Cat Power y el fin de la guerra
La cantante estadounidense regresa tras seis a?os de silencio discogr¨¢fico con 'Wanderer', un ¨¢lbum inspirado en su cambio de vida como madre
Chan Marshall (Atlanta, 1972), m¨¢s conocida como Cat Power, lleva m¨¢s de media vida luchando contra s¨ª misma, pero ahora siente que se acab¨® la guerra. ¡°En este punto actual, puedo afirmar que mi vida ha tomado un nuevo curso. Ha estado llena de cambios¡±, cuenta por tel¨¦fono desde un hotel de San Francisco (Estados Unidos). De todos esos cambios, el m¨¢s importante lleva su apellido: es su hijo de tres a?os. La cantante, ahora madre soltera, se qued¨® embarazada en 2014 y decidi¨® entonces cambiar dr¨¢sticamente de vida. ¡°No s¨¦ si tenemos suficiente tiempo en esta entrevista para que me ponga a hablar de todos los cambios que siento que ha habido en este viaje que es mi vida¡±, avisa. ¡°No puedo resumirlo en dos frases. Lo siento¡±, a?ade.
Conviene intentarlo, m¨¢s cuando este viernes se publica su nuevo ¨¢lbum Wanderer, el regreso del a?o en el competido mundo del indie-rock anglosaj¨®n tras sus seis a?os de silencio discogr¨¢fico. A decir verdad, tampoco hace falta tirarle mucho de la lengua. ¡°Mi hijo es mi nueva motivaci¨®n. Me hace ser m¨¢s fuerte, pero tambi¨¦n me hace ser m¨¢s feliz¡±, confiesa. Es el ni?o rubio que, m¨¢s all¨¢ de ser inspiraci¨®n en canciones como In Your Face, se deja ver en la portada del disco, protegido por el brazo de su madre y una guitarra. Sobre su existencia ha construido, dice, todo un nuevo reino, que ha levantado despu¨¦s de una larga traves¨ªa por el desierto. Wanderer puede traducirse como ¡°vagabundo¡± o ¡°n¨®mada¡±. ¡°El concepto del disco es la experiencia humana. Es un viaje interior en cada uno de nosotros. Es m¨¢s duro de lo que parece. Est¨¢ relacionado con la contemplaci¨®n, el desarrollo personal, el proceso para encontrar algo que a una persona le maraville¡±, explica.
Gira espa?ola
Barcelona: jueves 1 noviembre 2018. Sala Razzmatazz
Madrid: viernes 2 noviembre 2018. Teatro Circo Price
Marshall es cordial, incluso tierna en su modo de hablar de s¨ª misma. Se expresa con efusividad y elocuencia por momentos, en otros hace largos silencios como para alcanzar palabras que flotan sobre su cabeza. Puede pasar en cuesti¨®n de segundos de un entusiasta ¡°guay¡± para valorar algo que se comenta a un bostezo aplastante. Y, entre medias, una muletilla: ¡°Lo siento¡±. Como si sus pensamientos se cruzasen entre ellos, entorpeci¨¦ndose el paso. Pero, incluso en su discurso alterado, transmite siempre esa fragilidad impar de sus canciones. ¡°Con el anterior disco colaps¨¦. Para preparar este estaba embarazada y necesitaba estar bien de salud¡±, indica.
Sus excesos han sido constantes, siempre asociados a los problemas con el alcohol y, especialmente, a sus fuertes depresiones. A Cat Power, de hecho, se le conocen varios cambios de imagen, como si esta cantante de voz desgarradora intentase encontrar su lugar en el mundo. Un mundo presidido por canciones desde que debut¨® en 1995, apadrinada por miembros de Sonic Youth y Two Dollar Guitar. Como si fuera una nueva PJ Harvey, se quedaron prendados con su universo sombr¨ªo, que despleg¨® su m¨¢s fascinante calidoscopio de constelaciones emocionales en The Greatest, bajo el amparo del sello independiente Matador. Ahora, otro de los cambios de su vida ha sido romper con la discogr¨¢fica que la catapult¨®. Lo comenta varias veces durante la conversaci¨®n. Cuando entreg¨® las canciones de Wanderer, Matador le pidi¨® otro disco distinto. Faltaban ¡°¨¦xitos¡±. Ella se neg¨® y se fue a Domino. ¡°Lo ten¨ªa claro. Estoy orgullosa de qui¨¦n soy y de lo que he conseguido a mi manera. Ahora estoy ilusionada y excitada con mi nuevo sello¡±, explica.
Marshall ha dado a su antiguo sello donde m¨¢s duele: el primer sencillo de Wanderer fue Woman, una canci¨®n que ha sido un ¨¦xito y cont¨® con la colaboraci¨®n de Lana del Rey. Ella, sin embargo, prefiere centrarse en el esp¨ªritu de un ¨¢lbum ¨ªntimo, que apacigua tempestades en su mezcla de folk y soul blanco bajo el ropaje indie y en el que llega a cantar en espa?ol en Me voy. ¡°Las canciones son un ejercicio poderoso de conocer otros rumbos. Pueden transformar tu pena. Las mejores canciones est¨¢n siempre llenas de una incre¨ªble humanidad¡±, dice. ¡°Gracias a la m¨²sica, s¨¦ que no estoy sola. Pero, sobre todo, me permite conocerme a m¨ª. Saber qu¨¦ universo hay dentro de m¨ª. Me ha dado muchos regalos. Sin la m¨²sica, creo que no hubiese tenido la misma capacidad de so?ar¡±, prosigue.
Parece que Cat Power, quien lleg¨® a afirmar que est¨¢ viva ¡°debido a las canciones¡±, est¨¢ en paz con el mundo y consigo misma. Antes de despedirse, con una risita imbatible, recuerda algo que le coment¨® Patti Smith, una de sus musas: ¡°Me explic¨® la responsabilidad que tiene un artista con su creaci¨®n¡±. Hace un largo silencio y, con un tono solemne, a?ade: ¡°Y me aconsej¨® beber agua¡±.
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