El otro sexo en el mundo ¨¢rabe

¡°Me dan miedo las motos, me hacen sentir libre¡±, dice, reflejando su bendita contradicci¨®n, su esp¨ªritu osado y su dolorosa coraza, en la mejor frase de la pel¨ªcula, la mujer protagonista de Lola pater, producci¨®n francesa dirigida por Nadir Mokn¨¨che, alrededor del precio que hay que pagar por la transexualidad, y de las recompensas conseguidas cuando se llega por fin a una reconciliaci¨®n exterior y, sobre todo, interior.

Hay algo muy radical y, a la vez, muy moderado en la pel¨ªcula de Mokn¨¨che. El atrevimiento est¨¢, sin duda, en ambientar esa historia en la cultura ¨¢rabe francesa de origen magreb¨ª, de la que el propio director procede, y que, como bien demuestra su rol coprotagonista, hijo de una familia argelina de inmigrantes, est¨¢ lejos de comprender tal conflicto de g¨¦nero en tiempos de extremismo religioso. Sin embargo, al mismo tiempo, la pel¨ªcula es profundamente pusil¨¢nime. No hay apenas trascendencia entre tanta complejidad y los di¨¢logos, demasiadas veces, se solucionan con un clich¨¦ que posteriormente apenas tiene desarrollo ni puntualizaci¨®n: ¡°Siempre supe que eras maric¨®n¡±.

Con convencional estructura de comedia rom¨¢ntica de chico encuentra chica, la pierde y la recupera, Lola pater, con bonito homenaje a la Lola de Josef Von Sternberg y Marlene Dietrich en El ¨¢ngel azul, aunque en versi¨®n danza del vientre, apunta con sus dardos envenenados, pero luego los lanza con enervante flojera. De modo que, finalmente, adem¨¢s del paso dado en cuanto a la ambientaci¨®n tem¨¢tica, abriendo un camino de esperanza, hay que quedarse con la interpretaci¨®n de Fanny Ardant, en un papel sorprendente de cabeza alta, mirada lacerante e interior desgarrado.