Woman Booker Prize

La semana en la que Vulture, publicaci¨®n neoyorquina de prestigio internacional, se ha atrevido a lanzar el primer canon literario del casi par de d¨¦cadas de siglo que llevamos ¨C canon que encabeza una mujer, Helen DeWitt, y en el que Roberto Bola?o ocupa el mismo escal¨®n que Jonathan Franzen, Maggie Nelson, Elena Ferrante y Joan Didion; en el que Jeffrey Eugenides se mide con Michel Houellebecq y el aqu¨ª desconocido Gary Indiana, ese tipo de fascinante canon, uno por fin al margen de grandes popes, evidentemente, masculinos ¨C, el Man Booker Prize ha anunciado su shortlist, esto es, su lista de nominados que, si hacemos caso de la correcci¨®n pol¨ªtica, deber¨ªa considerarse este a?o, por una vez, lista de nominadas, puesto que cuatro de los seis finalistas son mujeres.

?Que qui¨¦nes son ellas? Anna Burns, Esi Edugyan, Daisy Johnson y Rachel Kushner. La novela de esta ¨²ltima, The Mars Room, parte como favorita. A Kushner, en Espa?a, la editaron, en su momento ¨C qui¨¦n sabe si alguna de ellas tambi¨¦n lo har¨¢ ahora ¨C, Libros del Asteroide y Galaxia Gutenberg. Esta ¨²ltima public¨® su segunda y m¨¢s exitosa novela, Los lanzallamas. Los lanzallamas estaba protagonizada por una chica de Reno que se hac¨ªa llamar Reno, que pilotaba (clandestinamente) motos en todo tipo de (clandestinas) carreras, y pretend¨ªa (y consegu¨ªa) abrirse camino en el mundo del arte neoyorquino. Y no s¨®lo por ella. La novela era una novela con dos cabezas, y si una de ellas estaba en Nueva York, la otra estaba en el Mil¨¢n de los 70, el Mil¨¢n de los A?os del Plomo y las Brigadas Rojas. Con ella, Kushner qued¨® finalista del National Book Award en 2013. Cuando pas¨® por Barcelona, dijo que leer a Bola?o era ¡°como abrir cajas¡± para encontrar dentro ¡°otras cajas¡±. Tambi¨¦n que no ser¨ªa nadie sin Don DeLillo. ¡°Y Proust, claro¡±.

?Y qui¨¦nes son ellos? Robin Robertson y el veterano Richard Powers. Richard Powers es, quiz¨¢, lo m¨¢s parecido a un autor de ciencia ficci¨®n que jam¨¢s haya pisado tan prestigiosa shortlist. O, mejor, un autor seriamente preocupado por el uso que hacemos de la tecnolog¨ªa. Powers tiene un Pulitzer y un National Book Award (¨¦ste, por El eco de la memoria). Se dir¨ªa que es el otro favorito. Aunque con los premios nunca se sabe. Lo ¨²nico que de ellos se sabe, en concreto, lo ¨²nico que de ¨¦ste se sabe, es que se falla el 16 de octubre y que este a?o, a falta de un Nobel de Literatura, convertir¨¢ a sus aspirantes en carne de ca?¨®n en la inminente Feria de Frankfurt, el lugar en el que se cierran casi todos los tratos, en lo que a literatura (mundial) se refiere. Tambi¨¦n que la ceremonia de entrega la emite la BBC ¨C esa misma noche ¨C y que las ventas del ganador ¨C recordemos que es un premio a novela publicada ¨C aumentan la nada inestimable cifra de un 1.227%. Al menos eso fue lo que ocurri¨® el a?o pasado con Lincoln en el Bardo de George Saunders.

?Sabemos algo m¨¢s? S¨ª, que naci¨® en 1969 y que hasta 2013 no incluy¨® a autores no brit¨¢nicos, es decir, que a partir de entonces, los autores nominados no ten¨ªan por qu¨¦ haber nacido en el Reino Unido (ni en cualquiera de las naciones del Commonwealth), sino que pod¨ªan ser norteamericanos. Tambi¨¦n que aqu¨ª se lo conoce simplemente como el Booker y que, en su casi medio siglo de historia, han subido a recogerlo Penelope Fitzgerald (1979), Kingsley Amis (1986), Margaret Atwood (2000) y los Nobel Kazuo Ishiguro (1989) y J. M. Coetzee (¨¦ste, en dos ocasiones: 1983 y 1999). ?El jurado? Lo integran el fil¨®sofo Kwame Anthony Appiah, la escritora de novela negra Val McDermid, el cr¨ªtico Leo Robson, la escritora feminista Jacqueline Rose y la novelista gr¨¢fica Leanne Shapton. Por ¨²ltimo, sabemos que el ganador se embolsa 50.000 libras, y que los finalistas no se van de vac¨ªo: cada uno se lleva 2.500 libras. ?Y qu¨¦ hay del Man del t¨ªtulo? Que no es lo que parece. El premio es un premio patrocinado por una empresa de fondos de inversiones llamada Man Group. As¨ª que no, por el momento, y pese que ellas son mayor¨ªa, no va a haber un Woman Booker Prize. What a pity, que dir¨ªan los brit¨¢nicos.