El m¨²sico que pudo y supo gestionar
Hoy comienza el Festival de Aix-en-Provence, el ¨²ltimo de los que va a dirigir el polifac¨¦tico organista y gestor musical Bernard Foccroulle
Hoy ser¨¢ un d¨ªa especial para Bernard Foccroulle, belga de nacimiento (Lieja, 1953) pero al frente durante los ¨²ltimos once a?os de una de las grandes citas culturales veraniegas francesas, el Festival de Aix-en-Provence, cuya 70? edici¨®n arranca esta noche con la ¨²ltima de las programaciones que ha dise?ado para ¨¦l antes de que tome su relevo Pierre Audi. Y, no por casualidad, tambi¨¦n hoy est¨¢ anunciada la publicaci¨®n de un peque?o libro de entrevistas titulado Faire vivre l¡¯op¨¦ra y publicado por Actes Sud, la editorial que codirig¨ªa Fran?oise Nyssen, la actual ministra de Cultura francesa, aunque tambi¨¦n belga de nacimiento. El subt¨ªtulo de este Hacer vivir la ¨®pera no puede ser m¨¢s revelador: Un arte que da sentido al mundo.
En sus dos ¨²ltimos puestos como gestor, director art¨ªstico del Th¨¦?tre Royal de la Monnaie de Bruselas (1992-2007) y director general del Festival de Aix-en-Provence (2007-2018), Foccroulle ha sabido transmitir ese sentido a los miles de personas que han asistido a los espect¨¢culos que ¨¦l hab¨ªa imaginado previamente. Curiosamente, en ambos cometidos sucedi¨® en su momento a gestores que han estado vinculados con el Teatro Real de Madrid: en Bruselas, a Gerard Mortier; en Aix-en-Provence, a St¨¦phane Lissner. De su compatriota, fallecido en 2014, afirma que ¡°su legado est¨¢ siempre presente, fundamentalmente gracias a las producciones que encarg¨® y que siguen ofreci¨¦ndose en los teatros, como, por ejemplo, el doble programa formado por Iolanta y Pers¨¦phone, con Teodor Currentzis y Peter Sellars, que presentamos en Aix en 2015. Pero tambi¨¦n con el trabajo de sus personas cercanas y sus disc¨ªpulos, que est¨¢n en activo por toda Europa y por todo el mundo¡±.
Al hacer balance de estos ¨²ltimos once a?os en Aix, Foccroulle selecciona ¡°entre mis recuerdos m¨¢s hermosos, Le rossignol de Stravinski, en la puesta en escena de Robert Lepage, el estreno mundial de Written on Skin de George Benjamin, Elektra en el montaje de Patrice Ch¨¦reau y direcci¨®n musical de Esa-Pekka Salonen, La flauta m¨¢gica en la producci¨®n de Simon McBurney, que reponemos este a?o, la Carmen de Dmitri Tcherniakov y Pablo Heras-Casado, Le Monstre du labyrinthe de Jonathan Dove, con Simon Rattle y m¨¢s de 300 cantantes aficionados en escena, o la residencia de Katie Mitchell (2012-2018)¡±, la directora brit¨¢nico a la que ha confiado el honor de inaugurar hoy su ¨²ltima edici¨®n del festival con una nueva producci¨®n de Ariadne auf Naxos de Richard Strauss. Las nuevas formas de participaci¨®n del p¨²blico tendr¨¢n tambi¨¦n continuidad en esta edici¨®n, con el estreno de Orfeo & Majnun el pr¨®ximo domingo en el Cours Mirabeau, el emblem¨¢tico bulevar de Aix-en-Provence, anunciada como una ¡°gran ¨®pera participativa en la que se mezclar¨¢n profesionales y aficionados para un vasto fresco que es tambi¨¦n una gran fiesta¡±.
¡°Dirigir una instituci¨®n oper¨ªstica significa acompa?ar a equipos
Foccroulle ha fomentado en Aix su condici¨®n de festival mediterr¨¢neo con la creaci¨®n de la Orchestre des Jeunes de la M¨¦diterran¨¦e y la red Medinea, un acr¨®nimo de ¡°incubador mediterr¨¢neo de artistas emergentes¡±, adem¨¢s de acentuar el perfil educativo de su Academia, que acoge cada a?o a m¨¢s de dos centenares de artistas procedentes de todo el mundo. Los m¨¢s brillantes encuentran luego acomodo en la programaci¨®n del festival, en el que piensa que los dos verbos m¨¢s importantes de conjugar han de ser ¡°crear¡± y ¡°compartir¡±: ¡°Un festival presenta una densidad ¨²nica de propuestas y de presencias art¨ªsticas, de ah¨ª que pueda constituirse tambi¨¦n en un laboratorio oper¨ªstico del siglo XXI¡±. En esta misma l¨ªnea, aunque ha llevado a Aix a varios de los enfants terribles de la direcci¨®n de escena apadrinados en su d¨ªa por Mortier, como el ruso Dmitri Tcherniakov o el polaco Krzysztof Warlikowski, no le gusta que la atenci¨®n se centre ¨²nicamente en ellos: ¡°Me parece imprescindible que la ¨®pera confiera un lugar m¨¢s relevante a la creaci¨®n, a los compositores, a los escritores, a los creadores de todas las disciplinas¡±.
?Por qu¨¦ no cantar?
Cuatro son los interlocutores de Bernard Foccroulle en el libro Faire vivre l'op¨¦ra: Chantal Cazaux (redactora-jefe de L'Avant-Sc¨¨ne Op¨¦ra), Sabine de Ville (presidenta de la asociaci¨®n Cultura y Democracia, que fund¨® el propio Foccroulle en 1993), Shirley Apthorp (cr¨ªtica musical de Financial Times y fundadora de Umculo, que fomenta el cambio y la integraci¨®n social en Sur¨¢frica por medio de la m¨²sica) y Anton Fleurov (dramaturgo y periodista), cuatro personas con perfiles complementarios y una pasi¨®n com¨²n por la m¨²sica y la ¨®pera. Juntos repasan aspectos cruciales del g¨¦nero y de c¨®mo imbricarlo en la sociedad actual. En su pr¨®logo, el dramaturgo brit¨¢nico Martin Crimp, una presencia habitual en Aix en los ¨²ltimos a?os, plante¨® a sus alumnos la dificultad de definir qu¨¦ situaciones dentro de un drama son susceptibles de inspirar a los personajes a recurrir a la m¨²sica. La pregunta, en suma, que muchos se hacen al enfrentarse a un espect¨¢culo oper¨ªstico: "?Por qu¨¦ cantar?" Y fue uno de los alumnos de Crimp quien dio la mejor respuesta, formulando a su vez otra pregunta: "?Por qu¨¦ no cantar?"
A diferencia de Mortier o Lissner, Bernard Foccroulle es tambi¨¦n un m¨²sico con una larga y brillante carrera como instrumentista y como docente (en su Lieja natal y en Bruselas). Sus grabaciones de las integrales organ¨ªsticas de compositores barrocos como Scheidemann, Tunder, Bruhns, Buxtehude, Weckmann y Bach tocadas en ¨®rganos hist¨®ricos son una referencia obligada para cualquier amante de este repertorio y en los ¨²ltimos a?os ha tocado en varias ocasiones en Espa?a, la m¨¢s reciente el pasado mes de mayo en la catedral de Cuenca, y confiesa sentirse ¡°muy impresionado por la descentralizaci¨®n de los conciertos por todo el pa¨ªs. Es un ejemplo a seguir¡±. Tras m¨¢s de un cuarto de siglo compaginando el trabajo como gestor y como int¨¦rprete, cree que ha llegado el momento de concentrarse ¨²nicamente en la segunda faceta: ¡°Deseo recuperar la libertad del m¨²sico y dedicarme sobre todo a la composici¨®n y la interpretaci¨®n. Dirigir una instituci¨®n oper¨ªstica significa acompa?ar a equipos. El trabajo de organista o de compositor es mucho m¨¢s solitario. Espero, en todo caso, desarrollar proyectos al ¨®rgano en colaboraci¨®n con core¨®grafos, artistas pl¨¢sticos, etc.¡±.
Sus proyectos futuros, ahora que podr¨¢ reservarse para s¨ª mismo todas las horas, apuntan en esa direcci¨®n y se reparten entre la composici¨®n -¡°Zauberland, un espect¨¢culo esc¨¦nico para soprano y piano, con Julia Bullock y C¨¦dric Tiberghien, ideado por Martin Crimp y Katie Mitchell, un concierto para violonchelo y proyectos de ¨®peras¡±- y, por supuesto, el ¨®rgano, con ¡°la grabaci¨®n de las obras contempor¨¢neas que he estrenado en los ¨²ltimos 25 a?os, adem¨¢s de continuar con mis discos de m¨²sica de compositores del norte de Alemania¡±. Y reserva una sorpresa final, especialmente grata de o¨ªr entre nosotros: ¡°Un gran proyecto en torno a Francisco Correa de Arauxo, que es, en mi opini¨®n, un compositor colosal¡±.
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