Canciones de verano: cortas, bailables y en masculino

Saben a mar, a sol o a un coche lanzado a la aventura por la carretera. Evocan noches de bailes y amores ef¨ªmeros, y sin embargo eternos. Cada quien tiene su recuerdo atado a las canciones de esta lista. No en vano han bombardeado los o¨ªdos espa?oles cada verano desde 1960, en casetes, discos o en streaming; en playas, chiringuitos y discotecas. En la lista ¡ªbasada en decenas de medios y blogs¡ª hay 58+1 (?ser¨¢ Malamente, de Rosal¨ªa, la de este a?o?), pero otras tantas podr¨ªan reclamar el mismo trono.

De ah¨ª que la selecci¨®n no acarree ninguna pretensi¨®n matem¨¢tica de cerrar el debate ¡ªm¨¢s bien, de generarlo¡ª y s¨ª exclusiones escandalosas: ?qui¨¦n no ha tarareado La tortura, Ave Mar¨ªa, Solo se vive una vez, Bamboleo, Me col¨¦ en una fiesta o Hay que venir al sur?

En realidad, la ciencia tambi¨¦n ha estudiado el fen¨®meno de la canci¨®n de verano, en busca de su f¨®rmula: varios estudios sugieren que ha de ser corta, bailable y emocional. Justo como muchos de los ¨¦xitos aqu¨ª escogidos. Comparten, adem¨¢s, el idioma espa?ol. Y otro dato, doloroso: miren cu¨¢ntos hombres y mujeres las cantaron. La brecha de g¨¦nero no se va de vacaciones.