Ismael Jordi, el tenor flamenco
El cantante y alumno de Alfredo Kraus y Teresa Berganza triunfa en el Teatro Real con 'Lucia di Lammermoor'
Cuando estudiaba en la Escuela Reina Sof¨ªa con Alfredo Kraus, ¨¦ste le ped¨ªa a veces que se arrancara con un fandanguillo en mitad de clase. Ismael Jordi entonaba y en un momento determinado, su maestro le dec¨ªa: ¡°Para. Ah¨ª, desde ah¨ª, como entras en esa nota, es donde quiero que abordes el aria¡±. Nunca sospech¨® que el cante de su tierra le sirviera para su carrera oper¨ªstica. Lo primero le vino de cuna. Naci¨® en Jerez de la Frontera hace 45 a?os. Lo segundo lo aprendi¨® con uno de los m¨¢s grandes cantantes de la historia de la ¨®pera. Ahora muestra sus aptitudes de tenor flamenco en el Teatro Real, donde encabeza, junto a la rusa Venera Gimadieva, el segundo reparto de Lucia di Lammermoor (Donizetti) ¨Calternando en el primero con el gran Javier Camarena-, a base de ovaciones.
Desde ni?o fue contagi¨¢ndose de arte con Fernando, el terremoto o la Paquera de Jerez: ¡°Una vez me dedic¨® un cante en la feria de mi ciudad. Me dej¨® sin palabras¡±. Mientras estudiaba inform¨¢tica de gesti¨®n y trataba de hacerse camino como defensa central en el f¨²tbol profesional, alguien le tent¨® a probar la ¨®pera. ¡°Yo imitaba voces, pero no ten¨ªa mucha idea¡±. Entonces le dio por intentar las pruebas de acceso a la Escuela Reina Sof¨ªa en Madrid. ¡°Mi amigo Paco Santiago estudiaba ah¨ª con Kraus. Me puse a la cola para una audici¨®n un d¨ªa a las dos de la madrugada¡±.
Entr¨®. Y hasta hoy. Debut¨® en 2002 con Don Pasquale, tambi¨¦n de Donizetti, en la ?pera Nacional del Rhin (Estrasburgo). Su carrera en Francia, Austria y Alemania ha sido constante. Tambi¨¦n ha debutado en el Covent Garden londinense con el mismo t¨ªtulo que aborda ahora en el Real y se ha permitido el lujo de decir que no tres veces a propuestas de la Scala de Mil¨¢n. ¡°No era el momento¡±, asegura. Llegar¨¢. Mientras disfruta con filosof¨ªa del sur lo que le viene en suerte. Vive en Jerez. ¡°Siendo de all¨ª, ?d¨®nde voy a vivir? ?En Viena, en Nueva York? ?Quita, hombre! Tengo aeropuerto, campo y playa. A m¨ª me hace falta Jerez. Para cantar bien primero debes ser persona, luego artista¡±.
A m¨ª me hace falta Jerez. Para cantar bien primero debes ser persona, luego artista¡±
A¨²na a las reglas de su arte, los toques m¨¢s puros del flamenco para el apartado belcantista: ¡°?T¨¦cnica nosotros? Para t¨¦cnica los cantaores, me dec¨ªa Kraus. Creo que ¨¦l vio que yo pod¨ªa aportar ese pellizquito que no se encuentra en todas partes. Un poco de duende. Lo dej¨¦ todo para estudiar con ¨¦l. Quiero decir, el futuro que me hab¨ªa planteado, mi casa, mi familia, aunque luego volv¨ª a mi tierra¡±.
Kraus le ense?¨® el arte de la distinci¨®n, algo que luego ahond¨® en la misma escuela a manos de otra leyenda: Teresa Berganza. ¡°Una figura no se forma s¨®lo con la voz. Necesitas intuici¨®n, personalidad. La t¨¦cnica te sirve para cuando est¨¢s en malas condiciones. Y el arte te sorprende en cualquier parte. La rabia que da estar en la ducha y bordar un aria. ?Qu¨¦ pena no andar ahora sobre el escenario!, te dices¡±.
H¨¢bito a las tablas no le falta. Este a?o ha triunfado en las ¨®peras de Toronto, Se¨²l y en el Covent Garden. Su carrera despunta a nivel internacional. Madrid le sonr¨ªe con uno de sus papeles estelares, este Edgardo, ¡°con pinta de Braveheart¡±, dice, despu¨¦s de haber participado en otros t¨ªtulos como Cos¨¬ fan tutte, de Mozart y otros dos Donizettis: L¡¯Elisir d¡¯amore y Roberto Devereux.
Al flamenco suma tambi¨¦n dotes taurinas: ¡°Estudi¨¦ en el mismo colegio que Juan Jos¨¦ Padilla, Los tartesos. Aunque me confieso admirador de Rafael de Paula y Curro Romero. Antes de salir al escenario me digo: ?Miedo yo? Miedo los toreros. De lo malo malo, a lo mejor me tiran un trapito, pero no me juego la vida¡±.
?Su pr¨®xima faena? ¡°Ahora que estoy meti¨¦ndome en el repertorio franc¨¦s, tengo que decidirme por Werther. Me toca mucho el alma, pero debo darle tiempo. A algunos personajes les tienes que aportar fatiga, quiero decir, experiencia¡±. Lo que est¨¢ claro es que sigue fiel a los pasos del maestro. Va tejiendo una carrera krausista con su temple, sus casi dos metros de presencia esc¨¦nica y su salero. ¡°Es una responsabilidad haber sido alumno suyo y de la gran Berganza. No puedo ir por los escenarios de cualquier manera¡±.
Babelia
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