Luis Miguel no encuentra a su madre
"Me dejas y te mato", son las ¨²ltimas palabras que le espeta Luis Rey a Marcela Basteri poco antes de que desapareciera en 1986. Esto es lo que ha pasado en el cap¨ªtulo 11. Alerta: 'spoilers'
No, la se?ora que aparece en el d¨¦cimo cap¨ªtulo, de espaldas y despeinada, en la cama de un psiqui¨¢trico en Canarias, no es la madre de Luis Miguel. Despu¨¦s de 11 cap¨ªtulos de extender hasta el extremo el drama de la desaparici¨®n de Marcela Basteri y el misterio sobre su paradero, los espectadores tendr¨¢n que esperar otro domingo m¨¢s. Lo m¨¢s novedoso de esta ¨²ltima entrega es que por fin la trama deja de centrarse en la infructuosa b¨²squeda de Luismi y su hermano ¡ªen la que participa hasta el Mosad¡ª, y se parece m¨¢s que nunca a una telenovela.
Luis Rey, el gran villano de la serie, se muere. Ojeroso, delgad¨ªsimo y arruinado, intenta visitar a su hijo en el backstage de un concierto. La escena es tr¨¢gica: ¨¦l, con lo que ha sido, agarrado a una pata de jam¨®n, con un traje que le queda grande, esperando para ver ¡ªquiz¨¢ por ¨²ltima vez¡ª a su creaci¨®n. Es necesario recordar que Luis Miguel hab¨ªa decidido romper relaciones con ¨¦l despu¨¦s de que la gesti¨®n que hizo de la empresa estuviera a punto de enviarlo a prisi¨®n. La serie, basada en entrevistas con el artista, producida y supervisada por ¨¦l, culpa a Rey de todos sus males. Incluso, hace sospechar que tuvo algo que ver con la desaparici¨®n de su madre.
Marcela Basteri y Luis Rey tienen una fuerte discusi¨®n cuando Luis Miguel era todav¨ªa un adolescente, cerca de 1986. Ella descubre que su esposo ha estado viajando por medio mundo con una amante, Rita, y que ha abandonado a su hijo en las giras. Harta de los abusos de un marido manipulador le advierte: "Todo lo que eres es gracias a ¨¦l [Luis Miguel]". Y ¨¦l zanja la conversaci¨®n: "Me dejas y te mato". Pero ella parece que ya lo hab¨ªa decidido.?
En un viaje que hace Basteri a Buenos Aires para ver a Luis Miguel en un concierto, Luis Rey aparece por sorpresa y enfrenta a su mujer con sus hijos. Los hace elegir entre ¨¦l o ella. Alejandro se va con su madre y el beb¨¦, Sergio. Luis Miguel piensa en su carrera con solo 15 a?os y elige a su padre. Esa parece la primera escena de la fractura definitiva de aquella familia.?
En el presente,?Issabela Camil, interpretada por la actriz mexicana Camila Sodi, tiene una fuerte discusi¨®n con su novio, Federico de la Madrid, porque ¨¦l est¨¢ celoso de su amigo de la infancia, Luis Miguel. Algo que no le viene nada bien al cantante, pues necesita al hijo del expresidente para que le ayude a localizar a la agencia de inteligencia israel¨ª para localizar de una vez a su madre. Al final todo le sale bien: Camil rompe con Federico; ¨¦l le pone en contacto con el Mosad; y Luis Miguel acaba bes¨¢ndola rom¨¢nticamente en la bah¨ªa de Acapulco.?
Luis Miguel hab¨ªa prometido contar por primera vez "toda la verdad" sobre su vida. Y lo ha hecho por todo lo alto, con una producci¨®n de Netflix, Telemundo y Gato Grande ¡ªuna filial de la Metro Goldwyn Mayer¡ª, en prime time cada domingo. La serie se ha convertido en todo un ¨¦xito en M¨¦xico, donde Luis Miguel ha sido venerado durante d¨¦cadas. Un artista al que le perdonaron todo: que no diera apenas entrevistas, que no sacara un disco nuevo en m¨¢s de 10 a?os, que huyera de los escenarios a mitad del concierto, que cancelara repetidamente sus fechas en el recinto que lo encumbr¨®, el Auditorio Nacional. Un cantante al que bautizaron como El Sol de M¨¦xico ¡ªaunque naciera en Puerto Rico, de padre espa?ol y madre italiana¡ª y que tiene sus m¨¢s fieles seguidores entre las clases m¨¢s altas y las m¨¢s bajas del pa¨ªs. Un dios de la m¨²sica latina a quien todos se quer¨ªan parecer.
La serie se ha estrenado en uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles para Luis Miguel. Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o desparecido de los escenarios, de cargar con tres demandas millonarias en Estados Unidos, resucit¨® hace meses con un nuevo disco, una gira con todos los boletos vendidos y una producci¨®n donde ha sacrificado los aspectos m¨¢s morbosos de su vida para colocarse de nuevo en la palestra. Una sincronizaci¨®n redonda.
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