¡°Fuga¡± de estrellas
La enumeraci¨®n de referencias literarias en la nueva novela de M¨¤xim Huerta no basta para convertirla en literatura
?¡°Ana es una mujer inestable, insegura, bella y caprichosa que, tras una aparente seguridad disfrazada por su posici¨®n, se tropieza con el amor en sus vacaciones. Mario es un tipo inestable, inseguro, guapo y caprichoso que, tras una aparente frialdad disfrazada por su trabajo, se tropieza con el amor en su escapada¡±; es tambi¨¦n el autor de este resumen de la novela que est¨¢ ¡°reelaborando¡± para otro: Mario Bellver es un corrector de novelas ajenas y se encuentra en un hotel de lujo del norte de Mallorca trabajando en un manuscrito; Ana Montele¨®n es su editora, y su encuentro con Bellver para trabajar en la obra se convertir¨¢ en una o varias noches de pasi¨®n, un alejamiento temporario y la reconciliaci¨®n final durante el proceso de edici¨®n.
Firmamento es la s¨¦ptima novela del escritor y periodista M¨¤xim Huerta (Utiel, Valencia, 1971), premio Primavera de Novela de 2014 y tertuliano de programas ¡°del coraz¨®n¡±. Quiz¨¢s sea esta ¨²ltima actividad la que lo obliga a exhibir sus supuestas credenciales desde el comienzo de Firmamento, con un ep¨ªgrafe de Plat¨®n en griego antiguo que tal vez el autor pueda leer en el original, aunque no as¨ª sus lectores. Para ellos hay tambi¨¦n otras referencias, esparcidas a lo largo del libro: William Shakespeare, Jane Austen, Gustave Flaubert, David Bowie, Fr¨¦d¨¦ric Beigbeder, Jenny Offill, Margaret Drabble, Emmanuel Carr¨¨re, la Victoria de Samotracia. Firmamento tiene con la literatura, en ese sentido, una relaci¨®n similar a la que existe entre la prensa ¡°del coraz¨®n¡± y el periodismo, en el marco de la cual la primera imita, finge ser, el segundo; la enumeraci¨®n de referencias literarias (imperceptibles en el relato, que parece m¨¢s bien deudor del entretenimiento audiovisual) no basta para convertirla en literatura y a su autor en escritor, un aspecto que el propio libro tematiza all¨ª donde pone de manifiesto que Bellver es s¨®lo un ¡°t¨¦cnico¡±, alguien que participa de una industria que enga?a a sus clientes haciendo pasar unos productos por otros. Que esta industria (adem¨¢s) pague hoteles de lujo para sus empleados con problemas cae dentro del campo de la imaginaci¨®n; de hecho, casi todo lo que se dice de la industria editorial en este libro es imaginario.
Numerosos defectos de expresi¨®n hacen pensar en una cierta impotencia ling¨¹¨ªstica por
parte del autor
No es el principal defecto de la novela, sin embargo. Huerta tiende al exabrupto modernista en las comparaciones: un adi¨®s ¡°para siempre¡± resulta a sus personajes tan pesado ¡°que se cae al suelo como un gato muerto¡±, un hombre ¡°se funde¡± como los hielos de su copa, el narrador ¡°escarba entre las s¨¢banas como si fuera arena donde hacer hoyos profundos para enterrarse¡±, los escalones son ¡°como teclas de un Steinway & Sons¡±, una cafetera ¡°tiene las formas de Sof¨ªa Loren¡± y una estanter¨ªa es un ¡°arco¨ªris de libros¡±, las hojas son ¡°traviesas¡±, las sombras son ¡°caprichosas¡±, las olas son ¡°t¨ªmidas como caracoles¡±, el cielo ¡°se emborracha de azules¡±, las ra¨ªces de los ¨¢rboles son ¡°como serpientes violentas¡±, los pinos ¡°aplauden con sus ramas¡±, etc¨¦tera.
La novela rom¨¢ntica tiene convenciones espec¨ªficas, y es posible que su ¨¦xito se deba (tambi¨¦n) a una cierta flexibilidad en su relaci¨®n con el realismo; en Firmamento, por ejemplo, todas las personas que importan viajan frecuentemente a Nueva York y a las capitales europeas y las otras (an¨®nimas) proveen servicios, por ejemplo un fontanero que no conoce la palabra ¡°grafiti¡±. Que esto no se corresponde con un recorte estad¨ªstico de la sociedad espa?ola importa menos que cierta tendencia a la cursiler¨ªa que ni la extraordinaria tolerancia del g¨¦nero para con ella parece poder salvar: frases como ¡°en esta casa tan estrecha, lo ¨²nico que no cabe es tu recuerdo¡±, ¡°era m¨¢s f¨¢cil quitarse los zapatos que el coraz¨®n¡±, ¡°no concibo una canci¨®n que me guste y no me desangre¡±, ¡°la novela que m¨¢s me gusta de ti eres t¨²¡±, ¡°hab¨ªa decidido tener muchas noches de sexo y muy pocos amaneceres de amor¡± podr¨ªan incluso ser disculpadas como una concesi¨®n necesaria al g¨¦nero de no ser porque los errores frecuentes de concordancia (¡°ya no s¨¦ qu¨¦ parte del recuerdo est¨¢ basado en hechos reales¡±, ¡°una pareja empalagosa y lasciva que cenaban mir¨¢ndose la boca¡±, ¡°sali¨® un chillido de mi boca que ahogu¨¦ por rid¨ªcula¡±, ¡°ca¨ª en los oscuros besos de tus costillas como si ya fueran m¨ªas¡±), la alternancia injustificada de tiempos verbales, la irresoluci¨®n del narrador entre el estilo bajo y el alto y numerosos defectos de expresi¨®n hacen pensar en una cierta impotencia ling¨¹¨ªstica por parte del autor: las fotograf¨ªas antiguas se ti?en ¡°de beige¡± (queriendo decir posiblemente ¡°sepia¡±), un paraguas colgado tras una puerta se balancea ¡°como un diapas¨®n¡± (quiz¨¢s un ¡°metr¨®nomo¡±), se produce una ¡°fuga de estrellas¡± (posiblemente una ¡°lluvia¡±), la interjecci¨®n ¡°aham¡± (sic) reemplaza la consuetudinaria ¡°aj¨¢¡±, alguien tiene el cuerpo ¡°macerado por el deporte¡± (queriendo posiblemente decir ¡°musculado¡± o ¡°tonificado¡±). M¨¢s todav¨ªa, alguien vuelve a hablar ¡°al cabo de un silencio¡± y ¡°mira en off¡±, una pareja es ¡°un d¨ªptico de la imaginer¨ªa de la ternura¡±, se busca evitar que unas notas caigan ¡°en manos de ning¨²n ojo¡±, a alguien se le pone ¡°cara de zool¨®gico¡±, los ojos de alguien ¡°se hacen distintos, como los lobos¡±, los pezones ¡°crujen¡±, alguien tiene aspecto ¡°buc¨®lico pastoril¡± y siente ¡°electricidad en la sangre¡± y el coito es ¡°un nudo marinero de carne y lava¡± en el que ¡°las lenguas se cruzan como perros¡±.
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Autor:?M¨¤xim Huerta.
Editorial: Espasa Libros (2018).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (256 p¨¢ginas).
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