¡°Nos est¨¢n contaminando el museo¡±

Cuando en agosto de 2015 las m¨¢quinas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando dejaron de purificar el aire que llegaba de la calle salt¨® la alarma. Una nube de polvo colaps¨® los filtros que purifican el interior del c¨¦ntrico edificio madrile?o, sede de un magn¨ªfico y poco conocido museo que alberga joyas de Rubens, Zurbar¨¢n o Goya. Una nube de residuos, con origen en las obras del complejo Canalejas, al otro lado de la calle de Alcal¨¢, se col¨® en las entra?as y hubo que evacuar el inmueble del siglo XVIII.

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Las obras de arte ¡ªunas 500 expuestas y 1.000 m¨¢s almacenados¡ª comenzaron aquel verano a correr riesgos, debido a los trabajos para levantar all¨ª una galer¨ªa comercial, un hotel y pisos de lujo sobre las ruinas de siete edificios de Madrid fundidos en el complejo Canalejas. ¡°El polvo cubre todav¨ªa hoy todas las esculturas de la escalera de acceso. El julio l¨®pez de la entrada est¨¢ cubierto de polvo blanco por completo¡±, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n, director del museo de la academia. ¡°No podemos saber cu¨¢nto polvo sigue entrando y da?ando las obras de arte ni cu¨¢nto somos capaces de detener. Ahora nos vemos obligados a hacer una limpieza de marcos cada medio a?o, y lo normal antes de que empezaran las obras era cada a?o y medio. Lo peor es la materia que se est¨¢ adhiriendo al lienzo, porque las consecuencias son nefastas. Nos est¨¢n contaminando el museo¡±, a?ade.

La academia descubri¨® el viernes varias grietas en las salas causadas por la percusi¨®n de las m¨¢quinas que cavaban una zanja para dar electricidad al complejo. Luz¨®n orden¨® descolgar obras de Goya, Arcimboldo y Van Dyck. El museo reabri¨® el s¨¢bado al p¨²blico tras las vacaciones con cinco de sus 60 salas cerradas. Adem¨¢s, como adelant¨® Abc, la escultura H¨¦rcules Farnese sufri¨® da?os por las vibraciones, y unas semanas antes la ca¨ªda de una l¨¢mpara provoc¨® un cortocircuito, destac¨® ayer Luz¨®n a EL PA?S.

No es la primera vez que las obras del complejo Canalejas afectan seriamente a la instituci¨®n. Despu¨¦s de los problemas del verano de 2015, se celebr¨® una comida en la academia, a la que asistieron Juan Miguel Villar Mir, entonces presidente de OHL, y su hijo, aprovechando la buena relaci¨®n que este manten¨ªa con el director de la academia, Fernando Ter¨¢n, quien reclam¨® una ayuda econ¨®mica para sufragar los da?os por la nube de polvo. El empresario y coleccionista nunca acept¨®, tal y como explican fuentes de la academia, la responsabilidad en los hechos, aunque accedi¨® a ofrecer ¡°un donativo¡±, seg¨²n confirma Luz¨®n. Villar Mir acord¨® entregar a la entidad 70.000 euros en tres anualidades, pero no asumi¨® ¡°el revent¨®n del compresor por el polvo, que les cost¨® 100.000 euros¡±, cuenta el director del museo.

Consecuencias negativas

La academia ¡°no est¨¢ preparada para contener una nube de polvo [como la que provocan las obras de Canalejas y otras de la calle de Alcal¨¢], no tiene suficientes recursos ni un edificio totalmente aislado¡±, reconoce una especialista del Ministerio de Cultura en prevenci¨®n de riesgos de conservaci¨®n.

¡°Con los primeros s¨ªntomas de emergencia y agresi¨®n, deber¨ªa haberse creado un equipo, con todas las partes y los responsables atentos, para prever los da?os y detenerlos de inmediato. ?Ahora, qui¨¦n pagar¨¢ la reforma de las salas y la restauraci¨®n?¡±, se pregunta esta especialista, quien advierte de que a una obra de arte le afecta todo y cualquier limpieza supone una abrasi¨®n. ¡°El polvo es un contaminante y trae muchas consecuencias negativas. Es un problema grave¡±, resalta.

La asociaci¨®n Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio ha peleado por la paralizaci¨®n del proyecto Canalejas desde su inicio. Amparo Berlinches, su presidenta, cuenta que ¡°las demoliciones del edificio fueron salvajes y pod¨ªan haberlo previsto. Lo que ha pasado no deber¨ªa extra?arnos, tras la modificaci¨®n del plan general en 2011 y la rebaja de la protecci¨®n de esos edificios por el PP, un hecho que no se hab¨ªa dado nunca¡±.

La Fiscal¨ªa de Medio Ambiente de Madrid ha pedido dos a?os y tres meses de prisi¨®n y cuatro de inhabilitaci¨®n para el arquitecto de las obras, Carlos Lamela, por presuntos da?os al patrimonio hist¨®rico en la reforma. No pod¨ªa tocar la fachada ni la primera cruj¨ªa. De esta no ha quedado ni rastro.