La distancia interminable en ¡®Rush Hour¡¯

La metr¨®poli contada como aquella suma de lugares y trayectos que se imponen a voluntad sobre la vida de los individuos, o la ciudad como ant¨ªpoda inhabitable estructurada por un poder ajeno a sus habitantes, es el se?uelo de Luciana Kaplan en su m¨¢s reciente largometraje Rush Hour (M¨¦xico, 2012), producido por Carlos Hagerman, Martha Sosa, Jos¨¦ Cohen y Martha Sosa. Una narraci¨®n intimista sobre el acontecer de tres ciudadanos, dos mujeres y un hombre, asentados en tres latitudes del mundo: Ciudad de M¨¦xico, Estambul y Los ?ngeles, que se cuestionan si est¨¢n renunciando a la esencia de sus vidas ante la rutina con la que deben cumplir.

En la superficie parecer¨ªa que este tr¨ªptico de personajes no mantiene relaci¨®n alguna pues no pertenecen al mismo credo ni clase social; sin embargo hacen intersecci¨®n en un mismo punto: el sistema. Aquella versi¨®n desnuda de capitalismo absolutista a la que se han referido autores como Irmgard Emmelhainz para describir la disoluci¨®n de un mundo dividido en Primero y Tercero.

Los apuntes que Luciana Kaplan disecciona sobre la vida de sus personajes mujeres en Rush Hour, documental que adem¨¢s se apoya en un registro sonoro impecable, se radicaliza al llegar a la Ciudad de M¨¦xico para contar el d¨ªa a d¨ªa de Rosa, quien para llegar a su lugar de trabajo desde Ecatepec, recorre distancias de m¨¢s de dos horas y media cada d¨ªa, doblemente expuesta a convertirse en v¨ªctima de la entidad federativa con mayor ¨ªndice de feminicidios en M¨¦xico.

A trav¨¦s del testimonio de Rosa, la documentalista vuelve a proponer como tema central de sus documentales la condici¨®n de las mujeres en el pa¨ªs, tal como qued¨® plasmado en su trabajo anterior y ¨®pera prima La revoluci¨®n de los alcatraces (2012) al contar el caso de Eufrosina Cruz Mendoza, nativa de Santa Mar¨ªa Quiegolani, comunidad ind¨ªgena situada en la Sierra Sur de Oaxaca.

Despu¨¦s de haberle sido negado el derecho de ser presidenta municipal de su comunidad por el hecho de ser mujer, Eufrosina comenz¨® una lucha personal ¡ªacompa?ado en varios momentos significativos por la directora argentina¡ª en su lucha por conseguir la igualdad de g¨¦nero cuestionando los usos y costumbres que marcan su tiempo.

La elecci¨®n de personajes por parte de Kaplan en ambos largometrajes le ha permitido trasladar cifras y datos estad¨ªsticos a historias hondas y personales, una pr¨¢ctica que se acomoda en la regla del documental mexicano contempor¨¢neo.

Este fin de semana Rush Hour se estrena en salas de cine de M¨¦xico tras obtener el premio a mejor largometraje en el festival Olhares do Mediterr?neo, celebrado en Lisboa, mientras La revoluci¨®n de los alcatraces puede verse en l¨ªnea en FilminLatino.