Diego Ventura llena el ruedo de Las Ventas y presenta a sus caballos
El rejoneador se reuni¨® con 500 aficionados ante su encerrona del pr¨®ximo 6 de octubre
¡°Madrid me quita el sue?o todos los d¨ªas y el p¨²blico va a disfrutar; voy a sorprenderos", dijo el rejoneador Diego Ventura en un acto con aficionados celebrado este lunes en el ruedo de la plaza de Las Ventas como antesala de su encerrona con seis toros anunciada para el pr¨®ximo 6 de octubre en Madrid.
Ante m¨¢s de quinientas personas, el torero a caballo repas¨® sus veinte a?os de alternativa, y present¨® a los principales caballos de su cuadra.
El jinete nacido en Lisboa, aunque criado desde muy temprana edad junto a las marismas sevillanas de La Puebla del R¨ªo, reconoci¨® que Madrid le ha cambiado la vida, sobre todo una tarde de 2005 en la que acept¨® el reto de matar una corrida de Fidel San Rom¨¢n en el mes de octubre y cuando en su cabeza rondaba la idea de quitarse del toreo.
Ventura es el caballero que m¨¢s veces ha salido a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas (16 en total) y el primer y ¨²nico jinete en cortar un rabo en la primera plaza del mundo, el pasado 9 de junio, en el marco de la feria de San Isidro.
"Desde que empec¨¦ en 1998 las cosas no acababan de rodar. Ve¨ªa que el trabajo y el sacrificio no serv¨ªan para nada. No se me abr¨ªan puertas y las pocas que consegu¨ªa entreabrir me las cerraba por no matar los toros. Ese 2005 ten¨ªa casi decidido retirarme, dedicarme a otra cosa porque yo vengo de una familia muy humilde y necesitaba ganar un dinero que el rejoneo no me daba", se?al¨®.
"Pero un d¨ªa me llamaron de Madrid a ofrecerme una corrida de Fidel San Rom¨¢n que, adem¨¢s de salir muy duras, promediaba m¨¢s de 650 kilos. No hab¨ªa garant¨ªas, pero sab¨ªa que ese era mi ¨²ltimo tren. Y despu¨¦s de 'pinchar' a mi primero, y que en mi cabeza volviera a rondar la idea de quitarme, en el sexto me fui a portagayola, conect¨¦ con la gente, lo cuaj¨¦ y abr¨ª mi primera Puerta Grande", record¨®.
A partir de ah¨ª comenz¨® un idilio que a¨²n perdura en el tiempo. Diecis¨¦is salidas a hombros por la puerta grande desde entonces hablan por s¨ª solas, aunque el hito que marcar¨¢ para siempre la historia de Ventura en Madrid fue el rabo que cort¨® el pasado 9 de junio.
"Es el milagro que jam¨¢s pens¨¦ que ocurrir¨ªa. Para cortar un rabo en Madrid tienes que hacerlo todo perfecto, sin fisuras, que la gente lo capte y luego haya una persona en el palco que tenga el valor de conced¨¦rtelo. Aquella tarde se dio todo esto, sin duda, la mejor de mi carrera", confes¨®.
"La tarde del rabo, adem¨¢s de una tremenda satisfacci¨®n, lo que me dio fue una paz interior indescriptible¡±, continu¨®. ¡°Ahora salgo a la plaza de otra manera, busco otras cosas m¨¢s all¨¢ de las salidas a hombros; busco hacer el toreo m¨¢s bonito que pueda, innovar, desempolvar suertes antiguas, matar otros encastes. En definitiva, hacer cosas para hacer m¨¢s grande el rejoneo y el toreo en general".
Como su siguiente gesta: encerrarse con seis toros en solitario en la pr¨®xima Feria de Oto?o, astados de tres ganader¨ªas diferentes como son los murubes de Mar¨ªa Guiomar Cort¨¦s de Moura y ?ngel S¨¢nchez, y los legendarios miuras.
"S¨¦ que es una apuesta grande. Es m¨¢s, llevo ya semanas que me cuesta dormir pensando en Madrid. Pero ten¨ªa que hacer algo para corresponder tanto cari?o recibido por esta afici¨®n. De ah¨ª esta gesta. Y con miuras. La gente no puede perd¨¦rselo porque ser¨¢ una tarde en la que ver¨¢n un Ventura diferente y unos caballos que est¨¢n a un nivel alt¨ªsimo", desvel¨®.
Su cuadra fue, precisamente, la que puso la guinda al acto, al sacar un total de 13 caballos, que pasearon entre los aficionados mientras el propio Ventura los iba presentando uno a uno.
Desde el gran ¡®Nazar¨ª¡¯, la estrella por antonomasia, a ¡®Lambrusco¡¯, ¡®Bomb¨®n¡¯, ¡®Bronce¡¯, ¡®Guadalquivir¡¯, ¡®Fino¡¯, ¡®D¨®lar¡¯, ¡®L¨ªo¡¯, ¡®Quillas¡¯, ¡®Gitano¡¯, ¡®Champ¨¢n¡¯, ¡®Prestigio¡¯ y ¡®Remate¡¯, caballos que volver¨¢n a pisar el pr¨®ximo 6 de octubre el ruedo de Madrid en lo que ser¨¢ otra tarde llamada a marcar una ¨¦poca.
Babelia
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