Completo fiasco ganadero de Mar¨ªa Casc¨®n en la plaza de Las Ventas

Del todo a la nada. Del triunfo al fracaso m¨¢s absoluto. As¨ª fue el regreso de la ganader¨ªa de Mar¨ªa Casc¨®n a la plaza de Las Ventas. Tras lidiar el pasado a?o la que seguramente fue la mejor novillada de toda la temporada, el hierro salmantino no solo no repiti¨® el ¨¦xito, sino que protagoniz¨® una tarde desastrosa, en la que hasta nueve animales salieron por la puerta de chiqueros.

El primero se parti¨® la mano izquierda al comienzo de la faena; el segundo fue devuelto por cojear de la mano derecha; el tercero volvi¨® a los corrales, tambi¨¦n, por problemas en las extremidades; y, por si fuera poco, su sustituto se parti¨® un pit¨®n tras chocar contra el caballo. Y la cosa pudo ser peor, porque alguno de los que finalmente se lidiaron, tambi¨¦n fue protestado y a punto estuvo de seguir id¨¦ntico destino.

El descorazonador resultado, sin embargo, no se le puede achacar s¨®lo a la mala suerte, que tambi¨¦n influy¨®. Y es que, tanto los que acabaron lidi¨¢ndose, como los que fueron devueltos, mostraron mansedumbre y una alarmante falta de casta. Todo lo contrario que el encastado encierro de 2017, que cumpli¨® en los caballos y sorte¨® hasta cuatro ejemplares de alta nota. Entonces, ?qu¨¦ fue lo que pas¨®? Ni los propios ganaderos, seguramente, tendr¨¢n la respuesta.

As¨ª pues, Fernando Flores fue el ¨²nico que estuvo cerca de conseguir un trofeo. Fue ante el tercero tris, un sobrero de Hato Blanco -sospechoso de pitones- que, sin ser ning¨²n dechado de bravura, al menos tuvo cierta movilidad. Flores, que se mostr¨® mec¨¢nico en el toreo en redondo, ejecut¨® algunos naturales estimables. Mat¨® de una estocada y el escaso p¨²blico presente en los tendidos pidi¨® la oreja, que el presidente desestim¨®.

El sexto, de la ganader¨ªa titular, fue manejable y Flores dio muchos muletazos -la mayor¨ªa jaleados-, pero no convenci¨®. Si bien casi siempre se coloc¨® en el sitio y tore¨® ce?ido y enfrontilado, abus¨® del codilleo y la mayor¨ªa de pases careci¨® de profundidad y hondura.

Daniel Crespo demostr¨® una vez m¨¢s que posee un buen concepto del toreo, muy cl¨¢sico, aunque no fue suficiente para alcanzar el triunfo. Su faena al segundo bis, un sobrero de Encinagrande que se vino abajo muy pronto, tuvo detalles de calidad, pero no cont¨® con la emoci¨®n requerida. Eso s¨ª, mat¨® de una gran estocada, de fulminante efecto, en la que se jug¨® el tipo y de la que sali¨® cogido sin consecuencias. Ante el blando y mansito quinto, que quiso rajarse en varias ocasiones, se puso pesado en un trasteo largo y vac¨ªo.

Por su parte, Borja ?lvarez deber¨ªa replantearse seriamente su futuro. Aunque qued¨® in¨¦dito en su primero, un novillo manso que se rompi¨® una mano en los primeros compases del ¨²ltimo tercio, no se acopl¨® nunca con el cuarto, muy protestado por su escasez de fuerzas, y el torero evidenci¨® una total ausencia de valor, oficio y arte.