contexto, intercala tambi¨¦n su historia personal o, m¨¢s bien, la de sus padres y sus abuelos.
Lo que es inadmisible es que bandas con apenas impacto miren con altaner¨ªa las propuestas populares
Su recorrido parte del Cara al sol y otros himnos de la Guerra Civil, pasa por las coplas m¨¢s famosas (Tatuaje, La bien pag¨¢, Ojos verdes), cantautores como Serrat o Chicho S¨¢nchez Ferlosio, estrellas de la canci¨®n como Nino Bravo, Raphael o Pimpinela hasta llegar a Libertad sin ira, de Jarcha, que fue algo as¨ª como el himno oficioso de la Transici¨®n. "Si queremos saber c¨®mo fue el mundo y la vida de nuestros padres y abuelos el mejor atajo es escuchar con atenci¨®n su cancionero", dice Moreno que llega a analizar un repertorio de m¨¢s de doscientas canciones, "lo m¨¢s escuchado en Espa?a durante el pasado siglo".
Una canci¨®n no puede cambiar el mundo, pero todos los grandes cambios sociales vienen acompa?ados de canciones
En las canciones se va reflejando el devenir pol¨ªtico del pa¨ªs, los usos y costumbres, las luchas clandestinas, las concepciones amorosas, el papel de la mujer. "Las canciones son consecuencia de la historia, pero muchas veces tambi¨¦n su causa", opina el autor. La evoluci¨®n tecnol¨®gica, por supuesto, tambi¨¦n se recoge en este ensayo, desde el fon¨®grafo de Edison a las casetes de gasolinera, mostrando su influencia en el desarrollo de los g¨¦neros musicales. Por el libro, que tambi¨¦n se puede tomar como de consulta, suena Palabras para Julia, Al vent, L'Estaca o Mediterr¨¢neo considerada con frecuencia la mejor canci¨®n de la m¨²sica espa?ola.
Las canciones populares, para Moreno, "a diferencia de otras obras de arte, necesitan despertar el reconocimiento m¨¢s que la sorpresa en sus oyentes". Es decir, m¨¢s que la ruptura vanguardista, la cercan¨ªa y la familiaridad. Una canci¨®n se hace popular porque la gente se apropia de ella, y es necesario que cualquiera la puede tatarear. "A la hora de componer la dificultad est¨¢ en hacer lo de siempre un poco distinto, en variar sin abandonar la f¨®rmula", apunta el autor.
Sin canci¨®n del verano
Papel estelar juega, por ejemplo, Lola Flores: "Aunque quedase su imagen de personaje del papel cuch¨¦, fue fundamental entre los 40 y los 70: la ¨²ltima gran coplera y la madre de la rumba, que es la gran aportaci¨®n musical espa?ola al acervo universal", dice Moreno.? "Hasta podemos tomarla como una precursora del rap por su flow en el fraseo" remata. Todos los g¨¦neros, opina el autor, son igualmente respetables. "Lo que es inadmisible es que bandas con apenas impacto miren con altaner¨ªa las propuestas populares", explica. El p¨²blico, por lo dem¨¢s, se va escindiendo en diferentes escenas gracias al f¨¢cil acceso a la m¨²sica que proporcionan las nuevas tecnolog¨ªas: "Hemos pasado de la autarqu¨ªa sonora de la posguerra, donde el p¨²blico era cautivo de lo que sonaba en la radio, a la fragmentaci¨®n actual de las audiencias que impide que haya canci¨®n del verano".
Llama la atenci¨®n el inter¨¦s de Moreno por la canci¨®n popular, tantas veces menospreciada, en tiempos en el que la distinci¨®n individual pasa por tener gustos culturales elevados o alternativos, sea eso lo que sea. "La m¨²sica lleva aparejada factores de identidad muy potentes", dice el escritor, "somos muy soberbios cuando pensamos en la m¨²sica popular, pero en realidad presenta logros culturales de gran envergadura".
Si queremos saber c¨®mo fue el mundo y la vida de nuestros padres y abuelos el mejor atajo es escuchar con atenci¨®n su cancionero
De hecho, muchos m¨²sicos de la generaci¨®n actual (v¨¦ase Silvia P¨¦rez Cruz, Maria Arnal i Marcel Bag¨¦s, Nacho Vegas o Rosal¨ªa, entre otros) han mostrado inter¨¦s en estas m¨²sicas populares o tradicionales. "Los a?os noventa en el indie fueron una ¨¦poca de introspecci¨®n donde incluso las bandas espa?olas cantaban en ingl¨¦s", recuerda Moreno, "yo creo que el 15M renov¨® el inter¨¦s hacia el v¨ªnculo colectivo de la m¨²sica".
?Somos la m¨²sica que escuchamos? "S¨ª", responde Moreno, "mucho m¨¢s que los libros que leemos o los poemas que nos recitan. De hecho, nos aprendemos las canciones de memoria, nos las llevamos puestas. Est¨¢n tan cerca que olvidamos su importancia, como el pez olvida el agua en la que nada. Las canciones nos acompa?an desde la cuna a la sepultura: lo ¨²ltimo que olvida un enfermo de Alzheimer son las nanas que aprendi¨® de ni?o".?
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