El Lliure estudiar¨¢ la acusaci¨®n de despotismo contra Pasqual

El comit¨¦ de trabajadores del Teatre Lliure decidi¨® ayer pedir que la empresa encargue, en el marco de la Ley de prevenci¨®n de riesgos laborales, un estudio de riesgos psicosociales ¡°para velar por la salud y la integridad¡± de los empleados tras las acusaciones vertidas contra el director del colectivo, Llu¨ªs Pasqual. Dichas acusaciones realizadas en su cuenta de Facebook por la actriz Andrea Ros, que fue miembro de la compa?¨ªa joven del Lliure, y en un manifiesto en las redes sociales por el colectivo feminista Dones i cultura, que afirma representar a 800 profesionales del mundo de la cultura aunque no aporta ning¨²n nombre, sostienen que Pasqual ha dado un trato vejatorio a trabajadores del teatro y piden que se le aparte de la direcci¨®n. Pasqual no ha querido hacer declaraciones al respecto.

El jueves, otro manifiesto, este s¨ª firmado con nombres y apellidos por un centenar de personalidades del mundo del teatro y de la cultura, expres¨® su apoyo a Pasqual. Entre los firmantes est¨¢n actrices como N¨²ria Espert, Rosa Mari¨¤ Sard¨¤, Emma Vilarasau, Merc¨¨ Sampietro, Carmen Machi, Ana Bel¨¦n, Marisa Paredes, Rosa Renom o M¨ªriam Iscla. Otros que lo suscriben son Antonio Banderas, Eduard Fern¨¢ndez, Jordi Bosch, Eduardo Mendoza, Juan Echanove y Josep Maria Flotats.

El episodio, que redondea una tormenta perfecta para Pasqual, se enmarca en una lucha real de poder en el seno del Lliure

Ros acus¨® en su cuenta el 1 de julio a Pasqual de haberla gritado y ridiculizado durante el tiempo que estuvo en el Lliure, que incluy¨® trabajar en El rei Lear. La actriz afirma haber llorado mucho y haber tenido que tomar tranquilizantes y que al ver que Pasqual renovaba al frente del Lliure decidi¨® que no quer¨ªa que nadie m¨¢s viviera lo que ha vivido ella. Ros aboga por un Lliure ¡°libre, feminista, joven, compartido y sin miedo¡±.

Dones i cultura disparan por elevaci¨®n y adem¨¢s de hacerse eco de las acusaciones de la actriz denuncian, sin concretar, ¡°maneras desp¨®ticas¡± y ¡°malos tratos generales¡± de Pasqual a trabajadoras y trabajadores. El manifiesto exige al patronato del Lliure, en el que est¨¢n representadas las instituciones p¨²blicas, el cese de Pasqual por pr¨¢cticas abusivas ¡°intolerables en una sociedad democr¨¢tica¡±.

El episodio, que redondea una tormenta perfecta para Pasqual, se enmarca en una lucha real en el seno del Lliure, donde parte de los trabajadores est¨¢n en desacuerdo con su gesti¨®n por motivos laborales. Asimismo, una parte de la profesi¨®n teatral aspira a desbancar a Pasqual, cuya etapa considera superada. Tambi¨¦n se reivindica que la direcci¨®n recaiga en un profesional joven y mujer. La renovaci¨®n por dos a?os de Pasqual ha crispado a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos.

Last but not least, la situaci¨®n pol¨ªtica juega entre bambalinas un papel en la crisis. Desde medios independentistas se acusa a Pasqual de tibieza con el proc¨¦s y se considera que el colectivo emblem¨¢tico del teatro catal¨¢n deber¨ªa estar en manos de un perfil m¨¢s comprometido.