¡®OT 2018¡¯, en busca del factor sorpresa
La segunda edici¨®n del nuevo 'Operaci¨®n Triunfo' va a necesitar varias semanas para intentar repetir el ¨¦xito de 2017
De la gala cero de Operaci¨®n Triunfo poco se puede sacar sobre los concursantes, y menos musicalmente. Eso queda para otro momento, por el bien de ellos y por el nuestro. En un minuto y medio, lo mismo pueden cantar mejor que nunca, como ser un portento a diario en su casa y meter la pata hasta el fondo, sin que el p¨²blico sepa que ah¨ª hab¨ªa una Amaia en potencia. El inicio de verdad del concurso se ver¨¢ en una semana.
La primera entrega ha servido para dar a conocer a los participantes de forma superficial, a ajustar la parte t¨¦cnica en un nuevo plat¨®, ampliado y m¨¢s espectacular, y a esperar al dato de audiencia para comenzar a calibrar por d¨®nde pueden ir las cosas. De momento, ni eso, ya que TVE se ha adelantado a Telecinco y Antena 3 en una noche en la que todav¨ªa no han programado sus bazas importantes en este inicio de temporada televisiva [el peor estreno de sus 10 ediciones en n¨²mero de espectadores, 2.321.000, con un 20,5% de cuota de pantalla, segundo peor dato]. Lo gordo est¨¢ por venir, en OT y en la parrilla.
OT 2018 se ha estrenado con nota decente, con varias lecciones bien aprendidas de la horrorosa gala cero de la edici¨®n anterior. Y m¨¢s ensayada. Mejorar el sonido no era dif¨ªcil, aunque tampoco fuera perfecto la noche del mi¨¦rcoles, y con mejor realizaci¨®n (pese a un tembleque de c¨¢mara muy al principio imperdonable). Tambi¨¦n el presentador, Roberto Leal, ha hecho gala de la experiencia adquirida. No ha tenido problema alguno en llevar la eterna gala hasta la madrugada con destreza e improvisaci¨®n, cuando sus preguntas le han llevado a donde no contaba con llegar. Pero habr¨¢ que esperar tres o cuatro semanas, como ocurri¨® el a?o pasado, para resolver la duda de si estos 16 concursantes conectan con el p¨²blico joven que mantiene el programa el resto de la semana en las redes y a trav¨¦s de YouTube. El a?o pasado, al programa le cost¨® arrancar m¨¢s de lo que ahora recordamos, con unos primeros datos de audiencia discretos para lo que se hab¨ªa apostado.
El casting es fundamental en este tipo de espacios y este a?o juega en contra del concurso la falta de sorpresa, tanto para el espectador, que tratar¨¢ de identificar a la "nueva Aitana" o al "sucesor de Alfred" en vez de esperar nuevas personalidades, como para los participantes, que llegan con muchas lecciones aprendidas de OT 2017. La naturalidad de aquellos concursantes, y el trato, tambi¨¦n natural y positivo en la televisi¨®n p¨²blica de la igualdad y el respeto, ya no sorprender¨¢. Si es que ocurre. OT tiene ante s¨ª el gran reto de buscar de nuevo una personalidad que no sea repetitiva. Va a necesitar un nuevo factor sorpresa.
Y una vez m¨¢s, la televisi¨®n p¨²blica ignorando lo que es (o lo que deber¨ªa de ser). El comienzo, enlatado con el casting y a la espera de que terminara la Champions (y eso que este a?o es en cerrado), retras¨® demasiado el inicio de la gala. Por desgracia ocurre demasiadas veces, incluso cuando no hay f¨²tbol de por medio. A las 23.30 solo hab¨ªan cantado cuatro de los 18 pretendientes a entrar en la academia. Y el programa se alarg¨® hasta m¨¢s all¨¢ de la una de la madrugada. No es una sorpresa, pero sigue siendo intolerable un horario de prime time tan tard¨ªo en la cadena p¨²blica. Y finales de programa de madrugada, a pocas horas de que suene el despertador. Les pasa con OT y con MasterChef, dos de sus grandes apuestas. Imposible aguantar programas tan largos por muy buenos que puedan parecer al espectador.
En la edici¨®n de 2017, OT tuvo una audiencia muy decente para los tiempos que corren, pero ante todo recuper¨® para la cadena un p¨²blico joven que se les hab¨ªa traspapelado. Y en especial llamaron la atenci¨®n en las redes. En este aspecto es donde debe de mantener el nivel. Es muy dif¨ªcil hoy en d¨ªa pasar de los tres millones de espectadores. OT la temporada pasada solo lo consigui¨® en dos ocasiones, con la gala de Eurovisi¨®n (3.086.00) y con la gala final que dio la victoria a Amaia (3.925.000). Incluso tard¨® en establecerse en la parrilla y tras la gala 0 tuvo varias semanas flojas. Lejos quedan aquellos tiempos en los que el programa reun¨ªa a m¨¢s de cinco millones y medio frente al televisor. La temporada pasada, la novena, fue la segunda peor en en n¨²mero de espectadores y la tercera peor en cuota de pantalla. A¨²n as¨ª, n¨²meros decentes en una televisi¨®n en la que la audiencia cada vez est¨¢ m¨¢s fragmentada. Acercarse a lo logrado con Amaia y compa?¨ªa ya ser¨ªa un ¨¦xito, superarlo, un reto may¨²sculo.
* Actualizado a las 10.00
La gala 0 de OT 2018 logr¨® una audiencia de 2.321.000 espectadores con una cuota de pantalla del 20,5%. En 2017 tuvo m¨¢s espectadores, 2.656.000, pero un share un poco inferior, 19%.
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