Revoluci¨®n
Hay ciertos aspectos c¨ªclicos en los acontecimientos. Uno de ellos, por ejemplo, es que las secuelas de las grandes crisis econ¨®micas suelen potenciar las reacciones m¨¢s lamentables del ser humano desde la codicia a la insolidaridad. La excelente serie Damnation (Netflix) habla de todo ello desde ese reverencial concepto del entretenimiento considerado como una de las bellas artes del cine y la televisi¨®n que distingue a la industria estadounidense.
La acci¨®n en un peque?o pueblo agricultor de Iowa comienza en 1931. Estados Unidos viv¨ªa las consecuencias del crash de 1929 y la Gran Depresi¨®n. Un dato: en 1932 hab¨ªa 12 millones de desempleados en EE?UU que constitu¨ªan el 25% de la poblaci¨®n activa. A este desempleo se sum¨® la ruina de millones de agricultores por la ca¨ªda de los precios.
Aqu¨ª y ahora, tras la ¨²ltima debacle econ¨®mica, los datos son irrebatibles: entre el comienzo de la crisis en 2008 y 2015, el n¨²mero de millonarios en Espa?a aument¨® un 50%, seg¨²n el XX Informe Mundial de la Riqueza (World Wealth Report). En Estados Unidos, Donald Trump, un populista con un discurso xen¨®fobo, gana las elecciones presidenciales. Era y es el momento de los especuladores y los oportunistas favorecidos por un sistema que alienta la demagogia.
En Damnation un predicador y su esposa est¨¢n empe?ados en remover las conciencias de los campesinos para mantenerse firmes en una huelga en protesta por la pol¨ªtica de precios que impone la banca local, testaferro de una poderosa familia industrial. No pretenden ampliar el n¨²mero de fieles: su misi¨®n es llevar la revoluci¨®n frente a un capitalismo despiadado. Es el tiempo de la violencia desatada por pistoleros rompehuelgas contratados por los poderosos y permitida por corruptos agentes de la autoridad. La Gran Depresi¨®n se entremezcla con el Far West. Dicho con nombres propios: una serie bajo la sombra de la fot¨®grafa Dorothea Lange, la literatura de Steinbeck y el concepto pl¨¢stico de John Ford.
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