Im¨¢genes sadomasoquistas de Mapplethorpe provocan la dimisi¨®n del director de un museo en Oporto

Las fotograf¨ªas del estadounidense Robert Mapplethorpe siguen provocando estragos all¨ª por donde se exponen. El director del Museo Serralves (Oporto), Jo?o Ribas, ha anunciado este s¨¢bado su dimisi¨®n, tres d¨ªas despu¨¦s de haber presentado una gran retrospectiva del artista neoyorquino, muerto a causa del sida en 1989.

Ribas, que llevaba en el cargo menos de un a?o, se hab¨ªa comprometido especialmente con esta muestra. ?l personalmente hab¨ªa comisariado la exhibici¨®n y escogido en la fundaci¨®n del artista en Nueva York las casi 200 fotograf¨ªas de un fondo diez veces mayor. Entre la selecci¨®n de Ribas hay una decena de im¨¢genes sadomasoquistas que, ya en los a?os ochenta, cuando se mostraron en galer¨ªas neoyorquinas por primera vez, provocaron pol¨¦micas, retirada de las obras, cierre de galer¨ªas y huida de patrocinadores. Casi 40 a?os despu¨¦s se repite la historia.

La exhibici¨®n recorre cronol¨®gicamente la trayectoria art¨ªstica de Mapplethorpe y todas sus obsesiones. Junto a desnudos cl¨¢sicos, se exponen series de retratos de gente famosa y sus a¨²n m¨¢s famosas flores y bodegones de naturaleza muerta, adem¨¢s de algunos autorretratos.

La sala con las im¨¢genes de pr¨¢cticas sexuales sadomasoquistas tiene la ¨²nica puerta de la exposici¨®n. Un papel torcido y pegado con celo, nada que ver con el perfecto detalle de todo el montaje, advierte que solo pueden entrar personas mayores de 18 a?os.

A falta de una explicaci¨®n del mismo Ribas, esta sala parece ser el motivo de su dimisi¨®n. En principio, solo se iba a prohibir la entrada a menores de 18 a?os no acompa?ados por adultos, tal y como se advierte en taquilla. Tambi¨¦n es verdad que, finalmente, no se colgaron otras 20 fotos que hab¨ªa elegido Ribas, aunque este hab¨ªa justificado su retirada por motivos del relato de la muestra y no por alg¨²n tipo de censura. En entrevistas anteriores al montaje, Ribas hab¨ªa anunciado que la muestra no contar¨ªa con salas prohibidas ni censuradas, al margen de una advertencia que exige la ley ante im¨¢genes violentas o de sexo expl¨ªcito. "Un museo no tiene decir qu¨¦ puede ver el p¨²blico y que no", hab¨ªa declarado antes de la muestra.

Ribas ya hab¨ªa advertido de que su intenci¨®n era mostrar toda la dimensi¨®n de la obra del fot¨®grafo de Queens, pero avisando al p¨²blico de lo que se pod¨ªa encontrar en una de las salas. As¨ª es como estaba previsto en la preinauguraci¨®n.

El consejo de administraci¨®n niega cualquier censura. "La exposici¨®n est¨¢ formada por 159 obras, todas escogidas por el comisario", se?ala su comunicado oficial. "La administraci¨®n de Serralves no retir¨® ninguna obra. Desde el inicio, la propuesta de la exposici¨®n fue presentar las obras de cariz sexual expl¨ªcito en una zona con acceso restringido. Dado el tenor de varias obras expuestas y siendo Serralves una instituci¨®n visitada anualmente por casi un mill¨®n de personas de todos los or¨ªgenes, edades y nacionalidades, incluyendo millares de ni?os y centenares de escuelas, la fundaci¨®n consider¨® que el p¨²blico visitante deb¨ªa ser alertado, de acuerdo con la legislaci¨®n en vigor".

Presidente de la Fundaci¨®n Mapplethorpe: "Ribas ha sido poco profesional"

La misma sorpresa ha mostrado el presidente de la Fundaci¨®n Mapplethorpe, Michael Ward Stout, que acompa?¨® a Ribas en la presentaci¨®n del jueves. Este s¨¢bado tambi¨¦n estaba en Serralves y fue abordado por los periodistas. Para Ward, la actitud Ribas ha sido "inapropiada, ego¨ªsta y poco profesional".? Seg¨²n el americano, Ribas le hab¨ªa anunciado que dimitir¨ªa en enero, al final de la muestra.

"Muchos museos ponen avisos semejantes a los que hay aqu¨ª", a?adi¨® el presidente de la fundaci¨®n del artista. Wart afirm¨® que las fotos m¨¢s impactantes est¨¢n en la exhibici¨®n y que "Ribas apenas quit¨® dos. No s¨¦ ni por qu¨¦ lo hizo ni por qu¨¦ lo hizo de esta forma".

El jueves, Ribas fue el introductor de la muestra en la visita para los medios de comunicaci¨®n, junto al presidente de la Fundaci¨®n Mapplethorpe, llegado desde Nueva York. El mismo comisario se encarg¨® de explicar el contexto de las pol¨¦micas im¨¢genes y c¨®mo el a?o y medio de la vida de Mapplethorpe dedicado a estas im¨¢genes taparon en gran medida el resto de su obra, que se extiende a 20 a?os y a una diversidad de intereses, algunos tan alejados del sado, como el de las flores.

La visi¨®n tan completa del mundo de Mapplethorpe, de los pudorosos retratos de intelectuales, a pr¨¢cticas sexuales diversas, no ha gustado a alguien y Ribas no ha aguantado la presi¨®n. Ocho meses ha durado en el cargo, despu¨¦s de haber sido elegido por unanimidad de un jurado internacional