Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n: ¡°Toda la Academia de San Fernando est¨¢ llena de polvo¡±

El desconocido museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Rabasf) alberga obras de artistas como Rubens, Goya, Arcimboldo, Mengs, Pedro de Mena, Sorolla, Pablo Gargallo... Piezas que ser¨ªan la envidia de cualquier centro art¨ªstico y que se encuentran en medio de una zona en obras entre la madrile?a Puerta del Sol y la plaza de Canalejas. Estas intervenciones est¨¢n afectando a las piezas del museo, como avanz¨® el s¨¢bado el peri¨®dico Abc. El riesgo para los cuadros y esculturas es tal que su responsables se vieron obligados el pasado viernes a cerrar cinco salas. El director de la Rasbaf, Fernando Ter¨¢n, redact¨® una nota en la que avisaba que cuando el s¨¢bado, primer d¨ªa de septiembre, se reabriera el museo ¨Cque ha estado cerrado agosto¨C estos espacios no se podr¨ªan visitar: las tres salas que dan a la calle de Alcal¨¢, por prevenci¨®n (se han descolgado varias obras para que no sufran las vibraciones que se notan en la pared) y otras dos que est¨¢n cumpliendo las funciones de almac¨¦n de obras.

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Jose Mar¨ªa Luz¨®n, acad¨¦mico y director del museo, ha contado a este diario que ¨¦l mismo le propuso a Ter¨¢n que se cobrara la mitad de la entrada a los visitantes ya que no iban a poder disfrutar de obras de nivel como La primavera (1563), la ¨²nica obra de Arcimboldo en las colecciones p¨²blicas espa?olas, varios goyas, Susana y los viejos (1610), de Rubens...

Luz¨®n se ha mostrado preocupado y sobre todo con incertidumbre al no saber qu¨¦ iba a ocurrir a partir de ahora. Estaban avisados de las obras pero ante las vibraciones de la semana pasada tanto ¨¦l como el director de la academia se acercaron para hablar con alg¨²n responsable: ¡°Hay muchas empresas, es un l¨ªo de contratas y subcontratas. Finalmente conseguimos hablar con un ingeniero que nos dijo que la zanja que est¨¢n haciendo por la calle de Alcal¨¢ tiene que continuar. Nosotros le informamos que cuando usan esa maquinaria tan pesada tiemblan las paredes que dan a esa fachada¡±.

El acad¨¦mico tiene claro que el objetivo es garantizar la seguridad de las piezas, pero a¨²n no tienen la informaci¨®n exacta de c¨®mo va a continuar la obra. El ingeniero les inform¨® de que continuar¨ªan haciendo la zanja con un martillo menos potente que el que estaban utilizando. ¡°Le pregunt¨¦ si va a haber vibraciones y me dijo que eso era inevitable¡±, cuenta Luz¨®n, que manifiesta que si se alargara la situaci¨®n an¨®mala tendr¨ªan que hacer un reajuste de salas y un montaje provisional en una zona alejada de la fachada principal, la que da a Alcal¨¢.

Adem¨¢s, de las fisuras detectadas en esculturas como H¨¦rcules Farnese y en la pared, en las que se han puesto testigos para controlar los movimientos ¨Cel s¨¢bado pidi¨® que se registraran todas las que se observaran en las salas y a la media hora le llamaron para decirle que era mejor que lo viera en persona porque eran innumerables¨C, Luz¨®n asegura que ¡°todo el museo est¨¢ lleno de polvo. Pasas un dedo por una estatua y se te queda manchado¡±. Luego matiza esta sentencia: ¡°En las salas est¨¢ algo m¨¢s amortiguado porque el aire entra filtrado, filtros que tenemos que cambiar m¨¢s frecuentemente que antes de las obras¡±. Del gasto que esto acarrea tambi¨¦n habla ya que la instituci¨®n tiene unas condiciones precarias que no le permiten abrir el museo por las tarde ni durante agosto por falta de personal. ¡°No tenemos los recursos para manteneros abiertos que tiene un museo p¨²blico del Estado¡±

Ayuda de OHL

Luz¨®n pinta un panorama desalentador para el patrimonio que conservan. El cuadro de Rubens Susana y los viejos no se ha descolgado por su delicado estado de conservaci¨®n y porque cualquier movimiento podr¨ªa perjudicarle. ¡°Daba verdadero v¨¦rtigo poner la mano en el marco cuando estaban golpeando¡±, explica y a?ade: ¡°De momento, visualmente no encontramos nada pero no es lo m¨¢s sano para mantener una pintura de este tipo¡±.

Luz¨®n pinta un panorama desalentador para el patrimonio que conservan

Luz¨®n sostiene que estaban informados de la obra: "El tema lo ha llevado Ter¨¢n, que adem¨¢s es arquitecto". Incluso hicieron algunas alegaciones, por ejemplo, a un poste que les iban a colocar pegado a la fachada. Pero no cree que estuviera especificado el uso de maquinaria tan pesada que es ¡°lo que nos ha descolocado a todos¡±. Tambi¨¦n apunta que la Fundaci¨®n OHL (empresa constructora) les dio una ayuda al comienzo de las obras por los perjuicios que pudieran ocasionar, ¡°pero esto lo ha superado con creces¡±.

A finales de la semana pasada cuando aconteci¨® todo, daba la casualidad de que el equipo de restauraci¨®n vinculado a la academia ¨Cque trabaja de manera externa¨C estaba realizando en el propio edificio un tratamiento de anoxia en uno de los almacenes para luchar contra los xil¨®fagos que atacan a la madera. Notaron c¨®mo temblaba todo con los golpes de las obras de la calle y ellos fueron los que descolgaron los cuadros para prevenir males m¨¢s graves.

Al desconocimiento y la precariedad que viven obras de la talla de El entierro de la sardina (1808-1812), de Goya, se le unen los temblores que qui¨¦n sabe si se transformaran en terremotos que llevar¨¢n a la Rabasf a una a¨²n m¨¢s larga cuaresma.